La Fiscalía de Odio y Discriminación de Barcelona ha abierto una investigación sobre los mensajes en Twitter contra una enfermera del Hospital Vall d'Hebron que criticó en Tik Tok la necesidad de acreditar el nivel C1 de catalán para obtener una plaza de enfermería.
Las diligencias preprocesales de investigación se abrieron el miércoles y la investigación es de carácter reservado, ha informado la Fiscalía de Barcelona este jueves.
La entidad Impulso Ciudadano denunció el caso ante Fiscalía tras la polémica por el vídeo en el que la mujer criticaba que sea necesario el "puto C1" de catalán para las oposiciones.
Tuvo un 'interrogatorio policial' de casi una hora
El pasado 28 de marzo tomó declaración a la sanitaria en una investigación "reservada". La Generalitat sometió a la enfermera andaluza hostigada por el independentismo a un interrogatorio realizado íntegramente en catalán sabiendo que, tras solo seis meses trabajando en Cataluña, no controlaba el idioma. Begoña Suárez tuvo que ser asistida por su abogada para comprender las preguntas que le trasladaron.
El Govern ordenó abrir contra ella tras difundirse un vídeo en redes sociales en el que criticaba la exigencia de acreditar el nivel C1 de catalán para opositar. En los interrogatorios, que constaron de 40 preguntas y duraron unos 50 minutos, no se indagó a las enfermeras sobre ningún aspecto relacionado con su desempeño profesional ni con la calidad asistencial prestada a los usuarios del sistema catalán de salud.
Las sanitarias alegaron ante el investigador de la Generalitat que las imágenes fueron grabadas durante su "horario de descanso para la comida" y que todas se encontraban en el "punto de control" a las que estaban asignadas para hacer compañía a una de las enfermeras que aparecen en las imágenes.