La Fiscalía de Medio Ambiente y Urbanismo ha abierto diligencias preprocesales para investigar el vertido de 'pellets' en las costas gallegas al apreciar, tras recabar información sobre los hechos, "indicios de toxicidad" en estas "bolas de plásticos" que "no son biodegradables y no pueden eliminarse".
Esta noticia viene después de que la Xunta de Galicia haya asegurado este lunes los que los pellets no son ni tóxicos ni peligrosos tras un análisis realizado por expertos. La Xunta indica que las diminutas bolitas están compuestas por PET, un plástico muy común que se utiliza para la fabricación de numerosos envases, por lo que no resultaría tóxico.
En el oficio, al que ha tenido acceso Europa Press, el fiscal ha señalado que estos materiales, que aparecieron en playas y rocas desde Espiñeirido hasta el faro de Corrubedo en Ribeira, se han extendido además a las costas de Portugal y Francia, y "contribuye a la contaminación por microplásticos", lo que "constituye un objetivo para la Unión Europea".
El fiscal pide a la Fiscalía General del Estado luz verde a la investigación por concurrir "una especial trascendencia en estos hechos". Apunta además al artículo 325 del Código Penal que castiga con penas de prisión de seis meses a dos años, así como multas millonarias o inhabilitaciones, a aquel que "provoque o realice indirectamente" daño al medio ambiente.
Una fuente de contaminación
En este caso, la Fiscalía reitera que se trata "de un vertido a las costas gallegas, de 'pellets' de plástico", que son "fuente de contaminación" y que resulta además necesario "delimitar su afección y extensión a otros territorios".
Tras ello, finalmente, la Fiscalía de Medio Ambiente ha acordado abrir diligencias de investigación sobre el vertido, según han confirmado a Europa Press fuentes de la institución. En este sentido, precisan que esta unidad ya abrió expediente de seguimiento de la situación el día 4 de enero.
La presencia de las pequeñas bolas de plástico vertidas al mar por el mercante 'Toconao' comenzó a registrarse en áreas de A Mariña lucense, en arenales de los municipios de Foz y Burela, a finales de la pasada semana.
El rastro de estos microplásticos van desde las zonas más al sur de la comunidad, como Nigrán, hasta el norte, a municipios de la Mariña lucense. En diferentes puntos se trabaja en la recogida. La Xunta ha cifrado este lunes en 30 las playas afectadas, "con presencia testimonial" de estos microplásticos.