España

Feijóo estudia rescatar a De la Serna como candidato en Cantabria frente a Revilla

Génova da por cerrada la presidencia del PP para Buruaga pero abre la puerta a una posible bicefalia con el exministro de Fomento

  • El exministro de Fomento y exalcalde de Santander, Iñigo de la Serna, en una imagen de archivo.

Iñigo de la Serna es un gran activo para el PP nacional y especialmente para Cantabria, a la hora de enfrentarse al actual presidente regional, Miguel Ángel Revilla, en las próximas autonómicas de 2023. El presidente nacional de la formación, Alberto Núñez Feijóo, estudia rescatar al exministro de Fomento para recuperar el poder en esta autonomía norteña. Algo que los conservadores no logran desde 2011, cuando el entonces candidato, Ignacio Diego, se convirtió en presidente con 20 escaños (la mayoría absoluta está en 18), al derrotar al PSOE y al Partido Regionalista de Cantabria (PRC).

Fuentes próximas a la dirección del Partido Popular cántabro, así como de la propia Génova, consultadas por Vozpópuli en los últimos días, coinciden en que Feijóo busca rescatar a De la Serna para la política autonómica, una vez que ya forma parte del Comité Electoral del PP –como secretario del mismo–, tras el último Congreso Nacional de la formación.

Miembros de la dirección nacional de Génova 13 dan por hecho que María José Sáenz de Buruaga, actual presidenta del PP de Cantabria, repetirá en su cargo cuando se celebre el próximo congreso regional, cuya fecha está prevista que anuncie este martes la propia Buruaga, tal y como se informó días atrás. Al cónclave de la Junta Directiva Regional del PP de Cantabria está prevista la asistencia de la secretaria general nacional, Cuca Gamarra.

Las mismas fuentes consultadas por este medio digital aseguran que se abre la puerta a una posible bicefalia en el Partido Popular cántabro. Sería así en caso de que De la Serna diera el paso al frente para encabezar la candidatura a las autonómicas. En tal escenario la presidenta regional del partido no sería la cabeza de cartel, al contrario de lo que ocurre en otras autonomías. "Vamos a ir paso a paso, primero ella será elegida presidenta del partido y luego ya se verá quién encabeza la lista en las autonómicas", indican desde la dirección nacional.

Respaldo total a Buruaga

Ya durante el mes de agosto Génova otorgó su respaldo total a Buruaga para repetir como presidenta, en el cónclave regional que se avecina. El encargado de darle su bendición expresa fue el vicesecretario de Organización nacional, el gallego Miguel Tellado, que visitó Cantabria y Santander personalmente.

En la memoria colectiva de los populares cántabros sobrevuela aún la gran polémica que generó el 12 Congreso Regional, celebrado en 2017. Buruaga se impuso al entornces presidente Ignacio Diego por tan sólo 4 votos de diferencia y dejó al PP cántabro dividido en dos, al borde de una escisión. Ya después de las autonómicas de 2019, tras el fracaso de la presidenta regional del PP al enfrentarse a Revilla, la nueva dirección nacional que encabezó Pablo Casado –tras derrotar a Sáenz de Santamaría en 2018– buscaba relevarla de la presidencia regional. Cabe recordar que Buruaga no era, en principio, la opción de Casado para liderar la lista de 2019. Sin embargo, tras la dimisión de la atleta Ruth Beitia como cabeza de cartel, por una serie de meteduras de pata en intervenciones públicas (ella alegó "motivos personales") Génova situó a Buruaga en el primer puesto.

La opción del entonces secretario general, Teodoro García Egea, era la alcaldesa de Santander, Gema Igual, a quien Casado también quería situar como candidata a la presidencia del gobierno de Cantabria. Ahora, la primera edil se ha autodescartado de cualquier puesto que no sea revalidar su mandato municipal.

No es casualidad que Gema Igual tirara la toalla justo cuando empezaba a sonar con fuerza el nombre de Iñigo de la Serna para liderar la lista que se enfrente a Revilla en mayo de 2023. De sobra es conocida la estrecha relación política de la alcaldesa con su antecesor en el cargo, a quien sustituyó cuando el regidor santanderino fue nombrado ministro de Fomento, en noviembre de 2016. Entre 2012 y 2015 fue presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).

A falta de que el exministro de Fomento con Mariano Rajoy aceptara la oferta de Feijóo, en Génova tienen claro que quien fuera alcalde de Santander hasta su desembarco en Madrid, como miembro del Ejecutivo central, tiene bastante más tirón electoral que Buruaga, con un grado de conocimiento muy bajo entre los cántabros. De hecho, Génova comienza a manejar encuestas internas que avalarían el peso político de Iñigo de la Serna para enfrentarse a un rival tan  mediático como Revilla. El veterano político del Partido Regionalista Cántabro (PRC) repetirá una vez más. Su formación es consciente de que no hay alternativa alguna interna para competir con este personaje televisivo, cuyo predicamento les reportó incluso lograr un diputado en el Congreso.

En detrimento de Buruaga está el pésimo resultado que obtuvo cuando en las elecciones de 2019 lideró la candidatura a la presidencia de Cantabria. El PP perdió cuatro escaños y pasó de los 13 obtenidos por el expresidente Ignacio Diego (que perdió 7 con respecto a 2015) a los 9 con que cuentan los populares hoy en la Asamblea Regional.

La relación de De la Serna con Feijóo y la nueva dirección de Génova no puede ser mejor. De hecho, el exministro se alió en el mismo bando que el actual coordinador general, Elías Bendodo, y el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, para apoyar a Soraya Sáenz de Santamaría frente a Casado en 2018. Tras la derrota, este político cántabro de 51 años decidió dejar por completo la política y dedicarse a su profesión, como ingeniero de Caminos, Canales y Puertos.

Más allá de la enorme popularidad de Revilla, no sólo en Cantabria sino en toda España, en Génova son conscientes de que se le puede derrotar en las urnas. Se basan en el desgaste que acumula el presidente cántabro, quien gobierna en coalición con el PSOE en aquella autonomía. La gestión del cierre de la hostelería durante la pandemia, asumida con gran personalismo por el propio Revilla, dejó mucho que desear. Los cierres le ocasionaron una gran animadversión entre el sector servicios y la propia ciudadanía.

Las fuentes consultadas creen que De la Serna podría esgrimir como “gran modelo de gestión” su etapa al frente de la Alcaldía de Santander, frente al modelo de Revilla en la comunidad. “Si hacemos una buena campaña podemos derrotarle, otra cosa será lograr gobernar”, afirma un experto en estrategia electoral próximo a Génova.

Y es que aunque la opción de De la Serna como lista más votada es perfectamente factible, a partir de ahí cabría hacer cábalas si, como es previsible, no consigue la mayoría absoluta. Ciudadanos está en plena desintegración en Cantabria y habría que ver cómo funciona Vox en las próximas autonómicas.

Tanto en el PP de Cantabria como en el nacional dan por descartado que Revilla apoyara a De la Serna para cerrar un posible gobierno: "está completamente hipotecado a Sánchez", critican fuentes populares. El actual gobernante cántabro siempre se ha apoyado en el PSOE para que dicho partido le hiciese presidente, incluso cuando quedó por detrás de los socialistas. 

Revilla sí apoyó en dos ocasiones con sus votos la investidura de un presidente del PP en Cantabria

Sí existen precedentes del apoyo de Revilla al PP para investir a un presidente de Cantabria de la citada formación de centro derecha: Ocurrió en 1995 y 1999. En ambas citas electorales el gobernante electo, José Joaquín Martínez Sieso necesitó el apoyo del PRC para ser investido y lo logró. En el año 95 los votos de ambas formaciones ni siquiera lograron la mayoría absoluta, por lo que fueron necesarios acuerdos puntuales con otros partidos para sacar adelante asuntos como los Presupuestos autonómicos.

En las elecciones autonómicas de 2003, cuando todo parecía indicar que Revilla repetiría su apoyo al PP, cambió de socio. A pesar de ser tercera fuerza política, por detrás de populares (que ganaron) y socialistas, Ferraz decidió hacer presidente al candidato regionalista en detrimento de María Dolores Gorostiaga, que pasó a ser la vicepresidenta. Ambos enviaron a Martínez Sieso a la oposición.

Cuatro años después, ya en 2007, Revilla logró derrotar al PSOE como segunda fuerza política, tras ganar las elecciones el PP. De forma automática los socialistas volvieron a reeditar el pacto con el PRC. De hecho, el reparto de consejerías fue el mismo, con Gorostiaga de nuevo como vicepresidenta.

En 2011 el PP cántabro recuperó el poder. Fue con mayoría absoluta (20) e Ignacio Diego como candidato y presidente electo.  Ya en 2015 Revilla volvió a la sede del Ejecutivo, apoyado de nuevo por el PSOE. No era suficiente el respaldo de los socialistas y recabó el apoyo de Podemos por escrito para su investidura. A partir de entonces, el veterano político, que llegó a formar parte del régimen durante el franquismo, a nivel de la entonces provincia de Santander como delegado comarcal del sindicato vertical en Torrelavega –además de haber estado vinculado a Falange–, no se ha movido del sillón presidencial hasta hoy. En 2019 el PRC logró ser, por primera vez, la fuerza más votada en la historia de Cantabria. Hubo, una vez más, pacto de gobierno con los socialistas (tercera fuerza más votada).

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