Mens sana in corpore sano parece ser el mantra de más de un político del Partido Popular valenciano, a tenor de los múltiples entrenadores personales vinculados a notorias figuras políticas y pagados con el dinero de todos los valencianos. Y es que, Bernardino Lombao, preparador fisico del expresidente Aznar, no ha sido el primer coach en amasar una fortuna gracias a la Generalitat.
El pionero fue el expresidente Eduardo Zaplana, que contrató a su amigo personal Miguel Maeso como entrenador, según publica este domingo el diario Levante. Una ardua tarea que a penas le dejaba tiempo para pasarse por la Conselleria de Educación, de la que recibía 36.000 euros anuales en pago por sus servicios como técnico de programas de deportes de élite.
Otro coach, en este caso especializado de liderazgo, fue el que quiso contratar el presidente Alberto Fabra por el módico precio de 20.993 euros. El escándalo que provocó en la sociedad valenciana descubrir que este cursillo saldría también de las arcas públicas, impidió que finalmente Javier Martínez de Marigorta compartiera su sabiduría con Fabra.
Y es que, los favores a amigos y simpatizantes del Partido Popular se remontan ya a 1997, cuando se produjo el fichaje de Julio Iglesias, telonero de Aznar en los mítines de la campaña 1996, por supuestamente 375 millones de pesetas. Después se supo que en realidad el contrato en B que firmó con el Ivex ascendió a 990 millones libres de impuestos.
