La decisión de Argelia de suspender el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación con España, tras veinte años de vigencia del acuerdo, agravará las estancadas relaciones de los últimos tres meses pero los contratos gasísticos con los clientes españoles "están protegidos", afirmaron a Efe expertos económicos. La congelación de las operaciones bancarias para comercio exterior y servicios, que entró hoy en vigor, es relativa a "próximas domiciliaciones y no a las actuales", aclaró el experto argelino Mahfud Kaubi, que asegura que no afecta a los contratos gasísticos vigentes.
La circular, enviada por la Asociación Profesional de Bancos y Establecimientos Financieros (ABEF), incluye a "todos los productos y no excluye el gas", pero los acuerdos en el sector son de larga duración y están basado en el respeto de las claúsulas contractuales. "La congelación (de las operaciones bancarias) podrá afectar eventualmente a negociaciones sobre cantidades suplementarias o bien relajar los precios preferenciales", indicó Kaubi.
Las relaciones no eran estables y el distanciamiento se ha acentuado con la suspensión del Tratado que va reducir la dinámica entre ambos países, explicó a Efe otro analista de energía que coincide en que, aún así, las dos partes (Argelia y España) se limitarán a cumplir los acuerdos firmados. Argelia es un proveedor clave de gas para España -el primero hasta este mes de febrero- y espera revisar los precios en los nuevos contratos de gas ya que los vigentes están firmados "muy por debajo del nivel actual del mercado".
La parte española se mostró tranquila en cuanto al suministro de gas por parte de su proveedor argelino calificado de "socio fiable" y descarta cualquiera incertidumbre o "temor" en este sentido.
Desde hace tres meses, cuando el Gobierno español dio un giro inédito a su postura sobre el Sáhara Occidental al apoyar la propuesta de automonía de Marruecos, las relaciones entre Argel y Madrid se ha ido deteriorando, hasta la suspensión ayer del Tratado de Amistad y el anuncio de la primera medida económica que afecta al comercio entre los dos socios, hasta ahora prioritarios.
