El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha afirmado que le da "igual" ante qué organismo se produce un posible desarme de ETA, siempre que éste sea "constatable". Además, ha defendido la necesidad de una política penitenciaria más "acorde con la situación actual", aunque los cambios nunca deberían ser como "contraprestación" por posibles pasos de la banda hacia su disolución.
Tras una reunión con el presidente de La Rioja, Pedro Sanz, Urkullu se ha referido este jueves a la supuesta intención de la banda de iniciar un proceso para la entrega de sus armas antes de Navidad, noticia que adelantó Vozpópuli.
Especulaciones
El lehendakari ha rechazado entrar en "especulaciones" sobre las decisiones que pueda adoptar la organización armada en este sentido. Además, en referencia a la debate en torno a cuál podría ser el organismo o quiénes podrían ser las personas ante las que se realizara la entrega del arsenal, ha asegurado que le da "igual" ante quien se produce el desarme, siempre y cuando éste sea "constatable".
El presidente del Gobierno vasco ha subrayado que ETA "nunca debió existir", por lo que ha afirmado que la organización terrorista debe "desarmarse y disolverse".
Política penitenciaria
Respecto a posibles modificaciones en la política penitenciaria que se aplica a los reclusos de la banda, ha manifestado que la paz "no tiene precio". Por ese motivo, ha subrayado que el tratamiento penitenciario de los presos no debería concebirse como una "contraprestación" ante un eventual desarme y disolución de ETA.
No obstante, ha reiterado que la política penitenciaria, desde el respeto a la legalidad vigente, ha de contribuir a la "reinserción" de los reclusos. Urkullu ha señalado que la normativa actual "no obsta" para la concesión de "beneficios" a los presos que cumplan unos determinados requisitos.
Asimismo, ha indicado que la legislación vigente tampoco impide desarrollar "otra política penitenciaria", más "acorde con la situación actual".
