La Fiscalía Provincial de Barcelona acelera con la investigación abierta por los pagos del FC Barcelona a José María Enríquez Negreira. El Ministerio Público ultima las diligencias abiertas en mayo del año pasado por los abonos de 1,4 millones de euros que el que fuera 'número dos' de los árbitros recibió del club blaugrana por servicios de asesoramiento. El objetivo de la Fiscalía es evitar que estas diligencias, de judicializarse, lo hagan fuera de Cataluña.
Así lo confirman fuentes fiscales a Vozpópuli las cuales precisan que las diligencias por presunto delito de corrupción entre particulares estarían muy próximas a terminarse. En este caso, aunque los abonos del Barça ascendieron a más de 7 millones de euros en las últimas dos décadas, solo se investigan los que se abonaron entre 2016 y 2018, al tratarse de ejercicios no prescritos.
En este tiempo, la Fiscalía de Barcelona ha tomado declaración al propio Enríquez Negreira; su hijo Javier Enríquez Romero, además de ejecutivos del club y el expresidente Josep María Bartomeu. Este último desfiló ante los investigadores este mismo mes de febrero y lo hizo para desligarse de la contratación que proviene de etapas previas y también para incidir en que el trabajo de asesoramiento y coaching es habitual en todos los clubes de fútbol.
Los otros pagos de Negreira
Ahora, tras practicar las pesquisas necesarias, la Fiscalía tiene dos opciones: o bien decretar el archivo o bien presentar querella en los juzgados ordinarios de Barcelona. Tal y como informó Libertad Digital y confirma este medio, el asunto está muy avanzado, de manera que en los próximos días podría haber pronunciamiento del Ministerio Público. Con todo, la celeridad de actuación reside también en el hecho de evitar que, de seguir para adelante, el asunto termine en otra jurisdicción.
En principio son los juzgados ordinarios de Barcelona los competentes para investigar este asunto, ya que se trata de hechos cometidos íntegramente en Cataluña y que afectan a ciudadanos de dicho territorio. No obstante, la vía que ha iniciado La Liga en el caso Soule que se sigue en la Audiencia Nacional podría propiciar un cambio al respecto. Tal y como avanzó este medio, el ente que preside Javier Tebas reaccionó desde Madrid a las diligencias abiertas contra el Barça.
La Liga, que litiga como acusación particular en la causa contra Ángel María Villar, pidió al juzgado que dirige el caso Soule que abriera una vía para investigar los pagos de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) a los Enríquez Negreira. El ente solicitó que la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) ampliara su peritaje sobre los pagos de la Federación destinados a sufragar con dinero público los gastos arbitrales.
La causa de la Audiencia Nacional
De la documentación aportada a la causa consta que la RFEF abonó pagos de hasta 4.400 euros al hijo de Enríquez Negreira durante cinco temporadas (entre 2011 y 2016). La Liga dice al respecto que el 18,75% de esta partida se abonó con fondos procedentes de las quinielas. El ente sostiene que a pesar de que se informó de los servicios, la Federación no aportó las facturas que soportan los gastos "impidiendo constatar si tan siquiera éstos pudieron haber existido o para qué y para quién se prestaron los servicios".
Fuentes jurídicas confirman a este medio que el magistrado Alejandro Abascal ha dado traslado a la Fiscalía Anticorrupción para que informe en relación a la petición de La Liga. A falta de que el Ministerio Público se pronuncie, la apertura de esta vía implicaría la existencia de una investigación penal por los pagos a Enríquez Negreira desde la RFEF y, por tanto, facilitaría el hecho de que las pesquisas seguidas en la Fiscalía Provincial de Barcelona se derivaran a la Audiencia Nacional.
En principio este órgano no sería el competente para investigar los hechos que afectan al Barça. A diferencia del caso Soule -que se instruye en la Audiencia Nacional por afectar a varios clubes del país y por el importante volumen de la causa- la investigación del conocido como Barçagate carece de dicha dimensión. No obstante, la presumible investigación de los pagos de RFEF a Negreira abriría la puerta a que se buscara el nexo con las diligencias de Barcelona. Ello implicaría que sería Anticorrupción la que asumiría la investigación en cuestión y no la Fiscalía de la ciudad condal.
Con todo, a corto plazo se vislumbra que las diligencias permanezcan separadas, de manera que el caso Soule seguirá su recorrido en la Audiencia Nacional, donde comenzó a investigarse en 2017, y el Barçagate terminará de indagarse en Fiscalía. En relación a este último, el Ministerio Público mantiene la sospecha inicial de que el desembolso millonario del club blaugrana al exdirigente arbitral no respondía solo a servicios de asesoramiento de árbitros, sino que se pudieron beneficiar indirectamente dado que Enríquez Negreira era el número dos del CTA.
Al respecto cabe destacar que no hay soporte material que justifique todos los pagos y que su empresa, Dasnil 95, cobró más de 3,6 millones en 10 temporadas, tal y como informó este medio. De esta forma el FC Barcelona se convirtió en la principal fuente de ingresos de la firma, llegando a aportar el 95% de sus beneficios. El dirigente arbitral, por su parte, ha defendido los trabajos alegando que se buscaba garantizar que no se tomaran decisiones arbitrales en contra del equipo y que la actuación de los colegiados fuera neutral.
