A seis días del 12-J, la cita electoral que se tuvo que celebrar el 5 de abril pero que se suspendió por la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, Alberto Núñez Feijoó e Íñigo Urkullu tienen en su mano continuar al frente de los gobiernos de Galicia y el País Vasco, respectivamente. Así lo detalla el promedio de las encuestas de las elecciones gallegas y vascas que se han publicado en los últimos días.
Feijoó, que se ha intentando alejar lo máximo de las siglas del PP, es el que lo tiene más sencillo para continuar al frente de la Xunta de Galicia. Absolutamente todas las encuestas le dan al barón popular una holgada mayoría absoluta. De cumplirse lo que pronostican los sondeos, Feijoó conseguiría su cuarta mayoría absoluta e igualaría al histórico dirigente del PP Manuel Fraga, que logró lo mismo entre 1989 y 2001.
El promedio de las últimas encuestas publicadas otorgan al PP un porcentaje de apoyos del 47,9% y un total de 41 escaños, tres por encima de la mayoría absoluta. Sin rival, Feijoó parece que puede estar en disposición de conseguir el 50% de los votos en unas elecciones que reforzaría su trabajo durante la crisis sanitaria, ya que Galicia fue la primera comunidad autónoma en entrar en la denominada como nueva normalidad.
Sus rivales en estos comicios, PSdeG-PSOE, BNG y Galicia en Común pelearían por las 'migajas'. Su porcentaje de apoyos sería del 19,7%, 18,2% y 7,8%, respectivamente. Sin posibilidad de formar un tripartito de izquierda, lo único interesante es saber si el BNG podrá superar al PSOE y ser la segunda fuerza con mayor representación en el parlamento gallego. Eso sí, ninguna encuesta da esta opción, aunque el 'Bloque' sí que se quedaría muy cerca de los socialistas gallegos en votos (1,5%), pero no tanto en escaños (PSOE, 17; BNG, 13).
El batacazo electoral tiene color morado. De ser el segundo partido y oposición a Feijoó, todo apunta a que Galicia en Común va a pasar a ser la cuarta fuerza en Galicia. El candidato a la presidencia de la Xunta y cabeza visible de la izquierda rupturista es Antón Gómez Reino, diputado en el Congreso y líder de la formación morada en Galicia, podría ser el gran perdedor de estos comicios. La perdida, según el promedio de las encuestas, sería de diez diputados.
[El sudoku de la izquierda para las elecciones en Galicia del próximo 12 de julio]
Urkullu conseguiría más apoyos, pero no llega a la mayoría absoluta
El caso de Íñigo Urkullu tiene similitudes con su homólogo gallego pero con una diferencia importante: el PNV no obtendría la mayoría absoluta en las elecciones del 12-J y necesitaría otros apoyos para salir reelegido como lehendakari. Eso sí, el promedio de las encuestas le da un mejor resultado que en los comicios autonómicos de 2016.
El PNV obtendría un apoyo del 41% y 32 escaños, muy por encima de EH Bildu, que seguiría siendo la segunda opción entre los vascos, con un porcentaje de voto del 22,3% y 18 diputados, los mismos que consiguió en las anteriores elecciones.
Lo que sí cambiaría es la posición la tercera, en donde el PSE-EE superría a Elkerrakin Podemos gracias a una subida de dos escaños de los socialistas vascos (de nueve a 11) y a la bajada de los morados (de 11 a ocho).
Por último, la coalición electoral de PP+Cs no termina de arrancar e incluso obtendría un peor resultado que el logrado por los populares en solitario en los comicios de 2016. Si entonces Alfonso Alonso logró nueve representantes autonómicos, ahora bajarían hasta los seis. Una clara derrota para Carlos Iturgáiz y para Pablo Casado.
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[Análisis | Fortalezas y debilidades de los candidatos en las elecciones vascas]
Vox, ni en Galicia ni en el País Vasco
Vox seguiría sin tener representación en los parlamentos gallego y vasco. Aunque alguna encuesta sí le da la posibilidad de obtener un diputado en el País Vasco, el promedio de encuestas deja a los de Santiago Abascal fuera de ambas cámaras.
