La Fiscalía ha pedido al juez que investiga a Luis Rubiales por presunta agresión sexual y coacciones que se le prohíba acercarse a Jennifer Hermoso en un radio de 500 metros así como la posibilidad de comunicarse con ella por cualquier medio durante la instrucción de la causa y que se le obligue a comparecer en el juzgado cada quince días.
Fuentes fiscales confirman que esta ha sido la petición que ha formulado la teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez, al término de su interrogatorio ante el juez. Las mismas fuentes sostienen que durante el interrogatorio, que ha durado menos de una hora, ha respondido a todas las partes para volver a reiterar que no cometió agresión sexual con su beso a la jugadora tras el triunfo de la Selección Femenina de Fútbol en Australia.
Del mismo modo ha negado la falta de consentimiento del beso, así como que coaccionara a Hermoso en los días posteriores a lo ocurrido. Sin embargo, al término de la cita judicial, Carla Valls -abogada de Jennifer Hermoso- ha asegurado que "hubo una falta de consentimiento" clara por parte de Rubiales. La letrada ha confirmado que ellos también han pedido medidas cautelares que ahora estudia el magistrado.
"Todo el mundo vio las imágenes. Todo el país las vio y podemos decir gracias al cambio social que hubo una completa una falta de consentimiento del señor Rubiales", ha defendido la letrada, la cual ha añadido que Hermoso se encuentra "afectada por el acto humillante" ocurrido en Australia. Al respecto ha lamentado que lo ocurrido empañara el triunfo de la Selección Femenina de Fútbol.
Rubiales confía en la abogada de Trapero
La comparecencia del dirigente deportivo se ha desarrollado a puerta cerrada, como es natural en las causas en instrucción, aunque en las inmediaciones de la Audiencia Nacional la expectación mediática era máxima. Reporteros de medios nacionales e internacionales se han concentrado desde primera hora de la mañana en la zona aledaña al órgano judicial, donde se ha reforzado el operativo policial.
Pese al revuelo mediático, Rubiales no se ha dirigido a la prensa ni a su llegada ni a la salida de la Audiencia. Aunque el magistrado Francisco de Jorge le citó a las 12.00 horas, ha llegado al órgano 50 minutos antes de la hora señalada.
Lo ha hecho de la mano de su abogada Olga Tubau, una de las penalistas más prestigiosas del país. La letrada se conoce muy bien este órgano judicial ya que, entre otros tuvo como cliente a Josep Lluis Trapero, de quien consiguió la absolución en el juicio que siguió la Audiencia Nacional por la actuación de los Mossos durante el 1-O de Cataluña.
Estudio de los vídeos
El interrogatorio de Rubiales se ha producido días después de que el titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 admitiera a trámite la querella de la Fiscalía y acordara abrir causa por dos delitos. Entre sus primeras diligencias, el magistrado ordenó recabar todos los vídeos del momento concreto del 'pico' que Rubiales dio a Hermoso durante la entrega de los trofeos.
También requirió a varios medios de comunicación que entregaran a la autoridad judicial las imágenes sobre la posterior celebración en el vestuario de la 'Absoluta' y en el autobús que les llevó al aeropuerto para su regreso a España.
La Fiscalía formalizó la presentación de su querella el pasado 8 de octubre por los delitos de agresión sexual y coacciones. El Ministerio Fiscal actuó tras escuchar a la víctima de los hechos que se desplazó a la sede de la Fiscalía General del Estado. Hermoso ratificó ante la fiscal del caso lo mantenido en sus comunicados difundidos hasta el momento; esto es: que se sintió víctima de una agresión y que bajo ningún concepto consintió el pico que le dio Rubiales.
Éste por su parte ha dimitido como presidente de la RFEF aunque en los días posteriores a lo ocurrido insistió en que no iba a dejar su cargo y que todo formaba parte de una cacería contra su persona. En concreto, en rueda de prensa posterior a la Asamblea Extraordinaria de la Federación celebrada el 25 de agosto aseguró que pidió permiso a Hermoso antes de darle el 'pico' y que ella dijo "vale".
