El Congreso de los Diputados tendría un aspecto irreconocible si se celebraran hoy elecciones, o al menos así lo vaticina el Barómetro de España hecho por el Gabinet d'Estudis Socials i Opinió Pública (GESOP) para 'El Periódico de Catalunya'. El bipartidismo perdería apoyos con una fuerza inusitada aunque aún un 55% de los votantes españoles seguría otorgando su papeleta al Partido Popular o al Partido Socialista, que obtendrían entre ambos un mínimo de 222 escaños y un máximo de 229. En la actualidad tienen entre los dos casi 300 escaños (296) de los 350 que tiene la Cámara Baja. El partido que ganara, en este caso el PP, lo haría por primera vez en democracia con menos del 30% de los apoyos.
Izquierda Unida podría lograr un resultado histórico (50 escaños) que más que doblaría el mejor resultado nunca logrado por el Partido Comunista de Carrillo
El mayor golpe se lo llevaría el partido que está ahora mismo en el Gobierno. Los populares no convencen con sus explicaciones sobre el caso Bárcenas y existen muchas sospechas de la legalidad de la financiación que han mantenido en los últimos años cuando el extesorero les llevaba las cuentas. Si en noviembre de 2011 se hablaba de la corrupción popular relacionada con Gürtel y ya habían estallado casos como el de Francisco Camps en Valencia, la irrupción con todas sus fuerzas de Bárcenas y sus millones en Suiza dejaría al PP en 118 escaños y perderían 16 puntos porcentuales en unas elecciones ahora mismo. Su tendencia es de caída y cada vez mayor, pues en enero 'El Periódico' hizo otro barómetro similar que le daba 15 escaños más.
Tampoco iría mucho mejor el PP, que no recogería prácticamente nada del descontento con el PP y seguiría cayendo, de los 110 a los 104 escaños, aunque supera al PP en intención directa de voto (la gente que ya lo tiene decidido). Hay que tener en cuenta que esto es una encuesta, y que el PP siempre ha tenido cierto voto oculto.
El resto de partidos
Por su parte, este descontento ciudadano lo recogerían los partidos minoritarios en el Congreso, tanto los de carácter nacional (UPyD e IU) como los nacionalistas. Izquierda Unida se beneficiaría del desplome del PSOE y podría llegar a 50 escaños, más de lo que nunca consiguió con esta marca o con la del Partido Comunista, que consiguió 23 escaños en 1979. Por su parte, UPyD recogería más bien el voto descontento con el PP, y multiplicaría por seis sus resultados para lograr entre 31 y 33.
Por otra parte, en cuanto a los nacionalismos también habría cambios. CiU pasaría de tercera a quinta fuerza del Congreso, sobrepasada por UPyD e IU. Perdería un apoyo considerable, tal vez también lastrada por los casos de corrupción en Cataluña, y pasaría de 16 a entre 11 y 12 escaños. Por su parte, ERC podría llegar a triplicar su resultado y pasaría de los 3 escaños que tiene actualmente a incluso 9.