Nueva estrategia en los colectivos de apoyo a los presos de ETA y a sus familiares, que se traduce en la supresión de su icónica imagen con un mapa de 'Euskal Herria' bajo la que se reivindicaba el acercamiento de los terroristas encarcelados. Ahora, el eslogan de estos grupos ya no se centra en los traslados, sino en la libertad de los presos. El cambio en las reivindicaciones llega después de que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ya haya llevado a País Vasco y Navarra a casi todos los etarras -a falta de 14- que aún cumplen condenas por sus crímenes.
La decisión de estos colectivos -bajo la representación de la asociación Etxerat, de familiares de presos de ETA, y la red Sare de apoyo a este grupo- se ha anunciado este lunes, en un acto que ha contado con la presencia de varios rostros destacados del mundo de la cultura y el deporte vascos.
El cambio más visual se centra en la imagen que habitualmente esgrimían estos colectivos en sus reivindicaciones: una bandera de fondo blanco con una silueta en negro de 'Euskal Herria' flanqueada de dos flechas rojas que simbolizaban el acercamiento de los presos de ETA, y que iban acompañadas del mensaje "Euskal Presoak, Euskal Herrira" ["Los presos vascos -en referencia a los miembros de ETA- a Euskal Herria", en euskera].
La nueva estrategia
De ahora en adelante, estos colectivos usarán otro símbolo más llano, dos flechas negras enfrentadas acompañadas del eslogan "Etxera" ["A casa"]. O lo que es lo mismo, su puesta en libertad. Esa será su principal reivindicación tras verse satisfecha su principal reivindicación de acabar con la política de dispersión, tras los traslados masivos aprobados por Fernando Grande-Marlaska para que los presos cumplan condenas en cárceles vascas y navarras.
Los colectivos Etxerat y Sare no han querido olvidar que, pese a los traslados efectuados por el Ministerio del Interior, aún quedan 14 presos de ETA que permanecen en cárceles ajenas al País Vasco y Navarra. Por eso han pedido que el "fin de la política de alejamiento" se cumpla en los próximos meses, al considerar que "ha generado mucho sufrimiento psicológico, económico y físico".
Cabe recordar que el acercamiento de los presos de ETA era una reivindicación que tanto PNV como EH Bildu, socios habituales del Gobierno, reivindicaban en las últimas décadas. Las asociaciones de víctimas del terrorismo apuntaban que el fin de la política de dispersión llegaría antes de que concluyera el año 2022; a expensas del traslado de los 14 internos restantes, el nuevo horizonte se dibuja en mayo de 2023, antes de la celebración de las próximas elecciones municipales.
Críticas contra Marlaska
Tras el anuncio de los colectivos de apoyo a los presos de ETA, Daniel Portero, presidente de la Asociación Dignidad y Justicia, considera que "Bildu y su entorno ya están dando por sentado, de hecho, que el pacto entre el Gobierno y Bildu está en su recta final": "Eliminar el mapa de Euskadi y Navarra es una clara muestra de que el colectivo de presos ya no reclama el acercamiento porque el objetivo está conseguido. Dignidad y Justicia lleva meses anunciando que el pacto entre el Gobierno y Bildu no se limita a la aprobación de los presupuestos".
Según Portero, Marlaska incumple su promesa de no trasladar a ningún preso que tuviera delitos de sangre: "Se olvidan de que, por culpa de esos presos, nuestros familiares nunca volverán a casa, ni por Navidad ni por las rebajas. El acuerdo con Bildu es indigno para la democracia, para el estado de derecho y para las víctimas".
Ibero
Haciendo lo misma "estrategia" que hicieron los pistoleros asesinos de ETA con las víctimas...queda solucionado TODO sufrimiento