Esperanza Aguirre no quiere a Manuela Carmena en el Gobierno municipal de Madrid. Es lo que la candidata 'popular' lleva diciendo desde hace mucho tiempo: fue precisamente esa idea, la de frenar a Podemos, la que le llevó a encabezar la lista del PP a la alcaldía. Sin embargo, este miércoles planteó una cosa diferente: un gobierno a cuatro bandas (PP-Ahora Madrid-PSOE-Ciudadanos) en el que también estuviera la representante de la formación de Pablo Iglesias. Parecía un último intento, a la desesperada, de no quedarse ella fuera del Consistorio. Pero no. Hoy ha aclarado que todo se debió a un malentendido y que no apoyará a Carmena.
"Ayer no hablé claro", ha precisado Aguirre en el programa Es la mañana de Federico de esRadio, tras reconocer que "fallos de comunicación hemos cometido muchísimos". La presidenta del PP de Madrid ha añadido que su propuesta sigue siendo la del pasado martes, es decir, un Gobierno sólo a tres bandas, sin Carmena: "Mi disposición a no ser ningún obstáculo para investir al señor Carmona o a la líder de Ciudadanos [Begoña Villacís] como alcalde".
"Sólo si Podemos renunciara a todas sus propuestas disparatadas se podría llegar a un gobierno de concentración", sostiene Aguirre
Es evidente, en palabras de Aguirre, que si su propuesta del martes era la de iniciar conversaciones para dar la alcaldía a un representante de una fuerza "que no represente una ruptura con el régimen constitucional", no tiene "el menor sentido que el miércoles propugne un gobierno con la fuerza que sí está por acabar con el régimen actual".
"Desiderátum imposible"
Asimismo, Aguirre ha explicado en su cuenta personal de Facebook que lo que este miércoles expuso, tras reunirse con Villacís, y comentar el programa de Podemos, es que cualquier otra opción sería imposible. "Sólo si Podemos renunciara a todas sus propuestas disparatadas entonces sí que se podría llegar incluso a un gobierno municipal de concentración", ha detallado. "Mis palabras, influidas por la conversación que acababa de tener con Villacís, con la que había comentado el programa de Podemos, significaban un desiderátum imposible", ha especificado.
"Todo el mundo sabe que yo, con mis defectos y mis posibles virtudes, tengo la costumbre de hablar claro. Y ayer no hablé claro, por lo que comprendo que mis declaraciones hayan dado lugar a malentendidos y a confusiones entre los que están de acuerdo con mi propuesta del martes y entre los que están en contra", ha rematado.
Filtración "letal"
Respecto a los resultados obtenidos por el PP el domingo, Aguirre se ha quejado del hecho de que el Gobierno de Rajoy dijera que la filtración de su declaración de la renta la podía haber hecho ella misma, algo que, en su opinión, fue "letal" para ella. "Me han faltado 7.000 votos para tener la mayoría con Ciudadanos; no quiero decir que sea por esto, pero creo que tiene bastantes papeletas", se ha quejado. Bajo su punto de vista es "positivo" que el PP nacional haya pensado hacer algunos cambios, aunque ha dicho que ella no tiene "la menor información sobre en qué van a consistir, si se van a hacer y cuándo".
Esperanza Aguirre cree que además de un fallo de comunicación en la campaña por parte del PP "hace falta humildad", y ha insistido en que la mejor manera de designar a los candidatos "no es ni el dedo, ni la herencia". "La mejor manera es que opinen los militantes", ha añadido, antes de apuntar que cree que así será a partir de ahora.
