El Consejo de Ministros aprobó este martes el tercer Plan para la Igualdad de Género en la Administración General del Estado para atajar las desigualdades entre hombres y mujeres en el empleo público, ya que las funcionarias cobran actualmente un 5,2% menos que sus compañeros varones y son ellos quienes ocupan mayoritariamente los altos puestos.
“La base de la pirámide está ocupada por mujeres y la cúspide sigue copada por personas de sexo masculino”, dijo la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros.
Este plan incidirá, según relató, en la “captación y retención del talento femenino en su desarrollo en las escalas de la Administración con promoción interna”, ya que a veces ellas “se retraen” al tener que “conciliar en mayor medida” por el cuidado de hijos o de mayores y dependientes.
Conciliación real
Asimismo, pretende impulsar la “conciliación real” al incorporar medidas que fomenten “una mejor conciliación” que esté “equiparada entre hombres y mujeres”. También pretende acortar la brecha salarial de género que, según dijo Montero, se sitúa en un 5,2%.
A juicio del Gobierno, existe una “segregación vertical”, de manera que los puestos inferiores en la escala de la Administración son ocupados por mujeres, mientras, en cambio, los puestos de mayor responsabilidad están copados por hombres.
Este tercer Plan para la Igualdad de Género en la Administración General del Estado incluye, por primera vez, a todos los ministerios del Gobierno y a todos los organismos públicos dependientes.