El conocido restaurante Ramsés, situado en la madrileña Puerta de Alcalá, ha desistido de emprender acciones legales contra Francisco Nicolás Gómez Iglesias, ya que la deuda que anoche dejaron el joven y una veintena de amigos, de más de 500 euros, fue saldada de madrugada. La dueña del establecimiento, que denunció a la Policía, pasada la medianoche, que el grupo se había ido del local sin pagar parte de la factura, ha explicado que los compañeros de cena del presunto estafador habían contactado con ella y se comprometieron a hacerse cargo de la cuenta.
Esa deuda ha quedado, sin embargo, saldada esta mañana, en la propia comisaría en la que Nicolás permanecía detenido, tal y como ha explicado a Vozpópuli el maitre que atendió a los comensales. Los 530 euros se le reclamaron al joven Nicolás por las consumiciones que él mismo había solicitado, por lo que la cuenta le fue entregada a él. Sin embargo, increpado por los camareros al ver que abandonaba el local, Francisco Nicolás pidió bajar al segundo piso del restaurante "para hablar con alguien". "Cuando nos quisimos dar cuenta, se habían marchado sin pagar, por lo que la dueña del local avisó a la Policía", explicó la misma fuente.
Según la versión del maitre, el joven no dio ninguna explicación de por qué no se iba a hacer frente al pago pendiente ni si tenía intención de volver al local para abonar esa cantidad, de manera que la dueña acudió a una comisaría a poner la correspondiente denuncia. "No sé si fueron los amigos y pagó cada uno lo suyo o fue alguno en concreto, pero finalmente no tomamos medidas porque la cuenta se salda allí mismo", explica.
Francisco Nicolás fue localizado por los agentes de madrugada en la discoteca Gabana, desde donde fue trasladado a la comisaría del distrito de Salamanca. A primera hora de la mañana ha salido en libertad con cargos.