Cuando parecía que las aguas estaban en calma para el expresidente de la comunidad valenciana, Francisco Camps, la investigación sobre Imelsa conocida como la Operación Taula, que ha puesto contra las cuerdas a su gran amiga Rita Barberá, la exalcaldesa de Valencia, le ha situado de nuevo en la diana por la presunta financiación ilegal del PP en Valencia. Seis años después de verse implicado en la rama valenciana del caso Gürtel -nunca ha estado formalmente imputado- y de sentarse en el banquillo por la 'causa de los trajes', Camps ha reaparecido ante los medios de comunicación para negar su implicación en un nuevo escándalo de corrupción tras sus ocho años al frente de la Generalitat valenciana. "Estoy completamente harto porque todo es mentira. No hay nada de nada. Es una locura y estoy indignado", afirmaba sobresaltado el expolítico durante una rueda de prensa .
Hace seis años empezó para Camps su "calvario" político con Gürtel, que derivó en su fin en la política y le colocó en el banquillo de los acusados por la 'causa de los trajes'
Fuentes de la investigación, acusan a Camps de ser el "recaudador" del dinero negro que presuntamente entraba en el PPCV a través de cinco cajas B -tres de ellas estaban en Valencia, una en Alicante y la otra en Castellón-. Esta cantidad de dinero, según ha desvelado esta semana la Cadena Ser, procedía de mordidas a cambio de amañar contratos en las administraciones controladas por los populares entre el 2003 y 2011. Así, según los investigadores de la UCO apuntan a que el PPCV era una "organización criminal" y que el propio expresidente era el responsable de recaudar esas mordidas y el encargado de aportar ese dinero a la caja "B" del PP valenciano y Génova. "No sé ni he visto ni oído nada de mordidas, si no, yo mismo lo habría denunciado", insistía una y otra vez Camps, quién aseguraba que ser político es vocacional y que él no se había enriquecido durante sus años al frente de la Generalitat de Valencia: "Tengo lo mismo que tenía antes de ser presidente", confesaba.
Seis años antes empezó para Camps su "calvario" político con la ramificación valenciana del caso Gürtel, que derivó en su fin en la política y le colocó en el banquillo de los acusados por la llamada 'causa de los trajes', junto al que fuera su número dos en el PPCV, Ricardo Costa. Todo empezó a principios de 2009 cuando la Fiscalía Anticorrupción le implica por la declaración de una imputada que aludía al pago de al menos 30.000 euros en trajes de alta costura de las firmas Milano y Forever Young para él que fueron pagados por la empresa Orange Market, empresa relacionada con Gürtel.
En el banquillo por la causa de los trajes
En 2009 el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón envía parte del caso Gürtel al Tribunal Superior de Justicia de Valencia al hallar indicios de responsabilidad penal en Francisco Camps y Ricardo Costa. En ese auto, el magistrado también implicaba a otros altos cargos valencianos como al vicepresidente, Víctor Campos, y al exjefe de la consejería de Turismo, Rafael Betoret. En el mes de febrero de ese año la policía detiene al responsable de la empresa Orange Market, Álvaro Pérez Alonso, El Bigotes, por haber adjudicado durante años el pabellón de la comunidad en Fitur a su empresa, filial valenciana de Gürtel que le conectaba con el cabecilla de la trama desde Madrid, Francisco Correa.
"No sé ni he visto ni oído nada de mordidas, si no, yo mismo lo habría denunciado", insistía Camps en su última comparecencia pública
Tras meses de rumores, decisiones judiciales y comparecencias públicas defendiendo la figura política de Francisco Camps salieron a la luz las conversaciones entre El Bigotes y Camps que probaban los obsequios y una bonita amistad entre el empresario y el político. "Te quiero mucho amiguito del alma", le decía Camps a Álvaro Pérez. "Contarás durante muchos años con mi lealtad", le prometía éste. Ni estas grabaciones -en las que quedaron comprobados los obsequios al clan Camps- ni su implicación en la trama Gürtel impidieron que el que por aquel entonces era presidente de la Generalitat valenciana volviera a revalidar su mayoría absoluta en las elecciones de 2011.
El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad valenciana rechaza acumular la 'causa de los trajes' a la presunta financiación ilegal del PPCV, abriendo una pieza a parte por un presunto delito de cohecho impropio, al haber recibido supuestamente trajes de esta trama corrupta. Sintiéndose más acorralado que nunca Camps decide poner punto y final a su carrera política y dimite de su cargo en el Gobierno de Valencia para no dañar a Génova ni al líder del PP, Mariano Rajoy, ya que en unos meses tendrían lugar las elecciones generales de noviembre de 2011 que acabaría ganando con mayoría absoluta el Partido Popular. Días después comienza el juicio contra Camps y Costa por la 'causa de los trajes', del que salieron declarados "no culpables" por un jurado popular. En abril de 2013 el Supremo confirma la absolución de los dos políticos y se rechazaba así el recurso presentado por los socialistas valencianos.
Camps, el gran ausente en 'Nóos'
Pero no sólo ha sido Gürtel y 'los trajes' los que han salpicado a Camps durante sus años al frente de la comunidad valenciana, sino también el caso Nóos le implicó en cierta manera. Así, lo consideró el juez instructor de la causa, José Castro, quién le apuntó como responsable de la firma del convenio entre la Generalitat y el instituto presidido por Torres y Urdangarin que costó a las arcas públicas de la comunidad más de tres millones de euros. Pese a ello, Camps no se va a sentar en el banquillo de los acusados por esta trama.
"Por Camps han preguntado en todos los juzgados de España, desde Finisterre hasta el Cabo de Gata", aseguraba Camps
A día de hoy y a expensas de lo que ocurra en el caso Imelsa, sólo se encuentra investigado -nueva condición de imputado tras la nueva Ley de Enjuiciamiento criminal- en el caso de la Fórmula 1, en el que se investiga delitos de malversación y prevaricación en la organización del Gran Premio de Valencia. Este juicio, que ha comenzado hace unos días, han desvelado que fue Camps quién firmó la prórroga del contrato de la F1 un día antes de dimitir por su procesamiento en la 'causa de los trajes'.
Así es como los casos de corrupción han salpicado a Camps en estos últimos seis años. Parte del que fuera su equipo de Gobierno tendrá que sentarse en el banquillo ya que el que el juez de la Audiencia Nacional, José de la Mata, ha abierto juicio oral por la presunta financiación ilegal del PP de Valencia en la trama Gürtel. "Por Camps han preguntado en todos los juzgados de España, desde Finisterre hasta el Cabo de Gata", aseguraba con arrogancia el expresident, quién decía tener la "enorme tranquilidad de que no haber hecho nada más que trabajar por Valencia, por el PP y por España".