La fiscalía de Madrid decidió dar carpetazo a la investigación contra el comisario José Manuel Villarejo el pasado otoño por blanqueo de capitales. Y lo hizo a pesar de los informes del Juzgado de Instrucción y de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía que subrayaban los indicios de blanqueo tras un profundo análisis del entramado de sociedades del comisario jubilado y de los movimientos monetarios entre las diferentes empresas.
A pesar de los informes, la Fiscalía tomó la decisión de no investigarlo ni tramitar las solicitudes de la Policía, según revela este viernes el diario El País. El polémico excomisario se encuentra actualmente como investigado en una de las piezas separadas del caso Nicolás. Se le acusa de organizar la grabación ilegal, manipular y de difundir una conversación entre policías y miembros del CNI.
En el informe de diligencias de la Policía Nacional, se apunta al "blanqueo de capitales, la manipulación y alteración de pruebas judiciales, acusación y denuncia falsa, actividades prohibidas a los funcionarios públicos y otras filtraciones policiales". Además, se toman en consideración otros ilícitos penales como revelación de secretos, encubrimiento y otros delitos contra la administración de Justicia y organización criminal.
El informe de Asuntos Internos señala que "se han detectado varias operaciones que, permaneciendo pendientes de esclarecer" resultan "sospechosas o al menos anómalas, siendo además idóneas para la introducción en el mercado legal de fondos de origen desconocido". Entre ellos, la compraventa de inmuebles, la vinculación societaria con personas condenadas, las cuentas o productos financieros en territorios de riesgo, el uso de sociedades pantalla o los grandes movimientos de efectivo.