"No entiendo las furibundas reacciones que han provocado las recomendaciones del comisario europeo de Empleo, László Andor (¡para una vez que un comisario europeo nos da un consejo interesante!) cuando nos sugiere que implantemos el contrato laboral único. Ni las que acaba de provocar el gobernador del Banco de España, cuando en su informe sugiere suprimir el salario mínimo para algunos trabajadores", escribe Esperanza Aguirre en su colaboración semanal en el diario ABC.
En un texto en el que carga especialmente con las centrales sindicales, a quienes acusa de 'sentirse llenos de bondad porque dicen defender a los trabajadores, en un alarde de hipocresía y de falta de solidaridad con los millones de parados', Aguirre explica por qué no ha funcionado la reforma laboral, "indudablemente algo imprescindible e inaplazable". "Cuando un año después de implantada, todavía no ha logrado impulsar la creación de empleo, los ciudadanos se preguntan por qué. La primera respuesta es la situación económica general de España, ya que mientras la economía no acabe de reaccionar positivamente es muy difícil crear puestos de trabajo", aclara.
Pero también admite que, en su opinión, las reformas no están actuando con toda la eficacia necesaria a la hora de facilitar la contratación. "Porque en España sigue siendo muy difícil y costoso contratar", añade.
Pese al mensaje de que todavía los empresarios no han encontrado las facilidades necesarias para poder crear puestos de trabajo, Aguirre hace una defensa férrea de la decisión del Gobierno de Mariano Rajoy de reformar el marco laboral español.