La primera fase de evacuación del personal español en Afganistán y de colaboradores locales entra en su fase crítica. El primer avión español ya ha partido de Kabul rumbo a Dubai, con personal afgano a bordo, tras encontrar problemas para acceder al aeropuerto debido al despliegue de las fuerzas talibán en las inmediaciones. El Gobierno confía en evacuar a todos ellos en los próximos vuelos. La cifra total oscila en torno al medio millar, si bien puede cambiar por la aceleración de los trámites y la precipitada inclusión en los últimos días de algunos familiares de personal afgano.
El plan se sostiene, de momento, en torno a tres aviones A400M del Ejército del Aire. Uno de ellos, medicalizado, ha partido en la mañana de este miércoles desde Torrejón de Ardoz rumbo a Dubai. Los otros dos ya aterrizaron en la ciudad de Emiratos Árabes y uno ya se dirige a Kabul con la intención de evacuar al primer grupo de personas seleccionadas.
Las condiciones de seguridad no son las más favorables. En las inmediaciones del aeropuerto se agolpa una multitud que trata de acceder a las instalaciones y son los propios talibán los que impiden su paso. Dentro de las pistas también hay fuerzas talibán, que este martes recibieron a una de sus figuras más emblemáticas, el mulá Baradar Akhund, en un avión C17 procedente de Catar.
Fuerzas talibán en la puerta
La presencia talibán dificulta sobremanera el acceso de los intérpretes afganos que trabajaron para España y que han sido citados para la primera fase de evacuación. No dejan entrar a quien no tenga un papel, certificado o visado, señalan fuentes presenciales. Un problema para muchos de ellos, especialmente los que han viajado desde Badghis o Herat y dejaron todo atrás, indican fuentes presenciales a Vozpópuli.
Para asegurar las condiciones de evacuación, a bordo del A400M que vuela rumbo a Kabul viaja un equipo del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA), fuerza de élite del Ejército del Aire con experiencia en algunos de los escenarios más conflictivos del mundo. También un equipo de Cooperación Cívico Militar (CIMIC) del Ejército de Tierra, especializado en el trato con las autoridades civiles en zona de operaciones.
Mientras, el resto de países occidentales aceleran el proceso de repatriación de sus ciudadanos y colaboradores afganos. Reino Unido ha sacado a 2.000 personas de Afganistán y Alemania ha establecido un puente aéreo entre Kabul y Uzbekistán para acelerar la evacuación, evitando así trayectos más largos hasta su propio país. Francia, Italia, Estados Unidos o República Checa, entre otros, también han sacado en mayor o menor medida a su personal de Kabul.