Hacienda hace caja con los fondos de inversión. El Estado ha registrado un aumento excepcional en la recaudación por los intereses que paga este producto bancario, al que se ha trasvasado dinero de los depósitos para tratar de arañar rentabilidades más elevadas. En noviembre, según los últimos registros oficiales, los ingresos para el Fisco en esta partida se dispararon un 170%, un incremento sin precedentes en los últimos años.
Los fondos de inversión ofrecen intereses por encima del 2,13% que pagan los bancos por los depósitos. Con este tipo de productos, las entidades financieras además cobran comisiones de gestión y depósito, que no pueden superar el 2,25% y el 0,2%, respectivamente. También suelen aplicarse las conocidas como comisiones de suscripción, aquellas que se abonan a las gestoras al invertir, y que como máximo alcanzan el 5%. En algunos casos existen además las suscripciones de reembolso.
La Agencia Tributaria ingresó por las ganancias patrimoniales de los fondos 110 millones de euros en noviembre, los últimos datos actualizados de recaudación. Se trata de un aumento de 69,3 millones respecto al mismo mes de 2023 o un incremento porcentual del citado 170%.
“Un aumento excepcional, más incluso que los que se venían dando en el resto del año”, reconoce la Agencia Tributaria en su último informe mensual de recaudación. En el acumulado en los once primeros meses de 2024, el aumento supera el 67%.
Tributación de los fondos
Los fondos de inversión tributan en IRPF, dentro de las rentas del ahorro, como ganancias o pérdidas patrimoniales. En el momento del rescate se aplica una retención del 19%, y la tributación final queda sujeta a una escala dependiendo de la cuantía de la ganancia. Hasta 6.000 euros se grava con el 19%; de 6.000 a 50.000 euros con el 21%; y desde esta última cuantía se aplica una retención del 23%.
Los bancos españoles pagaron un 20% menos por los depósitos que Europa, lo que provocó un trasvase hacia los fondos de inversión
Al ponerse al día con el Fisco, hay que tener en cuenta que existen ciertos gastos deducibles como las comisiones de suscripción, gestión, custodia y reembolso. Las ganancias patrimoniales en el IRPF además permiten compensar las pérdidas que se deriven de un fondo de inversión con ganancias de otros productos de inversión, hasta un máximo de cuatro años.
Es decir, si en 2018 se obtienen unas pérdidas por valor de 1.000 euros y el año siguiente unas ganancias de 4.000 euros, en 2019 tan solo es necesario tributar por unas ganancias totales de 3.000 euros.
Ingresos por intereses de las cuentas
Hacienda también se ha beneficiado en la recaudación de los aumentos de los tipos, a medida que se han trasladado a las cuentas bancarias. En este apartado, la Agencia Tributaria se limita a señalar que se produjeron "fuertes crecimiento" en noviembre, si bien advierte de que ya se ha tocado techo. Tras el rally para combatir la inflación de los tipos del 0% al 4,5% en 14 meses, el Banco Central Europeo (BCE) ya ha aplicado tres rebajas consecutivas del precio oficial del dinero y apunta a acelerar los recortes ante el riesgo de recesión económica.
Los fondos de inversión se han erigido como una salida para miles de ahorradores. Desde un primer momento, los grandes bancos como CaixaBank, Santander, BBVA y Sabadell achacaron el retraso en el pago de los depósitos al exceso de liquidez del sistema. Aunque, como apuntan distintas fuentes financieras, el impuestazo al sector, que se ha prorrogado por otros tres años más, supuso también una rémora para igualar las remuneraciones al resto de países de Europa.
Este retraso provocó que tanto Competencia como el Gobierno pusieran en el foco a los bancos, con amenazas de intervenir en el mercado para obligar a remunerar más por el ahorro. Pero si tardaron más en subir los tipos de los depósitos, ahora han activado más rápido las rebajas, con un saldo final que retrata al sector: pagó un 20% menos que Europa en la era de subidas frenéticas de los tipos.