Las escuchas policiales efectuadas a los empresarios afines al expresidente catalán Carles Puigdemont contienen conversaciones en las que algunos detenidos se jactaban de tener acceso al Ministerio de Sanidad y en concreto a su titular, Salvador Illa, dirigente del PSC. Según los autos del juez, otro de los principales investigados dijo que la forma de acceder a él sería a través del ministro de Transportes, José Luis Ábalos.
Este periódico se ha puesto en contacto tanto con el Ministerio de Transportes como con el de Sanidad. Desde el entorno de Ábalos dicen que el ministro no conoce a la persona que le cita como posible contacto en el auto del juez. Por parte de Sanidad, contestan que no van a hacer valoraciones sobre este asunto.
El juez de Instrucción Número 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, incluye estas conversaciones para reflejar la red de contactos e influencias que tenían los sospechosos en la llamada operación Voloh. Uno de ellos es el detenido Xavier Vendrell, exmilitante de Terra Lliure, excargo de ERC y considerado un cerebro en la sombra del procés, aunque hasta ahora no había sido detenido nunca.
"Llega la hora de recoger"
“El tráfico de influencias en el que se mueve Vendrell es tal que afirmó que ahora va a tener acceso al Ministerio, tras el nombramiento de Salvador Illa, algo que considera clave porque han puesto mucho tiempo y dinero y llega la hora de recoger”, dice el documento judicial. La operación Voloh se centra en una trama de empresarios y personajes de la órbita independentista con varios frentes.
Por un lado aborda el papel de dirección de alguno de ellos sobre la plataforma Tsunami Democràtic. Por otro lado aborda la trama rusa y las estrategias de desestabilización. Pero lo más avanzado es el uso que los investigados hacían de sus contactos en las élites para lucrarse con subvenciones y contratos públicos. No en vano, se les acusa de prevaricación, blanqueo y malversación, además de desórdenes públicos. Las detenciones de esta semana son la segunda fase de una investigación que parte del desvío de fondos de la Diputación de Barcelona.
Otro de los que se refiere al Ministerio de Sanidad es David Madí, también detenido este jueves junto a Vendrell y 19 personas más. Madí fue director de Comunicación de Convergencia y es el actual director de Aguas de Cataluña. En su caso, el juez refleja con más claridad sus movimientos para conseguir contratos de las instituciones públicas.
“Esos contactos se han hecho extensivos a la Agencia Catalana del Agua para lo que David Madí trata de influir en Lluís Ridao, su director, con el objetivo de que se realice un concurso sobre la detección de covid en agua. Hasta tal punto llega su esfera de poder que pretende proponérselo a Salvador Illa, ministro de Sanidad, accediendo a él a través de José Luís Ábalos, ministro de Transporte”, dice el auto del juez.
Según explica el magistrado, “Madí ha intentado obtener rédito económico de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus” y “esos negocios pasaron por activar una vez más, sus contactos políticos, como Víctor Cullell, secretario de Govern, o Braulí Duartat, secretario general de Interior”.
El auto que relata su papel en la trama aborda numerosas operaciones como las gestiones para lograr un contrato con Instituciones Penitenciarias de Cataluña para la detección de covid en el agua o la compra de Agbar como presidente de Aguas de Cataluña. También quiso hacerse con licencias de VTC, pero no lo logró. “Igualmente, recurrió a sus contactos en la administración catalana a fin de obtener la adjudicación de algún contrato de emergencia amparado en la crisis sanitaria para lo que recurrió al investigado Xavier Vendrell”, zanja el magistrado.