Florentino Pérez y el exdirectivo díscolo de Iberdrola, José Antonio del Olmo, suman fuerzas en la causa abierta contra la eléctrica por los encargos de espionaje al comisario jubilado José Manuel Villarejo. El presidente de ACS acaba de lograr el respaldo del magistrado al frente de esta macrocausa para que pueda pronunciarse contra la compañía en asuntos que forman parte de la investigación y que no le afectan de manera directa. Un 'triunfo' que viene respaldado por el apoyo que le está dando Del Olmo en la causa.
De este modo el juez zanja una de las muchas batallas que tienen abiertas Florentino Pérez y la eléctrica por el caso Villarejo. Hace apenas unos días, la multinacional vasca remitía un duro escrito a la Audiencia Nacional en el que advertía que Pérez estaba abusando de su condición de perjudicado en el procedimiento al pronunciarse a favor de la imputación de Iberdrola Renovables. Los abogados de la mercantil solicitaron que no se tuviera en cuenta su criterio ya que la citación de la filial de Iberdrola se produce en el marco de un encargo de espionaje que nada tiene que ver con el presidente del Real Madrid.
Sin embargo, el magistrado Manuel García Castellón ha rechazado esta postura y le ha dado la razón al empresario al considerar que sí está legitimado para pronunciarse en relación a todo lo que acontece en esta pieza decimoséptima del caso Tándem. En un auto al que ha tenido acceso Vozpópuli, el juez explica que puede existir un "interés conectado" en este asunto ya que lo que está en juego es la imputación o no de Iberdrola Renovables, filial de la compañía que habría contratado a Villarejo para espiarle. De esta forma respalda que su abogado se pronuncie en relación a los alegatos de la compañía que insiste en desligarse del comisario jubilado.
Los hechos que aquí se discuten giran en torno al auto del pasado 9 de julio en el que García Castellón citaba como investigada a Iberdrola Renovables por costear el último de los proyectos que gestionó Villarejo. La firma encomendó al Grupo Cenyt que indagara al socio mayoritario de la sociedad suiza Eólica Dogrobea ya que se había declarado insolvente para no hacer frente a una millonaria deuda contraída por Iberdrola por un proyecto fallido en Rumanía.
El magistrado imputó a la firma por cohecho activo y dejó de lado a la matriz dado que los encargos que pagó desde sus cuentas son previos al año 2010 y, por tanto, todavía no se había modificado la ley que permite imputar a las personas físicas. Los abogados de la empresa que preside Ignacio Sánchez Galán y el director general de negocios, Francisco Martínez-Córcoles, recurrieron la decisión del juez negando que cometieran delito alguno con el proyecto conocido como Wind. En el lado contrario se puso Florentino Pérez, el cual alegó que la firma tenía que seguir como imputada en el procedimiento.
¿Testigo clave?
Aunque la eléctrica trató de frenar la actuación del empresario, finalmente el juez le ha dado la razón al entender que lo que ocurra con la filial afectará de manera directa a su condición de perjudicado. Se trata de un criterio compartido por Del Olmo. El que fuera director de Funciones Corporativas de la energética también se ha adherido al recurso de Florentino Pérez alegando que la compañía debe responder por esta última contratación al comisario jubilado.
La aparición al comienzo de la causa de un documento suyo sacudió todo el procedimiento al tratarse de un informe en el que se advertía de que se habían autorizado facturas falsas para pagar a Villarejo. Estos papeles -que según dijo puso en conocimiento de su entonces superior José Luis San Pedro- advertían de un sistema de pagos a Cenyt que se habría efectuado a través de la proveedora de seguridad, Casesa, para no dejar rastro de estos abonos en la compañía. Iberdrola, por su parte, siempre ha negado la existencia de este material e incluso ha llevado a Del Olmo a los tribunales por estos hechos.
Sin embargo, el exdirectivo se ha convertido en un testigo clave para los investigadores. Aunque en la actualidad figura como investigado por visar los recibís girados al Grupo Cenyt, en un principio declaró hasta en tres ocasiones en calidad de testigo. En sus testimonios, que se produjeron a puerta cerrada cuando la causa estaba secreta, explicó que llevó su documento ante notario por temor a represalias ante investigaciones futuras. También dijo que en la compañía no se aprobaba nada sin la supervisión de Sánchez Galán e incluso se refirió a Florentino Pérez.
Al respecto alegó que, por el año 2009, la Dirección de Comunicación pidió un presupuesto extraordinario de unos seis millones, de los cuáles una gran parte fue destinada a que otra agencia de inteligencia espiara a Florentino Pérez. Pese a su tesis, la compañía siempre se ha negado a admitir este extremo. El que fuera director del departamento de Seguridad, Antonio Asenjo, reveló a los investigadores en sede judicial todos y cada uno de los proyectos que entre 2004 y 2016 encargaron al Grupo Cenyt. Sin embargo, siempre negó la existencia del relativo a Posy sobre un espionaje a Florentino Pérez.
Pendientes de Sánchez Galán
Según los audios que obran en el sumario, Villarejo y Asenjo hablaron sobre la posibilidad de poner el foco en Pérez en un momento en que trataba de entrar en el capital de Iberdrola. El comisario le ofreció un espionaje a cambio de 10 millones de euros. Asenjo negó su propuesta y respondió que le salía "mejor matarle". Sin embargo, estas conversaciones provocaron la personación de Pérez en calidad de perjudicado por este asunto. Con todo, Asenjo sí confirmó en sede judicial que se impulsaron un par de espionajes en relación a Florentino Pérez.
El primero de ellos se puso en marcha en 2009 cuando en una Junta de Accionistas celebrada en marzo de ese año en Bilbao uno de los inversores arremetió duramente contra Sánchez Galán. El segundo, denominado proyecto Gipsy, tenía como objetivo investigar a uno de los exaltos cargos de la eléctrica, de quien sospechaban que estaría filtrando información negativa de Sánchez Galán. En ambos casos las investigaciones no arrojaron resultados positivos. Pese a ello, la guerra -que también tiene su derivada en un juzgado de lo mercantil de Madrid- no termina aquí e Iberdrola ya ha respondido a las reacciones de Florentino Pérez y de Del Olmo en un escrito de este mismo 21 de septiembre.
En el mismo insiste en que existe una extralimitación procesal de ambos en su insistencia con que se mantenga la imputación de Iberdrola Renovables y apunta a que no hay conexión real entre la condición de perjudicado del presidente del Real Madrid y la situación de Del Olmo, de quien asegura que mantiene una enemistad manifiesta con el presidente. Precisamente una de las próximas diligencias del magistrado será citar en sede judicial a Sánchez Galán y a la mercantil para que se pronuncien, de primera mano, sobre su presunta implicación en la contratación de las empresas de Villarejo.
