Mercadona se ha convertido en el supermercado líder a nivel nacional. La calidad de sus productos, que no tiene nada que envidiar a los de alta gama, sus precios tan asequibles y su marca blanca que domina el mercado, son algunos de los secretos el éxito de la empresa de Juan Roig. Y es que la multinacional apostó en el año 1977 por una fórmula que hasta el momento ninguna otra cadena había apostado dentro de España: el low-cost.
Un modelo de negocio que, visto lo visto, les ha salido a las mil maravillas, hasta el punto de dejar atrás a sus competidores directos como son Carrefour o Lidl. Parte fundamental del crecimiento a velocidad de crucero de Mercadona se debe a su marca blanca, Hacendado. Las altas esferas del supermercado decidieron invertir un porcentaje de su capital en confeccionar toda una línea de productos que fueran capaces de competir de tú a tú con las marcas ya establecidas, pero con un factor que marcase la diferencia: reducir los costes de producción y de venta al público.
La pregunta que la gran mayoría de personas se hacen es: ¿Cómo puede Mercadona ofrecer un producto con una calidad similar, pero con un precio más competitivo y accesible para toda la ciudadanía? Pues asociándose con las grandes marcas. Un ejemplo muy claro es el de sus pizzas. Y es que la opción ofrece Mercadona es similar a la de Casa Tarradellas por un motivo muy sencillo: porque la propia empresa produce la opción de Hacendado.
Han pasado casi 50 años desde que Mercadona comenzará a dar sus primeros pasos y gracias a su esfuerzo y perseverancia ha conseguido expandir su imperio hasta todos los rincones de España y conseguir dar el salto al mercado internacional. Esto se traduce en una facturación que está al alcance de muy pocos y en miles y miles de personas que acuden diariamente a sus establecimientos en busca de las mejores ofertas y para abastecerse con lo necesario. Aunque no todo es de color de rosas.
Mercadona recibe un sinfín de quejas por parte de sus clientes, ya sea por errores en el etiquetado de sus productos o por alimentos que no están en condiciones de consumir. Hay que destacar que estos agravios se cuentan con los dedos de una mano; sin embargo, suelen transcender sobre todo entre los adeptos de la cadena.
Si a todo esto le sumamos que gracias a las redes sociales todas las personas tienen acceso a un portal para hacer públicas sus denuncias, tenemos como resultado un acoso constante a Mercadona a través de X y Facebook. Debido a esta situación, el supermercado creó un equipo de atención al cliente que fuera capaz de dar respuesta a todos los usuarios y así evitar cualquier tipo de malentendido por dudas o cuestiones que giren en torno a los productos del supermercado.
Prueba de ello es el caso de Octavia, la cual ha preguntado a Mercadona sobre el origen de los nísperos que venden en sus establecimientos. Durante los últimos meses, ha surgido cierta polémica sobre el etiquetado de los productos del supermercado y el código de barras, ya que no suele coincidir. A continuación, os contamos cuál ha sido la respuesta de Mercadona y la explicación que ha dado sobre la diferencia de origen que existe entre ambos indicadores.
Mercadona aclara por qué su etiquetado y el código de barras no coincide
La usuaria de X @OctaviaFirefly publicó un tuit el pasado lunes 8 de abril en el que preguntaba directamente a Mercadona lo siguiente: "Querido @Mercadona, el origen que poneis y el código de barras no coinciden. Estais engañando a la gente? Me resolveis la duda?". Dicho mensaje iba acompañado de una imagen en el que mostraba el producto al que estaba haciendo referencia.
Hola, Octavia ?. Te explicamos ?: los dos primeros dígitos del código de barras no están relacionados con el país de origen del producto, sino que indican el país donde se le ha dado el código de barras. (1/2)
— Mercadona (@Mercadona) April 8, 2024
Ante la queja de la clienta, Mercadona ha tomado cartas en el asunto y ha aclarado la confusión de varios de sus adeptos: "Hola, Octavia. Te explicamos: los dos primeros dígitos del código de barras no están relacionados con el país de origen del producto, sino que indican el país donde se le ha dado el código de barras. Por ejemplo, el 84, independientemente de los dígitos que le sigan, indica que la empresa que ha dado el código de barras es una empresa española. Los códigos de barras que empiezan por 2, como en los nísperos, se utilizan para productos de peso variable. ¡Un saludo!".