El Ministerio de Asuntos Exteriores ha procedido al cese del cónsul general de España en Jerusalén, Ignacio García-Valdecasas, en medio de la creciente tensión de los últimos días entre israelíes y palestinos, cuyo colofón han sido las escenas de violencia en la Explanada de las Mezquitas, y sin que se haya resuelto la detención de la cooperante Juana Ruiz, según supo Vozpópuli de fuentes diplomáticas. Un portavoz de la Oficina de Información Diplomática (OID) confirmó el cese, aunque evitó dar detalles sobre los motivos que han llevado a Arancha González Laya a dar este paso en plena escalada violenta.
La subsecretaria del Ministerio, Celsa Nuño, informó este lunes del cese a la Junta de la Carrera Diplomática -un órgano interno de Exteriores que reúne a representantes de los diplomáticos- y se remitió al artículo 6 del real decreto 674/1993, donde se subraya que los diplomáticos "podrán ser removidos discrecionalmente de su puesto de trabajo" si así lo estima la superioridad en Madrid. La alusión a ese artículo sugiere que detrás de la fulminante destitución del cónsul hay algún hecho grave.
García-Valdecasas se incorporó a su puesto en Jerusalén en agosto de 2019, por lo que no ha cumplido dos años en este destino, uno de los más codiciados entre los diplomáticos españoles ya que el titular ejerce de facto como 'embajador' ante la Autoridad Nacional Palestina. La oficina consular cubre a la colectividad española residente en Jerusalén, Cisjordania y Gaza.
Nada más aterrizar en la Ciudad Santa ya tuvo que sortear un incidente diplomático. El consulado promocionó a través de su cuenta de Twitter el espectáculo Festiclown, con un logo que incluía los lemas "Circo contra la ocupación" y "Palestina Libre". El mensaje informaba del espectáculo gratuito del grupo Pallasos en Rebeldía, destinado a niños de la parte vieja de Jerusalén, y fue retirado de Internet al cabo de una hora al considerar que podía herir sensibilidades.
Antes de ser enviado a Jerusalén, el diplomático cesado estuvo como 'número dos' de la embajada española en Rusia y previamente fue embajador en Paraguay y Chipre. En la década de los noventa fue jefe de Gabinete de Manuel Marín cuando este último desempeñó el cargo de vicepresidente de la Comisión Europea.
Precisamente, la ministra de Exteriores recibió el pasado 23 de abril a su homólogo palestino, Riyad al Malki, en Madrid. En la rueda de prensa conjunta, Laya expresó el apoyo de España a las próximas elecciones parlamentarias en Palestina y pidió a Israel que facilitase no solo que se pudieran celebrar en todos los territorios, incluido Jerusalén Este, sino también la llegada de observadores europeos. Sin embargo, una semana después el presidente palestino, Mahmud Abbas, aplazó los comicios.
Jerusalén, escenario de violencia
Desde entonces, la tensión ha ido aumentando en la zona hasta desembocar en los peores enfrentamientos de los últimos cuatro años en la disputada capital. Este domingo hubo cerca de 280 palestinos que resultaron heridos en los últimos enfrentamientos con la Policía de Israel en la citada Explanada de las Mezquitas.
El barrio de Sheij Jarrá y otras zonas de Jerusalén Este han sido escenario de este repunte de las tensiones, después de que un tribunal israelí haya determinado que cerca de 50 residentes palestinos han de abandonar sus viviendas en el barrio argumentando que las mismas pertenecieron a judíos antes de 1948.
El portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Rupert Colville, reclamó el viernes a Israel que suspenda los desalojos y advirtió de que estos procesos podrían suponer una violación de sus obligaciones bajo el derecho humanitario e incluso un crimen de guerra.
Detención de la cooperante Ruiz
También hay otro 'frente' abierto para la diplomacia española en el que ha estado implicado García-Valdecasas. Concretamente, la detención de la coordinadora humanitaria Juan Ruiz Sánchez a mediados de abril, acusada por la Justicia militar israelí de "pertenencia a una organización ilegal" por desviar presuntamente fondos europeos para el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), una organización terrorista a ojos de Tel Aviv.
La cooperante fue detenida el 13 de abril y hasta la semana pasada no supo de lo que se la acusaba tras ser sometida a numerosos interrogatorios. Este lunes estaba prevista la séptima vista de su caso. La ministra Laya aseguró a finales de abril que desde que el Gobierno conoció su detención, el consulado general de Jerusalén que dirigía García-Valdecasas se había movilizado para prestar asistencia a la cooperante y que estuvo presente en la cuarta vista sobre su caso. Las citadas fuentes diplomáticas desligan este caso judicial de la fulminante destitución del cónsul.