El Partido Popular, y más especialmente el candidato a la presidencia, Alberto Núñez Feijóo, parece absolutamente concienciado con uno de los mayores lastres sociales que arrastra España en los últimos tiempos, como es la natalidad. Si atendemos a los datos del Instituto Nacional de Estadística, en el primer trimestre del 2023 nacieron 78.535 niños, el peor dato desde que se tienen registros.

El último año en que nacieron más de 100.000 bebés en España durante el primer trimestre fue en 2016, con 100.432 niños, una media de 1.104 al día. Un dato que alerta del grave problema que tiene la nación con la natalidad.

Un descenso que confirma la baja tendencia que la sociedad española ha convertido en costumbre cuando hablamos de nacimientos. Ser padre o madre se ha convertido en un acto de valentía, y las razones son muchas. Entre otras, el altísimo coste de la vida, que ahoga a los ciudadanos cuyos salarios no aguantan los vaivenes de la inflación en las grandes ciudades.

Pero también hay razones antropológicas, y es que las generaciones actuales pecan de abrazar una filosofía de vida absolutamente hedonista e independiente. Las responsabilidades afectivas han quedado relegadas a un segundo plano. Y qué mayor responsabilidad puede tener un ser humano que traer un hijo a este mundo que pide a gritos savia nueva.

Curiosamente, somos el país donde se practican el mayor número de tratamientos de reproducción asistida en Europa, con cuatro de cada diez. Por poner en contexto la realidad vigente: en 1980, la edad media de las madres era de 25 años, mientras que en el año 2000 ascendió hasta los 29. Actualmente, se sitúa en los 32,6 años, acercándose peligrosamente a los 35 años, edad a la que se considera un embarazo de riesgo.

Según nos contó en su momento la doctora Estefanía Abanto, desde el inicio de la pandemia han visto cómo cada vez son más las mujeres que deciden vitrificar sus óvulos. Esto se debe a que las mujeres están "cada vez más concienciadas de la reserva ovárica que tienen". También que ahora muchas mujeres miran la maternidad a largo plazo: "Muchas no piensan ser madres a los 30, pero sí lo ven como una posibilidad a largo plazo".

Por ello, Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, ha prometido un suculento paquete de medidas si llega a la Moncloa. Para conseguir que el número de nacimientos aumente en España -en estos momentos, el país está en récord negativo-, el Partido Popular ha propuesto un refuerzo de los servicios de reproducción asistida para que "todo el que quiera ser padre pueda serlo".

Entre sus recetas también se encuentra la mejora de las cuantías y el aumento del número de españoles que acceden a las prestaciones por hijo a cargo desde el quinto mes de embarazo. Por último, buscarán premiar a aquellas empresas que contraten a una trabajadora que sea madre, y más si se hace con un contrato indefinido.

Además, ha prometido Feijóo, los padres contarán con permisos de cuatro meses que podrían utilizar durante los primeros 8 años de vida de sus hijos. También ha planteado un banco de horas que los empleados deben negociar con sus empresas para así poder pasar más tiempo con sus familias. Los permisos de paternidad monoparentales se verían ampliados a 26 semanas y se otorgarían cinco días al año dedicados al cuidado.

El PP apuesta por la natalidad

La idea de los populares de ensalzar la natalidad no es nueva, ya que Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, aprobará un Plan de Apoyo a las Familias con ayudas y bonificaciones a numerosas y monoparentales, así como una Ley de Familia de la Comunidad de Madrid que asegure "ponerlas en el centro de la actuación de todas las administraciones".

Así lo anunció el pasado miércoles durante su intervención ante el Pleno de Investidura de la Asamblea regional, donde también se comprometió, una vez reciba la confianza de la Cámara autonómica para continuar una legislatura más al frente del Gobierno de la Comunidad, a seguir implantando el nuevo modelo de atención social centrado en la persona, basado en los principios de que los mayores puedan seguir viviendo en su hogar "el máximo tiempo posible con todos los apoyos y servicios que requieran".

La natalidad es algo que preocupa, y mucho, a los partidos de centroderecha de España. Feijóo no está solo en esta batalla. Patricia Guasp, portavoz nacional de Ciudadanos, escribió una columna en Vozpópuli apelando a restablecer las cifras de natalidad en España.

"En este sentido, el problema no es solo que haya pocos nacimientos, sino que nacen menos niños de los que las familias quisiesen tener, ya que el deseo de ser padres se está convirtiendo en una condenada económica para ellos. La realidad es que ningún gobierno ha afrontado con valentía las políticas de natalidad, conciliación y protección a las familias que necesita España y que Ciudadanos sí está poniendo sobre la mesa.

Como liberales, creemos que ningún modelo de familia sobra en nuestro país y, por eso, vamos a seguir trabajando cada día para derribar prejuicios y conseguir que ni una sola familia se quede sin tener los hijos que desea sólo porque no les salen las cuentas."

El problema de la natalidad es político, y deben ser los partidos los que pongan facilidades, pero también debe cambiar la mentalidad y planteamiento de muchos jóvenes. La gran mayoría no tienen el suficiente nivel de vida para poder traer un niño al mundo, es cierto, pero otros miles prefieren centrarse en ellos mismos y olvidarse de las generaciones que están por venir.

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