La Guardia Civil sigue el rastro de dos protagonistas de Tsunami Democràtic para que el juez instructor de la causa pueda interrogarles por su implicación en los hechos. Los agentes han trasladado al magistrado Manuel García Castellón que no han podido dar con el paradero de Nicola Flavio, banquero suizo que se ofreció a financiar a la plataforma, y tampoco con Jaume Cabaní, el contable de Carles Puigdemont que controló las cuentas del movimiento.
La Policía Judicial trabaja para localizar a estas dos personas vinculadas al movimiento a petición del instructor del caso, que pretende interrogar a la decena de imputados por delito de terrorismo. En este contexto, la Guardia Civil ha trasladado a la Audiencia Nacional en un oficio al que ha tenido acceso Vozpópuli que solo han podido constatar que la localidad de residencia de Flavio es Lugano, en Suiza, así como su fecha de nacimiento y su documento de identidad.
Las pesquisas practicadas por la Guardia Civil apuntan a la implicación de políticos independentistas, como es el caso del expresidente catalán Carles Puigdemont y de la todavía secretaria general del ERC, Marta Rovira. Con todo, en los más de cuatro años de instrucción también se ha podido acreditar la implicación de terceros que habrían ayudado a financiar Tsunami Democràtic y a controlar sus cuentas.
El banquero que financió a Tsunami
Es por ello que el pasado noviembre el juez imputó por delito de terrorismo a los implicados en esta plataforma radical, incluido Jaume Cabaní, y pidió que se acordase la citación de Nicola Flavio "para poder ser interrogado sobre la aportación económica a la organización". Hace apenas unas semanas, acordó la emisión de una Orden Europea de Investigación (OEI) para localizarle en dicho país, fronterizo con Suiza, y poder interrogarle por videoconferencia.
Sin embargo, y pese a los esfuerzos del juzgado, la Guardia Civil no logra dar con su paradero. En el reciente informe incorporado al juzgado explican que de su documento de identidad consta que su lugar de residencia es Lugano, una región suiza de habla italiana debido a su proximidad con el norte de este país.
Del mismo modo, informaron que está vinculado a tres empresas: se trata de la suiza Mainconcept, la cual desde el año 2009 se conoce como Hotel Foglia Savignin y tiene sede en Suiza; Fondazione Ubi Swiss, registrada el 25 de mayo de 2021, y también Zürcher Kantonabank, de la que no forma parte desde el 24 de enero de 2023.
El nombre de este banquero apareció en los informes policiales a raíz del análisis del terminal telefónico de Josep Lluís Alay. El director de la oficina de Puigdemont en Waterloo mantuvo conversaciones a través de Whatsapp con Foglia, quien estaba registrado en su teléfono móvil con el nombre de 'Nicola Ticino'.
"Bastante dinero" en un banco catalán
Del mismo modo, también se encuentran alusiones al banquero suizo en su agenda personal. En concreto se anotó una cita para el día 26 de noviembre de ese año, bajo el asunto 'Dinar Nicola Foglia'. Los agentes explican que las referencias a Puigdemont en las conversaciones entre ambos interlocutores eran "recurrentes", llegando incluso a ponerse sobre la mesa un posible encuentro entre el líder de Junts y el banquero suizo.
Con todo, las primeras tomas de contacto se produjeron en plenas protestas de Tsunami Democràtic contra la sentencia del procés. Así, el 14 de octubre de 2019, día en que la plataforma asaltó el aeropuerto de El Prat, Nicola transmitió al hombre fuerte de Puigdemont que disponía de "bastante dinero" en un banco catalán y que podía financiar la entrega de comida y agua a los manifestantes.
Alay le trasladó que lo iba a consultar y, dos horas más tarde, le respondió que era posible ofrecer dinero directamente a la organización de Tsunami a través de una cuenta en Suiza a nombre de Jaume Cabaní. Se trata del contable de Carles Puigdemont desde que se fugó de España en 2017 y persona que habría controlado también los fondos de Tsunami, según consta en el sumario de estas diligencias.
Órdenes de búsqueda y captura
"De todo lo expuesto hasta el momento, puede inferirse que Josep Lluís Alay sería conocedor de dicha estructura, así como de las vías de contacto con los miembros de Tsunami Democràtic incluyendo a Jaume Cabaní como canalizador de fondos para la financiación de la organización y sus acciones", reza el informe policial. Precisamente sobre Cabaní también se pronuncian los agentes del Instituto Armado en su reciente informe para determinar que tampoco han podido dar con su paradero.
La imposibilidad de la Guardia Civil de localizar a estas figuras clave de Tsunami se suma a las dificultades que está teniendo el magistrado instructor para poder interrogar a los imputados en estas diligencias. Exceptuando a Carles Puigdemont y el diputado de ERC Rubén Wagensberg, que les investiga el Tribunal Supremo por su condición de aforados, el resto de imputados tendría que desfilar por la Audiencia Nacional.
Sin embargo, la fuga de España de la mitad de ellos dificultó el horizonte de esta causa (que además se verá afectada de lleno en cuanto se apruebe la amnistía), y abrió la puerta a que se dicten órdenes de búsqueda y captura, tal y como informó este medio.
De todas las declaraciones señaladas por el magistrado la semana pasada solo se pudo celebrar la de Marta Molina, quien defendió por videoconferencia que los hechos acometidos por Tsunami no eran terrorismo. En el caso de Alay, el magistrado suspendió su citación después de que éste presentara un informe médico en el que se desaconsejaba la diligencia tras haber sufrido un ictus a principios de febrero.