España

Beatriz Fanjul: "El PSOE es especialista en quebrar este país; con Iglesias será un gobierno de pesadilla"

La única diputada por el PP en el País Vasco hace balance de los resultados de las elecciones en entrevista con 'Vozpópuli'. "Evidentemente, tenemos que aspirar a más", afirma

  • Beatriz Fanjul.

Un escaño. El único conquistado, y de manera sorprendente, por el Partido Popular en el País Vasco. Lo defenderá Beatriz Fanjul (Bilbao, 1991), cabeza de lista por Vizcaya que arrebató al PNV el último asiento en liza complicando aún más la posible investidura de Pedro Sánchez. Los focos apresuradamente fijos en ella revelan su pasión por el ajedrez, su cercanía al alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida y a los postulados del PP de Casado, lo que supone nadar un tanto a contracorriente en el seno de los populares vascos que preside Alfonso Alonso. Habla con Vozpópuli desde Bilbao, ciudad que no parece dispuesta a abandonar pese a las actividades que le aguardan en el Congreso de los Diputados. 

¿Cree que sería bueno para el PP vasco acudir a las elecciones autonómicas de 2020 de la mano de Ciudadanos y de Vox, como ha sugerido Santiago Abascal?

Bueno, todavía ni se han convocado las elecciones. Es evidente que hay que hacer una reflexión sobre lo que es trabajar por despertar esa esperanza en el centro derecha constitucionalista vasco. Nosotros ya lo hicimos en las generales: nuestro socio prioritario era Ciudadanos.

¿Tienen un cálculo del resultado que podría obtener esa plataforma electoral?

Lo que yo he hecho es una valoración de los resultados. El pasado 28-A, en las generales en Vizcaya, Ciudadanos obtuvo 22.000 votos, mientras que el PP 49.000 y Vox unos 15.000. Son muchos votos. Ya sólo con una coalición con Ciudadanos nos permitía plantarnos más fuertes ante unas generales. Nosotros los intentamos. Pero no sé si usted vio lo que pasó con Javier Gomez, que era el número 2 de Cs en el País Vasco. El propio Albert Rivera le cortó la cabeza, aunque no se llegara a una coalición.

Alfonso Alonso ha insistido en que no quiere pactos con Vox. ¿Está usted de acuerdo con él?

Yo tengo muy buena relación con Santiago Abascal y con mucha gente de Vox.  Yo soy de otra generación, que cree que no se tienen que mirar tanto las diferencias, sobre todo cuando éstas residen en el concepto de las autonomías, en la defensa del estatuto de Gernika, en la defensa del concierto económico. Yo creo que nuestra amenaza es todavía mayor, que es el nacionalismo excluyente, rancio y retrógrado. Lo que debemos hacer es unir fuerzas en torno a frenar ese camino soberanista por el que nos lleva el PNV de la mano de Bildu, en tratar de diferenciarnos. Pero creo que estamos focalizando mal. Que podríamos llegar a más entendimientos en la defensa de algo que es tan básico como es la libertad en el País Vasco.

"No creo que Vox sea ultraderecha, está más a la derecha del PP, eso es evidente, pero no creo que sean ni ultras ni extremistas"

¿Son equiparables los pactos o acuerdos con Bildu a los acuerdos con Vox?

No, por Dios. Para empezar no creo que Vox sea ultraderecha, creo que está más a la derecha del PP, eso es evidente, pero no creo que sean ni ultras ni extremistas. Creo que aplican otro tipo de lenguaje. Comparar a Bildu con cualquier otro partido me parece una barbaridad, y más compararlo con Vox, que es un partido democrático, que defiende la vida humana. Bildu es un partido incapaz de condenar la violencia terrorista y que tiene de líder a una persona que ha estado condenada por pertenecer a una banda armada. El que haga esa comparación no sabe de lo que está hablando.

¿Ha olvidado el PP vasco actual el legado de María San Gil, Jaime Mayor Oreja o Gregorio Ordóñez?

Tanto Alfonso Alonso como los actuales dirigentes estuvieron en la época de María o de Jaime. Lo que ha pasado en el PP vasco es que hemos tenido muchos presidentes en muy poco tiempo. Y somos un partido muy grande con muchos tipos de personas y con distintas formas de decir las cosas. Creo que la esencia en la misma. En el PP vasco hay gente liberal, conservadora, centristas, democristianos… Luego tienes a gente joven que dice lo que piensa. Que no digo que ellos [los más veteranos] no lo digan, pero que lo dicen con un desparpajo y un lenguaje que es más propio de una persona joven.

¿Hay un cierto complejo en esa generación? ¿Por eso no se dice lo que se piensa?

No creo que sea un complejo. Si no puntos de vista distintos. Que una persona no diga lo que yo pienso no significa que sea una acomplejada. Una persona joven se puede permitir un tipo de lenguaje más fresco que una persona mayor. Pero no sólo en política, sino también en casa o en el trabajo.

¿Cuál es la clave de su escaño por Vizcaya?

Lo primero que tengo que hacer es agradecer el apoyo de mi partido. Yo creo que caló el mensaje de la necesidad de aglutinar el centro derecha constitucionalista vasco. Conseguimos llamar la atención de todos aquellos que nos sentimos vascos y, por qué no decirlo, españoles, y que queríamos frenar a ese nacionalismo tan rancio.

"Dentro del PP vasco yo también puedo decir que tengo mi perfil propio"

El PP vasco tiene una voz propia, apartada de los postulados del PP nacional. ¿No es en cierto modo una estrategia ‘nacionalista’, esa forma de marcar un perfil propio?

No lo veo así. Lo del perfil propio puede dar lugar a malos entendidos. Pero dentro del PP vasco yo también puedo decir que tengo mi perfil propio. Es la forma que tengo de transmitir nuestra política. España es plural, es diversa y es rica. Y eso el Partido Popular lo entiende. Galicia tiene sus costumbres, las tiene Madrid, las tenemos en el País Vasco… No se trata de un enfrentamiento o un distanciamiento respecto de la política nacional o del partido. Nuestras singularidades ya están recogidas en el Concierto Económico y el Estatuto de Gernika.

Cuentan que le han puesto más de una 'chinita' en el camino…

No siempre se es del agrado de todo el mundo. Eso pasa en la familia, en el trabajo o en tu grupo de amigos. Yo sí me siento agradecida porque he tenido a muchos compañeros remando conmigo.

¿Toma este escaño como una revancha con quienes no se lo han puesto fácil?

No. No puedes afrontar un reto nuevo con rabia, sino con ánimo de construir. Yo llevé en mi campaña por bandera la palabra 'unir', pero no sólo el centro constitucionalista vasco, sino también mi partido y así lo he hecho. Y creo que así lo estoy haciendo.

¿Hay alguna alternativa al liderazgo actual de Alfonso Alonso?

El PP es un partido grande. Hay personas muy preparadas, y yo conozco mejor el País Vasco a nivel general de lo que puedo conocer Álava o Guipúzcoa. A día de hoy y con los compañeros que tengo, no veo alternativa a Alfonso Alonso. Y lo digo de corazón.

¿Cuál debe ser la relación del PP con el PNV? ¿Es la razón de ser del PP esa confrontación con el nacionalismo?

La gente tiene que tener claro lo que es el Partido Nacionalista Vasco. Es un partido excluyente. Sólo trabajan para ellos y no para los vascos. Es un partido que nos ahoga y nos asfixia. No tenemos opciones de que la gente venga a trabajar aquí, porque la administración valora más el euskera que tener una formación o un doctorado en alguna especialidad. El nacionalismo nos está aislando y yo quiero estar enfrente de todo lo que significa eso. No sólo eso, está el plan soberanista que está llevando a cabo  en el parlamento vasco y que lo hace con su socio preferente que es Bildu. Es una barbaridad. Nos quieren plantar un País Vasco en los que se nos divida a los ciudadanos en dos categorías. Unos vamos a ser los que somos exclusivamente vascos y otros, los vascos nacionales. Yo no sé si vamos a tener los mismos derechos o las mismas obligaciones, o si vamos a tener que salir de casa con un pijama de rayas o con la estrellita. Desde luego ese no creo que sea el camino.

¿Cómo es el día a día para la gente que piensa como usted?

Hay una gran parte que no lo dice, porque prefiere vivir cómodo en su silencio y que no le juzguen. Evidentemente, nos queda mucho por trabajar. Cada día se te señala, se te pone una imagen que no es justa ni cierta, y eso es algo que nos va a costar mucho.

Lejos de la reconciliación.

Cómo va a haber reconciliación si tenemos en las instituciones a un partido que sigue sin condenar la violencia y que lo único que hace es agitar el odio y justificar que lo que pasó fue un conflicto, como si se hablase de bandos.

Se habla mucho del blanqueamiento de Vox. ¿Qué sucede con Bildu entonces y con la figura de Otegi?

Nunca he podido entender cómo se puede comparar a Bildu con Vox. No lo concibo. Lo que se está haciendo con Bildu es una barbaridad. A día de hoy seguimos teniendo los ongi etorri, que son las bienvenidas que se dan a los terroristas que no se arrepienten de sus asesinatos. Pero es que los que se arrepienten son repudiados. Esto es lo que está pasado en el País Vasco a día de hoy. Y quien es responsable es ese partido, que es socio preferente del Partido Nacionalista Vasco.

¿Qué le parece que Sánchez pueda contar con esas cinco abstenciones para su gobierno?

No me sorprende. Por fin nos hemos quitado las caretas y algunos, los pasamontañas. El PP siempre pacta por defender a España y la Constitución, y el PNV para darle una vicepresidencia a Podemos.

¿Debe Casado acometer la abstención 'patriótica', como le piden algunos sectores?

No creo que se pueda poner el foco en Pablo Casado, que llamó a Sánchez el mismo domingo por la noche y no le respondió al teléfono. Pedro Sánchez es el culpable de que nos hayan convocado a los españoles a unas nuevas elecciones, y sabe perfectamente quiénes son sus socios, que son los mismos de la moción de censura, que son los mismos de la destrucción de empleo y de la unidad de España. El foco debería estar en Pedro Sánchez, para quien sus intereses importan más que los del resto de los españoles.

Sí, pero entre 'Frankenstein' y una abstención 'patrótica', usted qué prefiere…

Ya le he contestado. Lo primero que debe hacer Sánchez es coger el teléfono a Pablo Casado y a partir de entonces podríamos hablar.

¿Llega la preocupación del poder económico por el gobierno que puede prosperar?

No sólo a los políticos. Le llega a la gente. Se nota la preocupación por lo que se nos avecina. Nada nuevo en un gobierno socialista, lo ha hecho a lo largo de los últimos años,  son especialistas en quebrar este país. Imagínese con Iglesias de presidente: un gobierno de pesadilla.

"El resultado de Pablo Casado el 10-N es positivo, pero evidentemente tenemos que aspirar a más"

¿Cómo califica el resultado de Pablo Casado el 10-N?

Es positivo, pero evidentemente tenemos que aspirar a más. Pablo Casado ha salido reforzado. Ha crecido en un momento, y hay que ser consciente, en el que teníamos el centro derecha completamente dividido, y aún así ha conseguido una remontada. Claro que nos hubiera gustado obtener mas escaños. Casado acertó en la campaña, acertó en el mensaje y poner el foco en las necesidades reales de los ciudadanos fue un acierto.

Tras su escaño, a Sánchez se le ha complicado un tanto la formación de gobierno. ¿Cree que le van a salir las cuentas?

No creo que a Sánchez le falte ningún tipo de escrúpulo para pactar con absolutamente nadie. Soberanistas, independentistas, cómplices del terrorismo, le da absolutamente igual...

¿A qué atribuye usted la explosión de Vox?

En parte al fracaso de Ciudadanos, en parte al discurso más directo, que va de lleno a problemas reales que tenemos en España. Además, tiene una ventaja respecto a los demás, que es un partido nuevo y aún no le ha castigado la capacidad de tener que tomar decisiones difíciles que en un momento dado pueden no ser compartidas. Pero yo lo achacaría a la novedad. Y además, tiene  una política de comunicación muy buena.

Los buenos ajedrecistas van varias jugadas por delante de lo que sucede en el tablero. ¿En qué jugada política esta usted?

En trabajar por la recuperación del Partido Popular en el País Vasco.Y que algún día, verán, no sólo los vascos, sino todos los españoles, como conseguiremos un lehendakari de centro derecha constitucionalistas. Va a llevar tiempo. Pero hablo de ganar.

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