El incendio forestal iniciado el pasado lunes en Bejís (Castellón) ha tenido una evolución favorable en las últimas horas de este sábado y ya no hay llama en sus 140 kilómetros de perímetro, pero preocupa que los "vientos erráticos" que soplarán este sábado por la tarde, junto a las altas temperaturas y la baja humedad, reaviven el fuego.
De hecho, la ausencia de llamas ha favorecido que esta mañana se haya acordado el retorno a sus casas de los vecinos de Bejís y Torás, en la provincia de Castellón, tras varios días de desalojo, así como el acceso al campin de Viver para poder recoger enseres y el regreso de los usuarios de la residencia de personas con diversidad funcional.
La mala previsión meteorológica para la tarde, en la que se esperan horas "muy críticas" para el desarrollo del incendio, ha impedido finalmente autorizar el regreso de los vecinos de Teresa, Sacañet y Canales, en la provincia de Castellón, para evitar riesgos, aunque se ha levantado el confinamiento perimetral de Alcublas (Valencia).
Incendio sin estabilizar
El incendio, del que ayer se logró frenar el avance hacia el parque natural de la Sierra Calderona, ha evolucionado "muy poco" en las últimas horas, por lo que mantiene un perímetro de 140 kilómetros y la última revisión cifra en 18.990 las hectáreas calcinadas, si bien aún no se puede dar por estabilizado, pues, aunque no hay llama, sigue habiendo "puntos muy calientes".
La consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo, ha alertado tras la última reunión del Puesto de Mando Avanzado que las próximas horas, en especial entre las cinco de la tarde y las nueve de la noche, van a ser de "importante riesgo" por las condiciones meteorológicas.
Durante este sábado por la mañana unos 40 medios aéreos junto a los medios terrestres han apagado las llamas que quedaban en las zonas de Andilla (Valencia) y El Toro (Castellón) y han refrescado los puntos calientes del incendio, como el paraje de la Cueva Santa, en Altura (Castellón).
A lo largo de la tarde continuarán con las tareas de extinción los medios terrestres y unos 23 medios aéreos, que se encargarán de repasar constantemente el perímetro y vigilar en estas "horas críticas, con grave riesgo de reproducción", para evitar nuevas propagaciones.
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha alertado, tras anunciar el inicio de la desescalada de los municipios evacuados, en los que un total de 1.500 personas fueron desalojadas, que esta iba a ser una jornada climatológicamente complicada, con temperaturas de más de 30 grados, humedad por debajo del 30 % y viento vespertino de más de 40 kilómetros por hora.
Un paisaje lunar
Los vecinos que ya han podido retornar a sus casas, a los que se ha pedido que no accedan a las carreteras y caminos que están cortados y que cumplan de forma rigurosa las medidas para evitar riesgos, se han encontrado con un paisaje que ha desatado sus lágrimas.
"Es un paisaje lunar negro, se ha quemado el 99 % del término municipal", ha explicado a EFE la alcaldesa de Bejís, María José Madrid, quien estaba "eufórica" cuando esta mañana le han comunicado que se acababa el desalojo, pero, conforme ha llegado al pueblo y ha visto "el panorama", solo puede decir que es "terrible, terrorífico".
Quitando una finca, ni el pueblo ni las aldeas de alrededor han resultado afectados por las llamas, pero "somos como una isla en medio de un paisaje lunar: estamos arriba de una montaña y todo alrededor, todo el término, está quemado, absolutamente negro; es una imagen dantesca", explica la alcaldesa, quien destaca el contraste de las casas blancas de Bejís.
El objetivo principal del Ayuntamiento en estos momentos es intentar solucionar "los problemas básicos primarios", pues aunque hay luz y agua Sanidad no permite que se beba del grifo y se está suministrando agua potable desde la embotelladora, y no hay servicio de Internet, pues "se ha quemado la fibra y los repetidores".
Por lo que respecta al otro gran incendio de la Comunitat Valenciana, el de Vall d'Ebo (Alicante), evoluciona de forma positiva y no se han registrado reproducciones de fuego, de forma que se han retirado los medios aéreos de extinción y solo operan los de reconocimiento, junto a medio centenar de bomberos.