Recuperar el espíritu de la Transición ante la ruptura de España que plantean los secesionistas. Ésta ha sido la solución que ha puesto sobre la mesa este viernes la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, una vez el Gobierno de Artur Mas ha fijado ya la fecha y las preguntas de su consulta independentista. Durante la presentación del libro 'Votaré NO a la secesión de Cataluña', del escritor y fundador de Movimiento Ciudadano, Juan Carlos Girauta, la exjefa del Ejecutivo madrileño ha recalcado que el órdago separatista "puede ser la ocasión para renovar el consenso constitucional y sellar un pacto que dé lugar a una reforma de la Carta Magna".
Así, ha apelado a "hacer un esfuerzo político para desmontar los argumentos de los independentistas". En este sentido, ha subrayado que el mayor problema de los constitucionalistas en Cataluña, desde 1978, ha sido su silencio. "Creyeron que la fuerza de la ley era suficiente para contentar las pretensiones de los nacionalistas", ha apuntado. Además, Aguirre ha enfatizado que "no podemos responder con ligereza ante una muestra de irresponsabilidad política sin precedentes".
En línea con la tesis del libro, la líder de los populares madrileños ha señalado que "los buenos en Cataluña han estado demasiado tiempo con los brazos cruzados" y animó a la sociedad civil contraria a la secesión a que rompa su silencio. A su juicio, y aquí ha destacado el camino abierto por esta obra, "el desafío independentista tiene algunos efectos positivos y uno de ellos es que está despertando la conciencia de intelectuales catalanes que han permanecido callados".
La ex ministra Ana Palacio, en la primera fila
Girauta, fundador del Movimiento Ciudadano, la plataforma con la que Albert Rivera (Ciutadans) baraja presentarse a las próximas elecciones generales, también ha estado acompañado en la presentación de 'Votaré NO a la secesión de Cataluña' por el periodista Carlos Herrera. Entre los asistentes se encontraba Ana Palacio, ex ministra de Asuntos Exteriores del Gobierno de José María Aznar.
Por su parte, Girauta ha comentado que no le inquieta que "las señoras X e Y se hayan acostumbrado a perorar, sin título que las avale, en nombre de Cataluña, y a convocar manifestaciones desde las alturas; lo que me preocupa, aunque haya dejado de extrañarme, es que el espacio público siga sus directrices", ha destacado. Ello supone, ha concluido, "una dejación democrática disfrazada de permeabilidad gubernamental donde las instituciones parezcan apéndices operativos de las asociaciones".