España

Madrid, Barcelona, Málaga... España estalla por los pisos turísticos: "No me da ninguna pena"

Andalucía se suma a la 'turismofobia' de otras ciudades españolas. Esta semana, las redes se han llenado de gente denunciando que los portales de algunas ciudades andaluzas están llenos de cajas de llaves para los clientes de los pisos turísticos. Y el debate sobre este problema se ha encendido una vez más

  • Un candado de llaves para pisos turísticos con pegamento en Sevilla -

"Esto antes era un hogar", reza una pegatina pegada en un candado para llaves de pisos turísticos en Sevilla. Y reza así porque Andalucía se ha sumado a la 'turismofobia' de otras ciudades españolas. Dicen muchos que no pueden más con el 'boom' sin control del turismo, especialmente de los pisos para este fin. En Málaga sobre todo, la polémica esta semana ha sido más que candente. Las redes sociales se han llenado de publicaciones en las que mostraban que la ciudad está repleta de estos candados, un reflejo de que "ya no quedan vecinos; sólo turistas".

Con esto, el debate sobre la turistificación "sin control" ha vuelto al debate público (quizá nunca se fue). La guerra entre gestores de pisos turísticos, hoteles y vecinos de las ciudades afectadas se ha abierto un poco más esta semana con este aluvión de tweets y de quejas, que ha llevado a que incluso se tomen medidas políticas. El descontento de los vecinos es tal en ciudades importantes de Andalucía, como Málaga o Sevilla, que, aparte de pegatinas con mensajes antituristas, se está empezando a poner pegamento para evitar que puedan abrirse las cajas de llaves y así impedir la entrada de los viajeros.

Pero el problema va más allá de Andalucía. "No puedes esperar que la gente tenga que irse de sus barrios para meter turistas", "Vivir en el centro se ha convertido en un circo", "La ciudad ya no es de los vecinos, es los turistas", "Nos echan de nuestras casas para sacar dinero".... son cientos los mensajes que mandan desde las asociaciones de vecinos de grandes ciudades, sobre todo en Madrid, Barcelona, Bilbao o Valencia. La última en sumarse masivamente ha sido Málaga, un reflejo de que este problema, el de los pisos turísticos, afecta, en principio, a una gran parte de España.

Los propietarios de pisos turísticos se defienden

Pero los propietarios también tienen mucho que decir. "No somos el demonio, como nos quieren presentar", cuenta a este periódico Miguel Ángel Sotillos, presidente de la Federación Española de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticos (FEVITUR).

"¿Sabes cuál es el problema? Que los hoteles siempre han sido la chica guapa de la clase. Y ha llegado otra y tienen envidia. Su prblema es que les hacemos la competencia y nos les gusta. Y su mensaje ha calado", cuentan desde la Federación que da voz a todos los gestores de pisos turísticos de España.

El único punto con el que están de acuerdo es con el de que pueden molestar a los vecinos. "Es verdad que pueden generar problemas de ruido y suciedad, pero te puede pasar con cualquier inquilino en régimen de alquiler normal. No depende del tipo de relación comercial que se establezca, sino del cliente en sí", defiende Sotillos.

"El cualquier caso, estamos totalmente dispuestos a encontrar soluciones a esta problemática, porque nuestra intención no es, en absoluto, molestar a nadie. Por ejemplo, en algunas ciudades ya hemos establecido un sistema que a través de una aplicación se puede llamar la atención de los turistas si no cumplen las normas. Y en caso de que de manera reiterada las incumplan, nos acercamos nosotros mismos a la casa. Pero sólo lo hemos tenido que hacer un 1% de la veces", continúa.

Ante las críticas de que perjudican al mercado inmobiliario, se defienden: "no echamos a nadie de su casa". "Cogemos pisos abandonados. Los compramos, los ponemos dignos y entonces sí que quieren vivir. Pues que se hayan dado prisa. No echamos a los vecinos; vamos a casas dónde no había vecinos".

Y el gran argumento de los propiestarios y gestores de pisos de alquiler es que generan un beneficio económico. El impacto económico de los viajeros españoles alojados en VUT fue de 20.388 millones de euros en 2022, según datos recogidos en el Observatorio de la Vivienda Turística en España. El gasto en alquiler de la vivienda durante el tiempo de estancia en el alojamiento es de 567,9 euros, un 12,9% superior al de 2019. Alojarse en una Vivienda de Uso Turístico (VUT) cuesta por persona durante todo el periodo 177,3 euros (45,7 euros por persona y noche).

Los gastos de estancia (gastos fuera de la vivienda) de todos los alojados en pisos turísticos ascienden a 2.399,2 euros, cifra notablemente superior a la que se obtuvo en 2019 (1.588,9 euros). Los gastos de estancia por persona durante toda la estancia se sitúan en 598,5 euros, una cifra también sustancialmente superior a la de 2019 que alcanzaba los 412 euros.

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