La Fuerza 45 es desconocida para muchos. Sin embargo, unos cuantos al menos habremos pensado sin querer en ella. Es el grupo de las Fuerzas Armadas que se encarga de transportar al presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, y al jefe del Estado, el rey Felipe VI, y la que ha hecho lo propio con muchas otras personalidades. En 1982, por ejemplo, trasladó al Papa, durante su visita en España.
El traslado de autoridades, sin embargo, es solo la cara más visible de las misiones de esta unidad, caracterizada por su polivalencia y capacidad de rápido despliegue en situaciones de especial urgencia. Tanto es así que la unidad cuenta con un grupo de personal que presta servicio las 24 horas los 365 días del año. "Cansándonos de acertar", es el lema de esta unidad que se identifica con un símbolo de la paloma sobre el globo terráqueo ya que, como recuerda el propio cuerpo, "aviones del Grupo 45 han dado la vuelta completa al mundo en varias ocasiones y devorado miles de millas realizando misiones de transporte de personal".
En su haber caben encontrar misiones poco conocidas pero muy útiles al servicio de la aeronáutica civil y militar; sus primeros pasos, allá por los años 60s, estuvieron vinculados a una tarea tan poco conocida como es la calibración y comprobación de ayudas a la navegación aérea, esencial para la expansión de la aviación que experimentó nuestro país en pleno boom del turismo.
Otras misiones
Actualmente, la flota se nutre de dos Airbus A310, con capacidad para 65 personas y una autonomía de 10.000 kilómetros, esto es, transatlántica, comprados de segunda mano por el Gobierno de Aznar en 2003- llevaban ya en activo desde 1982 - y cinco Falcon 900, más ligeros, que se utilizan en la unidad desde 1988. Su mantenimiento supera el millón de euros anual.
Ambos, aunque los Falcon con más frecuencia, se utilizan en asistencia de tropas para "aeroevacuaciones urgentes de heridos que necesitan un vuelo estable y rápido". Entre 1986 y 1992, esta unidad se encargó de hecho de transportar al médico que trasplantaba órganos desde la ciudad del donante a la del receptor. Una labor agotadora, como reconoce el propio cuerpo, que exigía a la unidad estar activa las 24 horas, pero muy importante, que se saldó con hasta un centenar de viajes anuales. Luego, pasaría a ser desempeñada por compañías aéreas civiles.
Paralelamente, la unidad ha efectuado misiones vinculadas al mantenimiento de la paz en distintas operaciones militares, trasladando a unas 20.000 personas según cifras del cuerpo. Ha intervenido así en el conflicto de Golfo, en Guinea Ecuatorial, en la exYugoslavia colaborando con las fuerzas de la OTAN y en misiones de apoyo en Afganistán.
En la actualidad, los aviones de los que dispone el Grupo 45, tienen como misión principal el transporte de autoridades tanto en territorio nacional como internacional. Sin embargo, esgrimen desde el Ejército, eventualmente se le siguen encomendando numerosas misiones de traslado de personal militar destacado a zonas de operaciones, así como también la realización de un número significativo de aeroevacuaciones médicas, entre ellas, la repatriación de personal militar afectado por el virus del Ébola, y un apoyo en catástrofes, como por ejemplo, el terremoto de Haití, en 2010, el de Nepal en 2015, y los incendios de Chile, de febrero de 2017.