La Audiencia Nacional ha confirmado este lunes la expulsión del PP como acusación popular en el 'caso Gürtel', al entender que su actuación ha estado más próxima a la defensa de imputados como Luis Bárcenas y su mujer que "con el verdadero ejercicio de la acusación popular". Con esta decisión, el juez que instruye la causa, Pablo Ruz, pretende "evitar futuras situaciones ambivalentes y generadoras de un verdadero caos procesal donde una misma parte tenga la condición de acusadora pero de facto realice actos más cercanos a la defensa de determinados imputados".
La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal ha adoptado esta decisión en un auto que rechaza el recurso de los populares contra la decisión del juez de apartarle como acusación de la causa principal del caso, tras haberle imedido personarse en la pieza separada que investiga los llamados 'papeles de Bárcenas'. Así, el texto señala que el cometido del Partido Popular en esta causa "no ha sido plenamente congruente con el verdadero ejercicio de la acusación popular, pues más bien corresponde a una auténtica parte coadyuvante en la defensa de los tres imputados" en referencia al extesorero del PP Luis Bárcenas; su mujer, Rosalía Iglesias; y el exdiputado Jesús Merino.
Los magistrados que componen la sala, Ángela Murillo, Juan Francisco Martel (ponente) y Carmen Paloma González, sostienen que las alegaciones del PP "carecen de consistencia y no resultan compatibles con la labor de una verdadera acusación popular de la que dice hacer gala la parte recurrente".
En este sentido, la Sala respalda la decisión de Ruz de expulsar a la formación política como acusación a la luz de los "cada vez más diáfanos datos" de que pueda ser "responsable civil" de los hechos que se investigan en la causa principal y en la pieza separada sobre la supuesta "contabilidad marginal" de Génova. "Debemos descartar cualquier atisbo de artificiosidad e improcedencia en su expulsión como acusador popular en este procedimiento", señala el tribunal.
Incontinencia expresiva del Partido Popular
Asimismo, el tribunal critica la "incontinencia expresiva" que han mostrado los populares en su "desdibujado" recurso de apelación contra la decisión del juez, al considerar que empleaba "innecesarios epítetos" para tachar de "sorprendente, injusta, incomprensible, arbitraria e inverosímil" y "absoluto sarcasmo" la decisión de Ruz.
A juicio de los magistrados, estas manifestaciones constituyen "un innecesario exceso que no debe encontrar amparo en el ejercicio del derecho de defensa y que encuentra sus raíces en determinado momento procesal acaecido hace años, cuando a la misma parte interviniente le fue recriminada una conducta similar en la sede del entonces órgano judicial competente por el aforamiento de que gozaban determinados imputados", en referencia al Tribunal Superior de Justicia de Madrid.