Carlos Sánchez Mato, exconcejal de Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, no es conocido para miles de ciudadanos de la capital de España. Para muchos militantes o exmilitantes de IU también es un desconocido. Cuando se presentó a las elecciones muchos se preguntaban quién era. Luego, cuando fue nombrado responsable de las finanzas del Ayuntamiento más importante de España, comenzaron a conocer algo de su pasado en IU.
Hay que viajar hasta el distrito de IU de Latina, cerca del centro de la ciudad, para saber que el ‘compañero’ Carlos Sánchez Mato (Madrid 1970) solía participar en los debates como miembro del colectivo Nueva Claridad. En el resto de la ciudad no se le conocía.
Nueva Claridad es un grupo troskista que se movía en la sopa de siglas que ha sido Izquierda Unida desde su creación y en el que había decenas de colectivos y corrientes.
No les ha ido mal a los militantes de este grupo. Personas que conocen el pasado de IU dicen que la mayor parte de estos troskistas son consejeros del distrito de Vicálvaro, del que es concejal presidente Carlos Sánchez Mato.
En aquella época -recuerda una militante- nos decían en los debates que éramos blanditos y poco revolucionarios”
“En aquella época- recuerda una militante- nos decían en los debates que éramos blanditos y poco revolucionarios” y eran muy insistentes en que había que hacer auditorías ciudadanas, una de las propuestas que Ahora Madrid ha llevado en sus planteamientos municipales.
El concejal cesado ha sido coordinador en Madrid del grupo Atacc, desde donde se han apoyado en las últimas semanas las críticas contra la alcaldesa Manuela Carmena por aceptar los recortes de Cristóbal Montoro, contenido en el Plan Económico y Financiero aprobado ayer por parte de algunos ediles de Ahora Madrid y el PP.
Uno de sus últimos comunicados de este colectivo ha sido para apoyar el manifiesto ‘Madrid no se toca’ “porque significa renunciar al cambio político que propició en 2015 la llegada al gobierno municipal de Madrid y otras ciudades de una candidatura que prometió gobernar para las vecinas y vecinos”
Atacc es un movimiento independiente de izquierdas nacido hace más de diez años, y extendido por todo el mundo, que pregona la educación popular, influir en los movimientos sociales y organizaciones políticas y sindicales y lograr movilizaciones sociales.
Sánchez Mato pertenecía a los grupos que pregonaban el impago de la deuda externa, como Red Ciudadana por la Abolición de la Deuda Externa, “pero en los debates yo nunca le escuché que había que negarse a pagarla”, afirma un compañero que asistía a algunas de las reuniones.
Partidario de la banca pública
Licenciado en Económicas por la Universidad Complutense de Madrid es firme partidario de una banca pública y especialista en cooperación Internacional y Desarrollo. Hasta ser nombrado concejal trabajaba en su tesis sobre la crisis financiera y la necesidad de una banca pública.
Ha participado en varios grupos de orientación católica, aunque siempre ha sido contrario a la jerarquía. El mismo se define como “cristiano de base y activista frente la jerarquía eclesiástica para luchar por los derechos de los menores ante los casos de abusos sexuales (Iglesia sin abusos)”. Ha sido voluntario en programas con Proyecto Hombre en el barrio de Aluche.
Además de su actividad como militante de izquierdas ha trabajado desde 1993 en empresas en las que ocupó cargos de responsabilidad financiera, administrativa e incluso como director general de una importante compañía.
El concejal del PP, Pércibal Manglano, le recriminó hace algunos meses que siendo responsable de la empresa Herbole hubiera puesto en marcha un ERE que supuso el despido de muchos trabajadores. El ERE de una de la sociedades de esta compañía terminó con 36 despidos con el pago de una indemnización de 30 días por año trabajado y no los 45 que fijaba la ley en aquellos momentos, según recordó el edil del PP.
Como parte de la IU rebelde ante lo que ocurre, con la ilusión de hacer visible el enorme y denso trabajo colectivo"
Se presentó a las primarias de Ahora Madrid, según sus propias palabras, “como parte de la IU rebelde ante lo que ocurre, con la ilusión de hacer visible el enorme y denso trabajo colectivo que hay detrás de organizaciones políticas y sociales en Madrid para transformarla”.
“Aunque desde que tengo uso de razón he participado en política, -decía en su autobiografía de Ahora Madrid- jamás lo había hecho de manera activa en un proceso electoral para ser elegido. Llego a esta fase sin ningún tipo de ambición personal, pero con mucha colectiva. Ya es un triunfo que, pese a todas las dificultades, se haya iniciado este proceso para que las clases populares recuperen Madrid para su gente. Pero nos jugamos mucho para solo participar. En esta ocasión, hay que ganar”.
Los problemas con Carmena
Desde el inicio de su trabajo en el Gobierno de Manuela Carmena ha mantenido distancias con la política general de la alcaldesa, que ha pretendido gobernar desde la izquierda pero manteniendo una buena relación institucional con el Gobierno de la nación y de la Comunidad.
La gota que ha hecho que rebosara el vaso, y su destitución, ha sido el Plan Económico Financiero que el Ayuntamiento de Madrid ha tenido que aprobar para que el Ministerio de Hacienda le dejara de intervenir las cuentas. Los dos últimos presupuestos superaron el nivel de gasto autorizado por Hacienda.
El concejal ha sido un férreo defensor de aumentar las inversiones, especialmente en temas sociales, aunque la regla de gasto no se lo permitiera. Cree que si un ayuntamiento tiene superávit, como es el caso de Madrid, puede hacer inversiones sin tener en cuenta los condicionamientos de Hacienda.
Le ha gustado alardear en los últimos meses de que ha reducido la deuda de Madrid en más de mil millones de euros y ha aumentado el montante total presupuestado un 2,3% y un 5% en 2016 y 2017. La oposición le contesta que esa reducción viene obligada por la Ley, ya que no ha sido capaz de ejecutar el presupuesto y la ley obliga a destinar los excedentes a rebajar deuda.
El primer gran problema: La Caja Mágica y el tenis
Hace más de un año cuando comenzaron las negociaciones entre Montoro y el Ayuntamiento, Carmena se hizo una foto con el ministro de Hacienda. Esa foto sentó mal al grupo de concejales que le apoya, aunque luego la alcaldesa intentó congraciarse con él diciendo que el desacuerdo era un problema de mala explicación.
El primer grave problema de Sánchez Mato con Carmena vino con motivo de la Caja Mágica y el tenis. La alcaldesa le cesó junto a Celia Mayer por haber ocultado que habían encargado una auditoria para denunciar las irregularidades del Open Tenis y la Caja Mágica.
Sánchez Mato y Celia Mayer están investigados por malversación y prevaricación por dar a dedo los informes externos, por un valor de 50.000 euros, sobre el certamen de tenis.
El concejal cesado ha votado en varias ocasiones en contra de Ahora Madrid, y no ha tenido buenas relaciones con sus compañeros de Podemos. Llegó a taparse la nariz en una ocasión al apoyar una iniciativa del edil de Podemos, José Manuel Calvo, relacionada con la antigua Operación Chamartín, con la que siempre ha sido crítico.
Ha sido el ariete contra la presunta corrupción del anterior gobierno del PP en el Ayuntamiento. Llevó a la Fiscalía las que consideró graves irregularidades de Mercamadrid que han supuesto la investigación de la delegada del Gobierno, Concepción Dancausa, y del consejo de administración de esa empresa pública.
Ha sido también promotor de las demandas contra la venta del patrimonio público de viviendas que hizo Ana Botella y del sistema de gestión de la M-30 donde hizo algunos descubrimientos que han terminado en una comisión de investigación.