La Policía Nacional ha detenido a ocho personas en el transcurso de una operación contra la pornografía infantil, en una investigación que se ha llevado a cabo en estrecha colaboración con la Real Policía Montada de Canadá. Entre los arrestados figura un entrenador de baloncesto de niños de entre 13 y 14 años, en Gerona, a quien se le han incautado más de 39 gigabytes de material de explotación sexual infantil en diversos dispositivos informáticos.
Las investigaciones comenzaron cuando los agentes, a través de EUROPOL, recibieron información sobre varias investigaciones llevadas a cabo por el Centro Nacional de Coordinación de Explotación Infantil de la Real Policía Montada de Canadá por la presunta comisión de varios delitos de prostitución y corrupción de menores. En ella se alertaba de hechos que se estaban produciendo en España y que constituían delitos de distribución y tenencia de material de explotación sexual infantil a través de una red social. Fue la propia compañía responsable de la red social quien denunció los hechos.
Tras recibir la información, los agentes de la Policía Nacional indagaron en los movimientos de los pedófilos radicados en nuestro país, hasta localizar a ocho personas que compartían los contenidos de pornografía infantil. Las detenciones se practicaron en Almería, Barcelona -en la capital catalana a dos individuos-, Córdoba, Gerona, Madrid, Sevilla y Toledo.
Entrenador de Gerona
"Uno de los arrestados era entrenador de un equipo de baloncesto de menores de entre 13 y 14 años de edad de Gerona, evidenciando un contacto estrecho con menores en su día a día", señala la Policía Nacional. En el registro de su domicilio se localizaron más de 39 gigabytes de material de explotación sexual infantil en diversos dispositivos informáticos, "aunque en el análisis in situ del material no se encontraron evidencias de producción propia de contenidos de abuso sexual infantil ni indicios de que alguno de los menores con los que pudiera estar en contacto estuviera en peligro".
Durante la operación, los agentes han intervenido 13 teléfonos móviles, dos tabletas, tres discos duros, una memoria USB, un ordenador portátil y un ordenador de sobremesa.
La Policía Nacional ha detectado que, en los últimos años, la distribución de pornografía infantil a través de las redes sociales se está convirtiendo en uno de los modos más extendidos por los pedófilos para intercambiar este tipo de archivos de forma rápida e inmediata: "Por ello, es necesario advertir a los usuarios de la importancia de no compartir o guardar este tipo de imágenes de menores, ya que estarían incurriendo en la comisión de un delito", señalan desde la Policía Nacional.