Uno de los fiscales del Supremo que interrogaron al expresidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán el 9 de abril por el caso de los ERE fraudulentos afirmó que "no cabe en cabeza humana" que ningún responsable hiciera nada ante los numerosos informes de la Intervención de la Junta de Andalucía que hablaban de procedimiento al menos "inadecuado" en la concesión de ayudas sociolaborales.
"Si se les puede llamar procedimientos, porque no tienen nada, ¿eh?", argumentó uno de los fiscales sobre la tramitación de los falsos ERE
A lo largo de la transcripción de la declaración prestada por Griñán, a la que ha tenido acceso Europa Press, los fiscales del alto tribunal ponen de manifiesto que la Intervención "tuvo que haber hecho" informes de actuación que obligaran a tomar medidas a las Consejerías responsables y que, aunque ésos no se hicieron, ello "no exime a los gestores administrativos de realizar algún tipo de actuación ante las evidentes irregularidades que se estaban cometiendo en la tramitación de estos procedimientos". "Si se les puede llamar procedimientos, porque no tienen nada, ¿eh?", argumentó uno de los fiscales -el documento no identifica si la intervención fue la del representante del Ministerio Público Fernando Prieto o la de su compañero Rafael Escobar-.
El fiscal parece perder la paciencia en un momento del interrogatorio antes las insistentes respuestas de Griñán indicando que no existieron dichos informes de actuación y que nunca vio las advertencias que contenían los que sí le fueron remitidos a su viceconsejera, Carmen Aguayo, que ésta misma admitió que nunca entregó a su jefe.
Griñán: "Eso no funciona así"
"Ya se lo que dice la norma, pero usted ante el conocimiento y si no lo conoce usted me da igual, la viceconsejera, ¿cómo es posible que no se haga nada, que no se actúe? Es que no cabe en cabeza humana", le espetó el fiscal a Griñan, para añadir que "uno no se puede basar solo en las normas". "Si están ustedes detectando una serie de irregularidades evidentes, tiene usted que velar por esto", apuntaló. En este punto, Griñán le contestó al fiscal que haber actuado sería como "una delegación de competencias de la Intervención, órgano de control, sobre la Consejería de la que depende", y que "eso no funciona así". "¿Qué puede hacer la viceconsejera al recibirla si la Intervención no propone?" insistió Griñán, apuntando que "se toman todas las cautelas y se instruye a la Intervención".
Ante afirmación de Griñán el fiscal responde: "Vamos a ver, todas las cautelas parece que no es serio afirmarlo así cuando llevamos diez años con el mismo procedimiento que luego se ha modificado radicalmente". El fiscal llega a afirmar que los procedimientos de concesión de ayudas se creaban en "el limbo de la fiscalización". Explicó que en 2011 el convenio marco que amparaba todo el sistema se modificó por una orden de la Consejería de Empleo y en 2012 también. "Y en 2012 hacen ustedes un decreto exhaustivo que se somete a fiscalización previa; lo que no se puede decir es que no se podía hacer nada", dijo el fiscal.
El Gobierno andaluz, cuando conoce las irregularidades, asume con sonrojo una responsabilidad política", admitió Griñán
Sobre estos cambios, Griñán respondió al fiscal en un momento de su declaración: "No tenga duda que la propia Junta de Andalucía y el propio gobierno andaluz, cuando conoce las irregularidades que se han podido producir en la concesión de ayudas o la forma en la que se ha hecho, asume con sonrojo una responsabilidad política". "Es más, le tengo que decir que yo dejo la Junta de Andalucía por responsabilidad política, pero estamos hablando de responsabilidad jurídica y entiendo que lo que ha ocurrido con este asunto es una barbaridad -contestó Griñán-. Una barbaridad".
En este punto el expresidente de la Junta añadió que desde el punto de vista jurídico el comportamiento de la Consejería de Hacienda y el de la Intervención fue "irreprochable".
El fiscal insistió leyéndole al expresidente fragmentos de los informes de la Intervención que calificaba de "inadecuado" el procedimiento de concesión de las subvenciones, a lo que Griñán contestó que se trata de unos términos de reproche que se utilizan habitualmente por el Tribunal de Cuentas o la intervención en cualquier departamento, por lo que "no hay una alerta que pueda funcionar". "Yo creo sinceramente que usted conoce ahora que a lo largo de este procedimiento se ha podido defraudar dinero, no sé cuanto -afirmó Griñán-, pero en aquel momento no se sabía absolutamente nada".
En otro momento del interrogatorio, el fiscal espeta a Griñán: "Usted dice que no ha hecho dejación de sus funciones pero vamos, después de lo que pone ahí evidentemente sí".
Al menos seis advertencias en un año
Por su parte, y según consta en la transcripción, el instructor de la causa, Alberto Jorge Barreiro, preguntó a Griñán por las advertencias que la viceconsejera no le elevó a él como consejero pese a que el interventor de la Junta sí avisó a la primera, "por lo menos seis veces en un año de palabra" del déficit y de los "incumplimientos que se estaban produciendo debido a las transferencias de financiación".
El magistrado llegó a decir a Griñán que "no parece razonable que la segunda persona de más confianza, la que tiene usted debajo y a la que da confianza en su labor diaria, le hagan esas advertencias alarmantes [...] y esta señora, año tras año no le dé cuenta a usted". Griñán le contestó recalcando que Martínez Aguayo no elevó las advertencias porque "en ningún momento se proponía una actuación del consejero".