Celso Manuel G.L. es un viejo conocido de la Policía Nacional en Ribeira (La Coruña). Este toxicómano ha sido detenido en más de una veintena de ocasiones por las fuerzas de seguridad. Su adicción a la metadona le hace robar cualquier cosa que pilló a su paso para poder pagarse las dosis a las que están enganchado, según informan fuentes policiales a Vozpópuli. Esta semana ha sido de nuevo arrestado por robar en varias iglesias de el municipio, ubicado en la comarca del Barbanza.
El fin del periplo de robos de este hombre se produjo el 4 de diciembre. Los agentes del Grupo Operativo de Policía Judicial de Ribeira tuvieron conocimiento a las 9:45 horas del robo en la Iglesia de Bretal-Olveira. El autor acababa de abandonar el lugar y los testigos señalaban a un varón, de complexión muy delgada, el cual vestía parka de color verde y pantalón vaquero. Un camionero que pasaba por la zona observó su huida.
"Tenía que conseguir dinero como fuera"
La rápida actuación policial permitió detener pocos minutos después a Celso Manuel. Había sido arrestado pocos días antes y a los agentes les extrañó que estuviera por la zona porque no reside en el núcleo urbano de Ribeira. Los funcionarios encontraron que llevaba escondido por dentro del pantalón una palanqueta de pequeño tamaño de color negro y en el bolsillo trasero un destornillador y un par de guantes.
Portaba también al hombro un bolso de color negro con un altavoz. Este hombre manifestó de forma espontánea a los policías que acababa de robar en la iglesia de Bretal pero que no había dinero allí. "Como no cobraba hasta el día 10 tenía que conseguir dinero como fuera", aseguró.
Celso Manuel fue detenido y eso permitió a los investigadores de la Policía Judicial esclarecer otros robos en iglesias de la zona. Y es que un día antes el párroco de la unidad pastoral de Ribeira acudió a la Comisaría de Policía Nacional a denunciar varios asaltos en la zona.
Uno de los hechos ocurrió durante la noche del 2 al 3 de diciembre en el Centro Religioso de San Xian. El autor del asalto dañó el depósito de monedas de los cepillos y lampadarios, sustrayendo el dinero del interior de los mismos. En total se sustrajeron 40 euros, una bolsa de incienso, una botella de vino y carbón litúrgico.
Este hombre también denunció que habían cometido otro robo en la iglesia de Santa María de Olviera. El ladrón se llevó todo lo que pudo: un equipo de sonido, cargador, micrófono y juego de pilas.
Una crisis de ansiedad por falta de metadona
El párroco avisó a la Policía que ninguna de las citadas iglesias dispone de alarma y que en ambos casos el modo de actuar es siempre el mismo. Además, subrayó que había sufrido en los días previos otros asaltos y por eso avisó al sacristán para que no dejara monedas en el interior de los centros.
Con todos estos detalles sobre la mesa, los investigadores de Policía Judicial centraron las pesquisas en los otros asaltos cometidos por Celso Manuel. Los agentes de la Policía Científica realizaron un extenso informe fotográfico de los asaltos en las diferentes iglesias.
De forma paralela, este hombre, cuando estaba detenido en dependencias policiales, tuvo que ser trasladado a un centro de salud de Ribeira. Tenía una potente crisis de ansiedad por no tener metadona y necesitó atención sanitaria.
No solo roba en iglesias
En su declaración ante los agentes, este toxicómano, de 43 años y nacionalidad española, confesó que en un principio su idea era robar un bar pero aparecieron dos vecinos por la calle y tuvo que abandonar el lugar. De camino a su casa pasó por delante de la iglesia y se percató que la puerta de acceso estaba "medio podrida". Decidió forzarla con una pata de cabra que llevaba encima. Quiso dejar constatado que "no escapó porque no quiso".
Celso Manuel tiene un amplio historial delictivo que no se centra únicamente en el robo de iglesias. Ha sido arrestado en 23 ocasiones, 18 por la Policía Nacional y 5 por la Guardia Civil. Entre sus delitos destacan hechos tales como: hurto, sustracción de vehículo a motor, receptación, quebrantamiento de condena, reclamaciones y robos con violencia. Sus acciones violentas se remontan a 1997.