Francisco Granados se dio a conocer en una comisión de la Asamblea de Madrid sobre corrupción. Eran los tiempos del ‘tamayazo’. Su trabajo, que fue brillante, llamó tanto la atención a Esperanza Aguirre que cuando fue elegida presidenta le nombró consejero de Transportes, una cartera estrella pues había dinero para construir muchos kilómetros de Metro.
Su actuación en la comisión, que fue retransmitida en directo por TV, fue líder de audiencia en aquel verano de 2003 en el que dos diputados traidores del PSOE dieron la vuelta al panorama político de Madrid para los próximos diez años. Hoy, además de televisión, la web www.asambleamadrid.es trasmitirá en directo su actuación en un plató en una prisión. Granados vuelve a una comisión de corrupción de la Asamblea de Madrid, pero ahora desde la cárcel.
Lleva más de un año en la prisión de Estremera, que él mismo inauguró, donde está ingresado acusado de ser uno de los líderes de la ‘Operación Púnica’. En un principio se pensó que el ex hombre de confianza de Esperanza Aguirre sería autorizado, y así lo aprobó el juez, a acudir a la Asamblea de Madrid. Muchos se frotaban las manos por el espectáculo mediático.
Granados declarará desde una sala de la cárcel
Sin embargo, finalmente el director de la cárcel ha aprobado que se utilice el sistema de videoconferencia. Granados ha querido comparecer a la llamada de la Asamblea en la que sólo se hablará del ‘caso de los espías’, que es el que analiza en la actualidad la comisión de corrupción de la Cámara madrileña.
El preso declarará desde una sala de la cárcel y su imagen se podrá ver en la sala de la Asamblea. Se han instalado televisores para que todos los diputados puedan ver la cara de Granados y que el exdiputado vea a sus excompañeros. Se han hecho dos pruebas desde la cárcel y todo funcionaba perfectamente para ver este espectáculo político que será la declaración en comisión de corrupción de un presunto corrupto.
El PP espera que se cumpla el reglamento de la Cámara y que no se autorice al reo a hablar más que de la materia a la que ha sido convocado. Es decir, el asunto del espionaje a varios cargos del PP, un asunto más propio de Mortadelo y Filemón que de políticos serios. Los populares no están muy contentos con la actuación de la presidenta de esta comisión, la diputada de Ciudadanos Dolores González, que consideran ha sido partidista y no como Granados en los tiempos del ‘tamayazo’ en los que fue objetivo y justo en sus decisiones.
