Ángel Garrido (1964) expresidente de la Comunidad de Madrid entre mayo de 2018 y abril de 2019 con el PP y actual consejero de Transportes del Gobierno regional tras protagonizar uno de los más sorpresivos cambios a Ciudadanos –“yo no me moví, fue el PP el que se deslizó en ese momento hacia Vox”- adelanta que su Consejería presenta este lunes proyectos para optar a los fondos de la UE por valor de 5.000 millones de euros y garantiza la seguridad del Metro, donde no se ha producido “ni un solo brote de los 8.000 analizados por Sanidad”. Además, asegura que el papel de Cs es evitar que “el PP se eche en brazos de Vox” y descarta la posibilidad de una moción de censura o un adelanto electoral: “Quien haga eso en plena pandemia, lo pagaría”.
Pregunta. ¿Qué tal es la vida en un paraíso fiscal (Rufián dixit…)?
Respuesta. Es una expresión muy absurda que emplean aquellos que no son capaces de gestionar bien su propia fiscalidad, como sí hace Madrid, que lleva muchos años demostrando que se pueden tener muchos impuestos bajos y, sin embargo, recaudar mucho y poder, incluso, colaborar con el resto de autonomías. Hay un dato muy elocuente: Madrid lleva aportando durante años y años el 70% del fondo que llamamos de solidaridad, que en realidad es el Fondo de Garantía para los Servicios Públicos Fundamentales de todo el país. Eso demuestra que Madrid puede ser solidaria con las demás y tener a la vez una fiscalidad baja. Todas las autonomías podrían tener la misma fiscalidad que Madrid: si no saben hacerlo, es su problema o que nos imiten.
P. Usted, en mayo de 2018, llegó a la presidencia de la Comunidad de Madrid cuando cientos de empresas huían de Cataluña tras el 1-O para asentarse en la región. Desde entonces, han sido más de 3.000 las que cambiaron su sede y no han regresado a Cataluña. Además de la fiscalidad, la situación política habrá influido…
R. Madrid recibía en aquel momento -y ahora nos movemos en esos parámetros, aunque la situación de la pandemia lo complica todo- el 80% de la inversión extranjera en toda España. Pero que las empresas tuvieran que venir por el ataque que estaban sufriendo en Cataluña era terrible. Pero es la demostración de cómo una mala política destruye la economía. Y a mí, lo que me sorprende, es que Pedro Sánchez ya haya llegado al límite, no solo de permitir que los independentistas hagan los que les dé la gana en el territorio donde están implantados, sino que también nos den lecciones a los demás y pretendan imponer su modelo fracasado a una Comunidad como Madrid.
P. ¿Teme que finalmente esa comisión bilateral entre ERC y el PSOE logre cambiar las reglas del juego y armonice los impuestos ‘por arriba’?
R. Pues, sinceramente, creo que no. Desde luego Madrid se va a defender. Nos vamos a defender con uñas y dientes y lo vamos a hacer en todos los sentidos: políticamente, mediáticamente y judicialmente si es necesario. Es el colmo que Pedro Sánchez quiera que los independentistas marquen la agenda fiscal y económica del resto de las autonomías de España. La desvergüenza es total.
Me sorprende que Pedro Sánchez ya haya llegado al límite de permitir que los independentistas nos den lecciones a los demás y pretendan imponer su modelo fracasado a una Comunidad como Madrid"
P. En este asunto no parece que haya divergencias en el Gobierno madrileño entre PP y Ciudadanos…
R. Yo diría que en esto y en casi todo. Muchas veces se resaltan las veces en las que no hay el mismo criterio, pero eso es una de decenas de miles… A veces se ve solo la punta del iceberg, pero es que debajo hay un trabajo de Gobierno coordinado que está absolutamente engranado.
P. Pero las discrepancias han trascendido
R. Es verdad que somos dos partidos distintos y que tenemos algunas diferencias importantes con el Partido Popular. Repito cada día que es bueno que se sepa que no somos el mismo partido y la gente tiene que saber que nosotros somos el centro y el PP la derecha, y que en este momento gobernamos juntos porque es la mejor coalición posible. Pero estamos en ella para modular las políticas y para evitar algo que se produciría con toda claridad: si nosotros no estuviéramos, el PP se habría echado ya en brazos de Vox. Eso es una realidad y Ciudadanos contribuye a evitar que eso ocurra.
P. Las aguas entre Cs y PP parece que han vuelto a su cauce al mismo ritmo que se ha aplanado la curva. ¿Ya no hay riesgo de una moción de censura?
R. Sinceramente, creo que esa idea de la moción de censura salió de mentes calenturientas porque nunca se ha planteado semejante cosa. Quizá algunos querían sacar ese espantajo para agitar la posibilidad de un adelanto de elecciones. Ciudadanos jamás pensó en una moción. El Partido Popular se ha dado cuenta de que somos un partido de centro liberal que tiene su propio espacio en la Comunidad de Madrid, y que es un espacio decisivo: nosotros decidimos quién gobierna. Esto es una realidad y el PP es plenamente consciente de ello. Y en este momento decidimos que se gobierne con el Partido Popular porque es la mejor de las opciones, pero, como decía antes, somos distintos, tenemos nuestro propio espacio y nuestros propios votantes, centrados, moderados, que no quieren que se produzcan ciertas cosas como un acercamiento del PP a Vox y eso es lo que tratamos de impedir con nuestra gestión del día a día. Por eso surgen y surgirán diferencias que sé que serán magnificadas, pero ese es nuestro papel y seguirá siendo así.
Si nosotros no estuviéramos, el PP se habría echado ya en brazos de Vox. Eso es una realidad y Ciudadanos contribuye a evitar que eso ocurra"
P. Si hubiera un acercamiento con Vox por parte del PP en la Comunidad, ¿sería una línea roja para Ciudadanos?
R. De hecho, tratamos de impedir eso permanentemente. Y lo digo con claridad: si no existiera Ciudadanos, el PP estaría ya entregado a Vox. Esto es así. Si PP y Vox sumaran mayoría, sin necesidad de Ciudadanos, estarían coaligados. Y nuestra obligación es impedir que eso se produzca y que el PP sepa que no vamos a consentir ese tipo de acercamientos porque nuestro votante no quiere radicalidad, quiere lo contrario. Ciudadanos tiene que hacer activismo de centro.
P. ¿Y no teme que, con los datos actuales y reforzada como está Isabel Díaz Ayuso, sea ella la que decida anticipar elecciones para ver precisamente si es posible cambiar la relación de fuerzas?
R. No creo que el PP esté en esa tesitura. No me parecería razonable que, en medio de una pandemia, que va a convertirse en una crisis económica muy dura, alguien estuviera pensando en elecciones. Sería algo que pagaría en las urnas. Todas las declaraciones del PP van en sentido contrario y estoy seguro de que eso no se va a producir.
-Con las cifras de la pandemia en Madrid a la baja, como presidente de Metro, ¿cómo puede garantizar a los usuarios que es seguro?
-Fuimos los primeros en reclamar al Gobierno de España el uso obligatorio de mascarillas cuando, en aquel momento, no era lo normal. Hacemos desinfección diaria en todas nuestras instalaciones y en todos nuestros trenes. La renovación de aire que se produce hasta 29 veces cada hora, y que se ha demostrado que es un factor fundamental para luchar contra el virus. No hay apenas interacción entre las personas cuando se viaja en transporte público… Todo ello permite que sea seguro. Por supuesto, nadie puede garantizar un cien por cien, pero todos los estudios internacionales avalan que es muy seguro, y hay un dato esclarecedor: el Ministerio de Sanidad evaluó 8.000 casos de rebrote del coronavirus en España y, de ellos, solo 5 podían asociarse al transporte público y ninguno de ellos en Madrid. Se demuestra que el transporte público no era un vector de transmisión.
P. Pero, al final, las imágenes de las aglomeraciones en la hora punta se han seguido difundiendo. ¿Qué se ha hecho?
R. Tenemos autorizado por el Ministerio y por la Consejería de Sanidad un grado de ocupación de tres personas por metro cuadrado en todo el transporte público, lo mismo para todo el resto de España. Y eso lo mantenemos escrupulosamente todos los días y a todas horas poniendo a disposición de los usuarios el cien por cien de nuestra oferta de transporte: el cien por cien. Sé que, a veces, se difunden imágenes en las que aparece la gente muy pegada, pero no se está sobrepasando en absoluto ese límite de tres personas por metro cuadrado
El Metro es seguro: solo 5 de los 8.000 brotes analizados por Sanidad procede del transporte público en España y ni uno solo es de Madrid”
P. Y económicamente, ¿cómo ha afectado la pandemia al Metro, al haber caído la afluencia de pasajeros?
R. Tenemos el cien por cien de la oferta disponible en Metro y autobús y el porcentaje de usuarios está en torno al 55%, es decir, dejamos de ingresar un 40 o 50% de lo que ingresábamos antes. Es verdad que el Ministerio de José Luis Ábalos fue sensible a las necesidades de la Comunidad y se destinaron 800 millones para toda España, de los que nos tocaron en torno a 250 millones que, más o menos, coincidirán con las pérdidas que tengamos. Creo que este año lo salvaremos gracias a esos recursos, pero pensábamos que empezaría a recuperarse el transporte con claridad en esta última parte de 2020 y no está ocurriendo así. Por lo tanto, viene un año todavía malo para el transporte público y, por tanto, deberá seguir recibiendo ayudas porque es fundamental para tener sostenibilidad en nuestras ciudades, regiones y países. Y no podemos pasar de 1.600 millones de viajes al año a 800 o 900 que tendremos este año.
P. ¿Y habría que tomar medidas en el futuro si no se recuperan los ingresos y no llegan esas ayudas?
R. Sin duda, tendrá que haber aportaciones del Estado. No hay fórmulas mágicas: o tenemos ingresos de nuestros viajeros o tenemos ingresos extraordinarios que nos aporte el Estado, pero confiemos que la recuperación que se está demorando se produzca en los primeros meses de 2021.
P. Aunque no es de su competencia, el sector del taxi también ha reclamado su ayuda.
R. Les hemos echado una mano elaborando informes sobre su situación y cuánto había bajado su actividad (el último dato es superior al 65%) para que pudieran solicitar ayudas. Lo están pasando francamente mal y su futuro pasa por la modernización y la convivencia con las VTC. Ni uno ni otro van a desaparecer y buscaremos fórmulas que sean justas para los taxistas. Las VTC tienen que profesionalizarse más, no puede ser que se exijan cosas a los conductores de taxi y nada a los de las VTC.
P. Usted protagonizó una de las grandes sorpresas cuando pasó del PP a Cs. ¿Se ha cerrado ya esa herida entre el PP y usted?
R. Por mi parte sí. Me fui del PP cuando tenía un puesto asegurado como número 4 a las Europeas y en el que seguramente ganaría el doble de lo que gano aquí. Me fui por tanto por convicciones, no porque no tuviera un sitio. El PP se había movido con toda claridad hacia el escenario Vox, y yo me quedé en el mío, que era el centro. Luego ha habido giros y contragiros, pero en aquel momento el PP se deslizó hacia Vox y yo me fui sin decir una mala palabra hacia el PP. Nunca tuve ninguna herida abierta con nadie. Estoy orgulloso de mi paso por el PP y mantengo amistad con dirigentes regionales y nacionales.
Yo ya he sido presidente, no tengo ninguna intención de volver a serlo. No quiero ser presidente. Quiero que lo sea Ignacio Aguado"
-¿Con la presidenta Ayuso también es buena su relación?
-Sí. Es verdad que años atrás teníamos una relación mucho más cercana, de amistad, que ahora inevitablemente no puede ser la misma. Pero es una persona a la que aprecio de verdad por los muchos años de trabajo en común y de amistad.
-¿Y con Ignacio Aguado? Porque las malas lenguas dicen que usted se está reforzando mucho mediáticamente.
-Sí, algo he leído… Las relaciones con Ignacio son estupendas porque yo vine aquí acogido por Aguado y estoy agradecido y tengo esa lealtad hacia él. No cabe más posibilidad que nuestro candidato siga siendo Ignacio Aguado. Además, yo tengo una ventaja: yo ya he sido presidente, no tengo ninguna intención de volver a serlo. No quiero ser presidente. Quiero que lo sea Ignacio Aguado.