"La voz de Manuela ha sido escuchada". Así de contundente se expresa la familia de Manuela Chavero, quienes han tenido que esperar ocho años para ver condenado al asesino de la mujer de Monesterio (Badajoz). Una rúbrica de tan solo tres palabras en un papel, pero que hace "justicia": prisión permanente revisable. No ha sido un periplo fácil. La abogada Verónica Guerrero ha sido la única que defendió durante todo el proceso que la víctima había sufrido una violación. Gracias a su esfuerzo, Eugenio Delgado ha sido penado con otros 15 años de cárcel.
El asesinato de Manuela Chavero no se puede entender sin la lucha constante de su familia y de su letrada Verónica Guerrero. Una batalla que libraron desde su desaparición el 5 de julio de 2016 en su localidad de toda la vida de Monesterio (Badajoz). Buscaban conocer qué pasó con la mujer que tenía 42 años y "muchas ganas de vivir".
El caso estuvo encallado durante cuatro años. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil desarrolló todas las artes policiales para detener al culpable del asesinato de Manuela. Un agente infiltrado y una carta a la hermana de la mujer fueron las misteriosas claves que llevaron hasta Eugenio Delgado. Este hombre siempre había estado en el foco de las diligencias pero no había pruebas contundentes contra él.
La 'cabezonería' de la UCO permitió reunir los indicios suficientes para resolver el suceso. Después, Delgado hizo lo propio reconociendo su participación. Condujo a los agentes hacia su finca donde escondía enterrado el cadáver de Manuela Chavero.
El trabajo de demostrar la violación
Este primer respiro para la familia se ha tenido que postergar en el tiempo durante otros cuatro años. Han tenido que esperar este tiempo para que Eugenio se sentara en el banquillo para responder por el asesinato de Monesterio.
Verónica Guerrero, la abogada de la familia, defendió desde el principio que la mujer había sido víctima de una violación. "Nadie creía en la agresión sexual solo yo", recuerda la letrada en declaraciones a Vozpópuli. Si el veredicto del jurado fue un éxito y un reconocimiento a su trabajo, la sentencia no se queda atrás.
La sentencia estima los tres pilares que defendió desde el principio: la agresión sexual, el ensañamiento y la agravante de género. Ha sido un camino lleno de minas para obtener finalmente este resultado. El cambio de fiscal durante el proceso también ha sido clave. "Se ha hecho un trabajo conjunto", afirma.
Guerrero protagonizó una de las escenas más reveladoras del juicio cuando no pudo contener las lágrimas por la dureza de los informes que se mostraron. "Creo que se ha hecho justicia. Se ha reconocido que hubo una agresión a Manuela por el siempre hecho de ser mujer", ha subrayado.
La familia de Manuela Chavero ha recibido "muy emocionada" la sentencia. Desde el principio se intuía que el asesino de la mujer iba a ser condenado a prisión permanente revisable pero otra cosa es cuando esta pena se "lee y figura ya por escrito".
"La voz de Manuela"
La abogada afirma que ha vivido todo este largo proceso con "mucho compromiso", "mucha emoción" y "muchas horas de trabajo". La familia tenía un compromiso y esperanza con la Justicia. "Al final se ha escuchado la voz de Manuela en mi persona y en la Fiscalía", reflexiona. "Para mí ha sido tremendamente emotivo", detalla.
Eugenio Delgado, si en algún momento sale de la prisión, no podrá acudir a Monesterio o acercarse a menos de 1.000 metros con los hijos, madre y hermanos de la víctima por un tiempo de diez años superior al de la condena privativa de libertad. También que tendrá que abonar a los hijos, madre y hermanos de la fallecida un total de 559.460 euros en concepto de responsabilidad civil.
La sensación de que se ha hecho justicia no ha menguado el dolor de la familia de Manuela Chavero. La sonrisa de Manoli, como era conocida por sus seres queridos, no volverá. Eso sí, su asesino descansará una buena parte de su vida, por no decir toda, en prisión.
