Miquel Iceta ya es el candidato oficial del PSC a las autonómicas. Pedro Sánchez le bendijo formalmente en un animado acto con música de U2. Los socialistas catalanes piensan en las urnas con perfil electoral. Descreen del referéndum. "Habrá un simulacro de votación, se pondrán unas cajas y algún papelito", ha dicho Iceta. Un sondeo interno que circula discretamente estos días augura un crecimiento del PSC en más de cinco puntos, casi emparejado con Ciudadanos, la segunda fuerza en el Parlament.
El sector moderado de la antigua Convergencia y la "gente de izquierda que no quiere ser comparsa del procés" son los objetivos del PSC, que viene de una etapa declinante, sin proyecto y con enormes disputas intestinas. Del "derecho a decidir" que defendía en los tiempos de Pere Navarro se ha pasado al ambiguo jeroglífico del "Estado plurinacional" que abandera Sánchez. Nadie en el sanedrín del socialismo catalán hace mención a ese futuro Govern que algunos dan por hecho entre ERC, los Comunes y el PSC. "Mientras esté el referéndum en danza, aquí no se habla de ERC", señala una fuente de la calle Nicaragua.
Iceta quiere recuperar una parte importante del voto que se han ido dejando en el camino. De los 52 escaños de Maragall en el 99 a los 16 con que cuenta ahora. Un auténtico desplome. El PSC es un partido al que se le ha dado insistentemente por muerto. Ahora ha recuperado una parte de su optimismo. Es pieza clave en el 'nuevo PSOE' y Sánchez cuenta con Iceta en la toma de decisiones, y no sólo para asuntos referidos a la política territorial.
"Arrimadas ha perdido fuelle"
"Lo prioritario es arrebatarle a Ciudadanos el liderazgo del bloque constitucionalista", comenta una fuente del socialismo catalán. Inés Arrimadas ha perdido fuelle desde que le encomendaron labores de portavocía en Madrid, asegura. El PP apenas muestra síntomas de recuperación, pese a que el escenario le favorece.
En el PSC se habla más de elecciones que de referéndum. Se alejan del libreto de Junts pel Sí. El Pdecat camina aceleradamente a su implosión y a ERC se le nota demasiado su camuflaje en la función. El espectáculo de la compra de urnas, de la colecta para pagar la multa de Artur Mas, del conseller que dimite para proteger su patrimonio... Episodios que pasan factura, piensan en el PSC, que ya se ven como segundo partido en unos comicios autonómicos que algunos sitúan ya en el primer trimestre del año.
PSC y Ciudadanos son los únicos partidos que han designado a su candidato. En ERC no hace falta, puesto que se da por hecho que será Oriol Junqueras. En el Pdecat es una incógnita y en el PP se apuesta por la continuidad. "Hay ambiente preelectoral en Cataluña", comentó en mayo la vicepresidenta del Gobierno, impulsora de la 'operación diálogo'. El PSC está en ello, con los motores en marcha y las encuestas a favor.
