Las elecciones generales del 26J demuestran que en Cataluña siguen con fuerza las formaciones que defienden un mayor soberanismo y, en última instancia, la desconexión de España.
En Comú Podem, la coalición de izquierdas liderada por Xavier Domènech y Ada Colau, ha vuelto a ganar las elecciones con un con un porcentaje del 24%, muy similar al obtenido el 20D, y mantiene los 12 diputados.
La formación ligada a Podemos no es formalmente independentista, sí nacionalista, pero defiende la convocatoria de un referéndum para que los catalanes decidan si quieren o no separarse de España. Con estos resultados, En Comú se consolida, de nuevo, como la única alternativa al independentismo irreductible de ERC y CDC.
La formación ligada a Podemos no es formalmente independentista, sí nacionalista, pero defiende la convocatoria de un referéndum
ERC, gran valedor del proceso independentista, vuelve a ser la segunda fuerza política, con más votos (un 18% frente al 16% del 20D) y los mismo escaños (9).
La otra gran formación independentista, Convergencia Democrática de Cataluña (CDC), también se consolida en la tercera posición, pese a los casos de corrupción destapados en los últimos años, alcanza un 14% de los votos y sus 8 escaños. En CDC dan por buenos estos resultados por no caer por debajo de los malos resultados que obtuvieron el 20D.
En conjunto, estas tres primeras formaciones suman 29 escaños en Madrid.
Por su parte, el PSC mantiene a duras penas el tipo y cae a 7 diputados, pese a subir en votos. Y el PP, ganador de las elecciones a nivel nacional, se ha reforzado con un escaño más, aunque sigue muy abajo, en el quinto lugar. De hecho, el único escaño que cambió de manos en Cataluña pasó del PSC al PP.
Ciudadanos consigue no perder sus 5 escaños, pero cede tres puntos porcentuales en número de votos.
