El canibalismo, los ritos funerarios o los orígenes del lenguaje son algunos de los hitos de las investigaciones en Atapuerca, la "zona cero" del hombre. Después de 40 años de trabajos, uno de sus directores, Eudald Carbonell, cree que ha llegado el momento de llevar su aventura al cine.
"Hace falta rodar el 'En busca del fuego' de Atapuerca. No un documental; una película. El impacto del filme de Jean-Jacques Annaud fue tremendo. Hizo más por la difusión de la prehistoria, del conocimiento de sapiens y neandertales, que muchos tratados", asegura Carbonell en una entrevista con Efe.
El investigador, que comparte con José Luis Arsuaga y José María Bermúdez de Castro, la dirección del proyecto de Atapuerca (Burgos), acaba de publicar "Atapuerca. 40 años inmersos en el pasado" (RBA-National Geographic) junto a la periodista Rosa M. Tristán.
"Los investigadores tenemos tendencia a pensar que quienes nos leen están igual de inmersos en lo que hacemos que nosotros. Rosa me ha ayudado mucho con el lenguaje y ha quedado un libro con estilo novelado pero enciclopédico. Es un híbrido -resume- entre novela histórica y pequeña enciclopedia".
Carbonell (Ribes de Freser, Girona, 1953) explica en su libro cómo dieron comienzo en el verano de 1978 los trabajos en ese "nodo de caminos este/oeste, norte/sur", que con su red de cuevas, su "despensa" de animales y agua abundante es el lugar del mundo con mayor número de fósiles descubiertos y en el que se han formado varias generaciones de investigadores.
La 'zona cero' del hombre
En Atapuerca se han hallado restos de Homo neanderthalensis -en 2016 y 2017- Homo antecessor, Homo heidelbergensis y Homo sapiens, que prueban que el ser humano es fruto de miles de variaciones y ensayos, "algunos válidos y otros fallidos".
En su libro hay "pequeños bocados" de "todo", "de ritos funerarios, de técnicas arqueológicas, de métodos de datación, de trabajo en el museo...".
"Atapuerca son 40 años de conocimientos y de recuerdos. Es un trabajo terriblemente lento, arduo. Todo el mundo piensa que es divertido pero es tan esforzado que solo la pasión por construir lo hace posible. No me arrepiento, pero no volvería a hacerlo", revela.
En estos 40 años han sido "tantas las vicisitudes, las tensiones, el desgaste material y físico" que si ahora tuviera que empezar diría que "no, gracias".
Es necesaria "la película" de Annaud
Recuerda que han hecho para televisión "muchas cosas" pero Atapuerca, que "es" las excavaciones, tres institutos, un museo y exposiciones por todo el mundo, "se merecería llegar a todos, que la gente comprendiera cómo se ha llegado hasta ahí", por eso es necesaria "la película".
Le gustaría que la dirigiera Annaud aunque no se imagina, dice riéndose, quién podría interpretar a "Miguelón", el ejemplar de varón de Homo heidelbergensis de 400.000 años, único en el mundo, que encontraron en la Sima de los Huesos.
"Después de 40 años hemos encontrado todo lo que teníamos que encontrar, incluidos los neandertales. Ahora los jóvenes tienen que seguir este trabajo durante centenares de años. Lo único que me gustaría es hallar restos más antiguos de un millón y medio de años, pero me sorprendería mucho. Sería conectar nuestro planeta con otros", afirma.
La vida llegó a la Tierra "de otros lugares"
El investigador, profesor de la Universitat Rovira i Virgil (URV) y miembro del Institut Catalá de Paleoecología Humana i Evolucio Social (IPHES), se declara "evolucionista" y "muy cercano" a la teoría de la panspermia, es decir que la vida llegó a la Tierra "de otros lugares".
"Que después de 14.000 millones de años solo apareciera vida inteligente en la Tierra... me da mucho que pensar. Creo que hay millones de planetas con vida, conciencia e inteligencia en el Universo. No estamos solos", asevera.
Su prospectiva de futuro es que el hombre se dirige a la transhumanidad: "Estamos alcanzando una velocidad de cambio muy rápido. De aquí a cien años habrá varias especies de tipo humano en el planeta. La diversidad que se perdió hace 30.000 años se recuperará artificialmente y habrá cyborgs, seres programados. El homo sapiens creará su propia diversidad".
"Cuando fui a Atapuerca venía de la cultura de los 70, es decir, que si no conocías el pasado no podías conocer el presente. Después de 40 años de trabajo digo que si no sabemos como construir el futuro no tendremos datos ni capacidad de entender el pasado", añade.