"Un lujo contar ayer en Palma con alguien de la talla jurídica y política de Edmundo Bal". Corría el año 2019 cuando Patricia Guasp, diputada de Ciudadanos en el Parlamento de Baleares, compartía estas palabras en su red de Instagram. Más concretamente, octubre de 2019, pocos días antes del primer batacazo electoral de Ciudadanos, que entraría desde entonces en un desmoronamiento paulatino. Muchas cosas han pasado desde aquella foto en la que Guasp mira a Bal con admiración: fracaso en las elecciones de Madrid y Andalucía, pérdida del Ejecutivo en Castilla y León y puesta en marcha de un proceso de Refundación con el que el partido de centro busca reconectar con sus afiliados y electores.

Hoy, Bal y Guasp rivalizan por ser los futuros líderes de Ciudadanos, el partido liberal progresista. Ambos comparten respeto mutuo y buena relación, pero ven de forma muy distinta cómo debe ser el futuro de Cs. Hace tres años, cuando se realizó aquella foto que Guasp mantiene en su Instagram, Albert Rivera era el motor indiscutible de la formación naranja, una suerte de demiurgo (al estilo platónico) que decidía los designios del partido.

Edmundo Bal aspira a ser un candidato de transición hasta la llegada de un nuevo Albert Rivera, alguien joven y con visión de futuro que pueda representar a los votantes de "centro radical", como dice el ex abogado del Estado. Guasp, en cambio, cree que "Ciudadanos no necesita otro Albert Rivera, estamos en otra etapa" en la que tienen que acabar los cesarismos.

Mañana jueves termina el plazo para que se presenten las candidaturas a las primarias y la semana próxima, coincidiendo con la llegada de sus majestades los Reyes Magos, tendrá lugar la campaña electoral. Habrá un debate entre Edmundo Bal, Patricia Guasp y el tercer candidato, Marcos Morales. Guasp atiende a Vozpópuli por teléfono en pleno proceso de recuperación de un catarro. "Espero estar a tope para la campaña de la semana que viene", manifiesta. Su voz ha mejorado bastante y suena firme a la hora de defender la candidatura que lidera junto al eurodiputado y candidato a secretario general, Adrián Vázquez, la perita en dulce que se disputaron por fichar para sus equipos tanto Edmundo Bal como Inés Arrimadas.

¿Cómo se decidió que usted liderase la lista de consenso? ¿Cómo fue el proceso?

Ha sido un proceso natural que ha tenido lugar tras acabar los trabajos de refundación. Justo presentamos la candidatura un mes después de haber finalizado todo ese trabajo de escucha que ha sido la refundación, el proceso más ambicioso realizado a nivel interno por un partido en España. Han sido varios meses escuchando a todos los afiliados y altos cargos, y en base a ellos se ha construido esta lista de consenso, una lista que Edmundo conocía y de la que decidió salir. En la refundación todos los afiliados nos pidieron que este partido debía cambiar, que debíamos construirlo de abajo a arriba, y no al revés, como hasta ahora. Nos dijeron que debíamos dar mucha más voz a las comunidades autónomas, a los territorios, a los municipios y hacer un partido más abierto, menos centralizado.

Esta lista no es de nadie, no está amadrinada por Inés Arrimadas, es fruto del consensoPatricia Guasp, diputada de Ciudadanos en el Parlamento balear y candidata a portavoz nacional de Cs

Yo fui una de las personas que más ha defendido este modelo de partido. Yo vengo de una comunidad autónoma con especificidades diferenciadas y quiero un partido que diga lo mismo en todos los territorios, que tenga coherencia, pero escuchando a los territorios. Te puedo garantizar que esta lista no es de nadie, que no está amadrinada por Inés Arrimadas y que ha sido fruto de un consenso natural. Todos han estado de acuerdo en que debía liderar ese partido más abierto, menos centralizado, más transversal y que da voz a los territorios, pues he sido quien lo ha defendido todos estos meses.

¿Sonó su nombre desde el principio o se debatieron más de cara a la portavocía nacional?

Sí, hemos debatido muchos más nombres. También vamos a tener dos viceportavoces en nuestra candidatura, que son Guillermo Díaz, diputado en el Congreso, y Nacho Martín, portavoz en Cataluña. Se quería visualizar algo que también ha nacido en ese proceso de escucha, y es que el foco lo debemos poner en el reto que tenemos en mayo de las elecciones municipales y autonómicas. Es el reto que afrontan tantos concejales en tantos y tantos territorios. Tenemos muchísimos concejales que se están partiendo la cara, el alma y dándolo todo, y sobre los que debemos poner el foco. Yo soy una de las coordinadoras autonómicas que se lo va a jugar todo también en mayo. Esta candidatura piensa en el mes de mayo y no está tan centrada en Madrid, en la política nacional.

¿Qué papel jugó Inés Arrimadas en la confección de la lista? Ya sabe que una de las principales críticas de Edmundo Bal es que la lista de consenso es en realidad una lista de Arrimadas…

No, en absoluto. Ni Adrián Vázquez, ni yo encabezaríamos una candidatura que no fuera de consenso. Esta ha sido siempre una de las premisas que hemos puesto sobre la mesa. Las 15 personas que vamos a formar parte de la ejecutiva permanente no ha estado presente en ninguna de las anteriores. En cambio, Edmundo dice eso cuando es el vicepresidente del partido, el viceportavoz tanto en el Congreso como del partido, y que aspira a ser el presidente y el portavoz. No veo nada de renovación ahí, sino más bien una ambición personal y lo lamento muchísimo. Él sabe que en esta lista de consenso estamos todos. Inés Arrimadas ya ha dado un paso atrás. El papel que ha tenido ha sido ha venido desde la generosidad más absoluta. Desde el primer momento, puso en manos de personas que no estábamos en esa dirección del partido la encomienda de refundarlo y dejó claro que ella no iba a encabezar ninguna candidatura orgánica dentro del partido. Es la única que ha cumplido con lo que dijo. Inés no ha formado parte de las reuniones en las que se ha conformado la lista de consenso.

Inés Arrimadas no ha formado parte de ninguna de las reuniones para conformar la lista de consensoPatricia Guasp

También debo decir que en ningún momento en la refundación se ha cuestionado su portavocía en el Congreso de los diputados. Y eso es una constatación que tenemos en las conclusiones. Es decir, Edmundo como miembro de la ejecutiva permanente los sabe.

Usted sería la portavoz política, pero lo cierto es que la voz en el Congreso sería la de la actual presidenta de Cs. ¿Cómo se compaginará eso? ¿Es compatible?

Sí, sin duda. Me presento a esta candidatura para ser la portavoz política de nuestro partido, no para ser una portavoz de transición, como han comentado otros. Los afiliados nos han pedido que seamos un partido más transversal y, por tanto, esta portavocía no tiene por qué ostentarla, ni mucho menos, una persona que esté en el Congreso de los Diputados. Hay que diferenciar las instituciones de lo que es el partido, y yo podría compaginar perfectamente ser la portavoz en Baleares, con ser la portavoz de nuestro partido. Tenemos a Adrián Vázquez, que es el jefe de la delegación en Bruselas, está en el Parlamento Europeo, y eso denota la apertura de nuestro modelo de partido, pero también de nuestro proyecto para el país. Somos un equipo frente a los personalismos, que es lo que piden los afiliados, un proyecto coral que acabara con el cesarismo y el presidencialismo. No estoy muy segura que la otra candidatura vaya a cambiar nuestro modelo de partido.

No voy a ser una portavoz política de transición, como han comentado otrosPatricia Guasp

El hecho de que usted esté en Mallorca, ¿no le va a mantener alejada de los acontecimientos peninsulares?

No. Aunque esté en Baleares, hay una conectividad estupenda. Ahora mismo es el momento de pensar en los territorios y de hacer un partido más abierto.

¿Que lidere la lista de consenso significa que será la candidata a las elecciones generales?

Sí, hay unas primarias previstas, en nuestro partido las primarias siempre han sido una seña de identidad. Por supuesto que yo también podría concurrir a ellas. Esas primarias tendrían lugar antes de las elecciones generales, por eso ahora nuestro foco no está ahí. Somos conscientes de que la viabilidad de nuestro partido pasa por los resultados que tengamos en mayo.

La viabilidad de nuestro partido pasa por los resultados que tengamos en mayoPatricia Guasp

¿Cree, como dice Bal, que Cs necesita un nuevo Albert Rivera?

No, para nada. Creo que Albert Rivera solo hay uno y ahora estamos en otra etapa. Necesitamos reconectar con el electorado con unas ideas programáticas, que no ideológicas, para transformar nuestro país, hablar de futuro y tratar a los ciudadanos como adultos. Tenemos que hablar de la verdad, de la sostenibilidad de nuestro sistema, de reformas que el bipartidismo no ha emprendido, como la ley electoral, la reforma del Poder Judicial. A las puertas de las elecciones estamos viendo cómo se está regando con dinero público la Administración Pública, que debe ser cada vez más pequeña, no al contrario. Ese es nuestro modelo de país. Albert Rivera ha sido muy importante en nuestro partido, un referente total, pero esa época pasó y ahora estamos convencidos de que una nueva generación tenemos que tomar las riendas del centro liberal en España.

En cuanto a su proyecto, ¿en qué se diferencia del de Bal?

Varias cosas las he comentado ya, pero me gustaría subrayar que nuestra candidatura representa el equipo versus el cesarismo, la renovación versus la continuidad. Nos vamos a comprometer sacar una hoja de ruta del cambio para Ciudadanos en aproximadamente 45 días desde que nos elijan. Vamos a reestructurar el partido de abajo a arriba con muchísimos cambios internos, poniendo el foco en una oficina del cargo municipal que va a liderar Joaquín Patilla. Siempre hemos dicho que somos un partido de vocación municipalista, pero no lo hemos puesto en práctica y eso ha sido un error. Aparte, vamos a hacer una auditoría interna tanto de trabajadores, como de sede, y a desarrollar un reglamento para las cuentas internas.

¿También cree que fue un error votar a favor de la ley del ‘solo sí es sí’?

Evidentemente fue un error votar a favor de esta ley, había cosas que debían mejorarse y Ciudadanos ha pedido perdón. Tenemos buenos juristas en el partido ya sabíamos que si nuestras enmiendas no salían adelante podía haber rebaja de penas.

¿Cuál es su diagnóstico sobre la situación del partido? ¿Por qué ha caído tanto en las encuestas? Hasta el punto de que no le den ningún diputado en el Congreso...

Ha sido algo paulatino, nosotros empezamos ya a caer en las encuestas antes de abril de 2019, quiero hacer hincapié en esto. La moción de censura a Rajoy hizo que nuestros resultados de abril de 2019 fuesen inferiores de lo que vaticinaban nuestras encuestas. En noviembre de aquel año, bajamos mucho más. Luego los resultados autonómicos de estos últimos años han sido nefastos y lo hemos reconocido poniendo en marcha la refundación. En un momento como el que estamos viviendo a nivel nacional estos días, el espacio de centro liberal es más necesario que nunca. La solución a todo lo que está pasando no puede ser el bipartidismo y menos los extremos, tiene que ser el centro liberal y los ciudadanos van a ser capaces de verlo y nosotros de explicarlo.

¿Estaría Ciudadanos dispuesto a pactar con Vox y con el PP si fuese necesario ese triunvirato para que no gobernase Sánchez con Podemos y los nacionalistas?

A las elecciones vamos a concurrir en solitario como partido de centro liberal, y vamos a defender un espacio propio. No vamos a ser subalternos de nadie. Queremos pensar más en el qué y no en el quién. El tema no es con quién vamos, con quién nos aliamos, sino para qué. Lo único que puedo decir es que no vamos a contar nunca con los separatistas, ni con los que quieren dividir y romper nuestro Estado de derecho, pero no queremos marcar un socio preferente.

Como estamos en época navideña… ¿Qué le pide Patricia Guasp a los Reyes para 2023?

Para 2023 yo pido, sobre todo, futuro y esperanza para los ciudadanos de nuestro país. Sin división y que acabemos de una vez con los mensajes de odio y división en nuestra sociedad.

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