Juan Carlos I tenía decidido quedarse en España más allá de las regatas de Sanxenxo. Así lo adelantó Vozpópuli el pasado miércoles y así se confirmó el domingo, cuando aterrizó en Vitoria para pasar consulta con el odontólogo Eduardo Anitua -en cuya clínica pasó la noche- y con el traumatólogo Mikel Sánchez. Esa es, al menos, la razón esgrimida por su entorno para esta escala, pero personas muy próximas al Emérito, y que han estado con él estos días, afirman que el verdadero objetivo de la visita a la capital vasca era negociar con el entorno de Urdangarin detalles del divorcio de la infanta Cristina.
Estas fuentes insisten en que nada del itinerario del rey Juan Carlos I en este viaje procedente de Abu Dabi es casual: "Ni a Londres fue a ver a Carlos III o al Real Madrid, ni a Sanxenxo a las regatas, ni a Vitoria a verse con dos médicos. Viene a liquidar asuntos económicos en todos los casos".
Tal y como informó este medio, el Emérito tiene una serie de propiedades en Galicia y en Cataluña de las que quiere desprenderse para "dejar en orden su herencia". El monarca tiene la mayoría de esas propiedades a nombres de terceras personas y, por tanto, el cambio de titularidad a favor de sus hijas es más complicado. Por ese motivo, prefiere vender o ponerlas a su nombre.
Ni a Londres fue a ver a Carlos III o al Real Madrid, ni a Sanxenxo a las regatas, ni a Vitoria a verse con dos médicos. Viene a liquidar asuntos económicos en todos los casos
Esa sería, de hecho, la razón por la que se filtró, a finales de la semana pasada, su intención de adquirir una vivienda cerca de Sanxenxo. Desde su entorno apuntan que su intención es, precisamente, ser el titular de una propiedad que ya es suya: "A Galicia ha venido a eso. Se ha pasado todos los días firmando papeles". Las mismas fuentes añaden, además, que "también ha llegado a un acuerdo con un testaferro catalán".
A Vitoria a negociar con Urdangarin
La estancia del rey Juan Carlos I en Sanxenxo, por tanto, ha estado marcada por esos "asuntos económicos" de Juan Carlos I, que apenas navegó tres horas "para que los periodistas tuvieran la fato", aunque sí disfrutó de una cena privada con sus amigos más cercanos.
A Vitoria, afirman a este medio personas que estuvieron hasta el domingo muy cerca del monarca, ha ido con la misma intención: "Sí, se ha reencontrado con dos médicos que ya le han tratado en el pasado, pero su verdadero objetivo era negociar diferentes asuntos con Urdangarin".
Las mismas fuentes destacan que el exduque de Palma está en pleno proceso de divorcio con la infanta Cristina y exigiendo unas condiciones -25.000 euros mensuales y una indemnización de 2 millones de euros- que preocupan, y mucho, a Juan Carlos I: "Las primeras informaciones apuntaban a una 'paga' de 10.000 euros, pero las cantidades que se están hablando no le gustan".
Pedralbes y los negocios con Corinna
El entorno del rey emérito recuerda, además, que Juan Carlos I e Iñaki Urdangarin "hicieron negocios juntos" con Corinna Larsen, trabajando con una serie de sociedades, "y eso está siendo objeto de revisión". En todo caso, admiten estos informantes, "Juan Carlos I es consciente de la información que tiene su antiguo yerno, y no quiere que sea utilizada no ya para dañarle a él, sino a la actual Casa Real y a la jefatura de Estado de Felipe VI".
Juan Carlos I es consciente de la información que tiene su antiguo yerno, y no quiere que sea utilizada no ya para dañarle a él, sino a la actual jefatura de Estado de Felipe VI
Por otra parte, añaden, tanto Iñaki Urdangarin como la infanta Cristina pudieron desprenderse del palacete de Pedralbes, que vendieron en 2017, gracias , entre otras cosas, a la buena relación de Juan Carlos I con el ya fallecido Gaith Pharaon, padre del magnate londinense de origen árabe Laith Pharaon que compró la propiedad.
El contacto con Urdangarin
Las fuentes consultadas por Vozpópuli no pueden confirmar que haya habido una "conversación directa" entre el rey Juan Carlos I e Iñaki Urdangarin, aunque tampoco la descartan.
En todo caso, apuntan que el objetivo del Emérito era hablar, al menos, con el entorno del exduque de Palma, residente, junto a su familia, en Vitoria. Y sentencian: "Este viaje, desde el primer día, no ha sido de placer, sino de negocios. Y esta parada también tenía ese objetivo".
Pelosi
¡Al fin un periodista que se entera de lo que pasa de verdad!…