La policía francesa ha alertado a sus colegas españoles de la posibilidad de que ETA lleve a cabo una acción violenta, sin víctimas, contra la candidatura olímpica de Madrid en vísperas de la fecha de la decisión del COI sobre la sede de los Juegos de 2020.
"Todas las hipótesis están abiertas", incluido que vuelvan a atentar, aseguró el ministro de Interior francés, Manuel Valls, en su reciente visita a Madrid para claususar, junto a su homólogo español, Jorge Fernández Díaz, unas jornadas de cooperación policial hispano-francesa. Las fuerzas de seguridad de ambos países, que mantienen unas relaciones enormemente fluidas, intercambiaron información sobre diversos aspectos de su ámbito de actuación, en especial lo referido al terrorismo etarra e islamista.
En esas reuniones, los responsables franceses de la lucha antiterrorista hicieron llegar a los españoles una información sobre la posibilidad de que ETA esté planeando una acción contra algún símbolo de la candidatura olímpica de Madrid en torno al 7 de septiembre, cuando el COI decida en Buenos Aires el nombre de la ciudad que será la sede definitiva de los Juegos de 2020. Estambul y Tokio son los más firmes rivales de la capital española. ETA ya atentó en junio de 2005 contra unas dependencias próximas al estadio olímpico de la Peineta dos semanas antes de que el COI decidiera en Singapur la sede de los Juegos de 2016, que viajaron finalmente a Río de Janeiro.
La posibilidad de que ETA abandone el cese de la actividad violenta y vuelva a atentar ha retomado el primer plano de la actualidad. El fiscal de la Audiencia Nacional Carlos Bautista aseguró el lunes que "los informes que maneja el Ministerio del Interior son que esa fase de bloqueo va a llevar a una ruptura o una escisión (de la banda) y a una vuelta de la actividad armada". Frase que fue objeto de una contundente respuesta por parte de Interior que explicó, a través de una nota de la afencia Efe, que no cuenta con ningún informe que concluya de forma taxativa que ETA vaya a volver a atentar.
Testigos protegidos
El fiscal Bautista lanzó esta contundente afirmación al intentar convencer al tribunal que juzga al exasesor de Bildu Juan José Ibaqceta, para que no retire la condición de testigos protegidos a tres personas amenazadas presuntamente por este individuo. Según el fiscal, los informes de la Comisiría General de Información sobre ETA no son ahora válidos ya que, dada la situación de bloqueo en que se encuentran las conversaciones con los "mediadores internacionales", es muy posible que la banda sepulte su actual "cese definitivo".
Esta posibilidad no es compartida por todos los cuerpos de seguridad y de información españoles que remiten sus conclusiones al ministro del Interior. Así como el CNI es muy escéptico con la posibilidad de un regreso a la actividad violenta, tesis que mantienen también los responsables de la Guardia Civil, el Cuerpo Nacional de Policía ha elaborado algún informe para el ministro en el que se sugiere que después del verano del verano, si las cosas siguen así, ETA podría volver a las andadas mediante algún tipo de acción potente pero sin víctimas, tal y como informó Vozpópuli en su momento.
Prudencia en Interior
Los servicios de seguridad franceses comparten este criterio y han hecho llegar a los españoles la posibilidad de que esta reaparición terrorista de la banda se concrete contra algún símbolo de la candidatura olímpica de Madrid, precisamente en torno a la fecha en que tiene que decidir el COI sobre la futura sede. Tal posibilidad ha sido recibida con emorme prudencia en el departamento de Interior que dirige Jorge Fernández Díaz donde se sigue trabajando en la misma línea de siempre, es decir, hostigar, perseguir y detener a los etarras allá donde se encuentren sin darles un momento de respiro.
Tras la expulsión de Oslo de los tres miembros de la banda que actuaban como interlocutores de los mediadores internacionales, a la vista de que las conversaciones no avanzaban, ETA hizo público un comunicado en el que hablaba de que este abrupto final "tendrá consecuencias negativas". Un mensaje más de la banda, pero que en algunos sectores de los servicios antiterroristas franceses y españoles se ha tomado muy en serio.
Portavoces del ministerio del Interior insisten en desmentir que hayan recibido información o instrucciones por parte de la policía francesa "en este sentido", a pesar de que el encuentro entre los ministros ha tenido lugar.