La improvisación del Gobierno ante la magnitud de la crisis en Afganistán ha situado a España a la cola europea en el rescate de su personal en el país. Mientras países como Italia, Reino Unido, Alemania o la República Checa han repatriado ya a parte de sus ciudadanos, el Ejecutivo de Pedro Sánchez todavía no tiene un solo avión en Kabul. El caos y las escenas de pánico que se han vivido en la capital afgana han disparado la incertidumbre entre los españoles sobre el terreno y los centenares de afganos y sus familias que han trabajado para nuestro país en los últimos años y que supuestamente serán evacuados a España.
El líder del PP, Pablo Casado, y dirigentes de otros partidos de la oposición como Ciudadanos han exigido explicaciones a Sánchez sobre lo que está ocurriendo. El presidente del Gobierno, de vacaciones en Lanzarote, no ha hecho amago de aparecer en público. Y a última hora del día ha publicado un tuit en el que asegura que "debemos garantizar la seguridad y dignidad del pueblo afgano". La secretaría de Estado de Comunicación ha declinado responder a preguntas de Vozpópuli si Sánchez tiene previsto hacer alguna declaración en las próximas horas. Los presidentes de Estados Unidos, Francia o Alemania han anunciado comparecencias para dirigirse a sus respectivas opiniones públicas.
Todos ellos han iniciado la evacuación área de sus ciudadanos o han compartido con el resto de fuerzas políticas sus planes a corto plazo. La canciller alemana, Angela Merkel, ha cifrado en 10.000 las personas que quiere sacar de Afganistán. Estados Unidos, por su parte, ha dicho que planea entregar al menos 30.000 visados especiales para ciudadanos afganos. La cifra que repatriará España es una incógnita. Algunos medios han especulado con que serán alrededor de medio millar de personas, entre diplomáticos, personal español, y decenas de afganos y sus familias que han colaborado con nuestras tropas en los últimos años.
Albares asume la crisis de Afganistán
En España, el peso de la crisis ha recaído sobre el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en coordinación con el Ministerio de Defensa. Aunque la cartera que dirige Margarita Robles guarda silencio sobre el operativo y solo Albares ofrece algo de información. El Gobierno anunció el domingo a última hora de la noche la salida de dos vuelos A400 con destino Dubái para "cubrir la primera fase de la repatriación". Pero fuentes de Exteriores se han negado durante todo el día a facilitar datos sobre las aeronaves. Una ha partido el lunes por la noche desde Zaragoza; la otra lo hará el martes a primera hora.
El argumento de Exteriores es que no se facilitan datos por motivos de seguridad. Pero el Gobierno ha cambiado varias veces de versión sobre el rescate de su personal. El Gobierno filtró primero que partirían tres aviones militares y uno civil. Y después "adelantó", según el comunicado de Exteriores y Defensa, el rescate con estos dos A400.
La mayoría de países occidentales tiene ya aviones sobre el terreno y ha evacuado a parte de sus nacionales. Exteriores anunció el viernes que comenzaría la repatriación de los españoles y los intérpretes ante el avance del talibán. Pero la primera aeronave no han despegado hasta la noche del lunes. La facilidad con la que ha caído Kabul en manos de los talibán ha sorprendido al Gobierno español sin aviones en la zona y con la necesidad de pisar el acelerador ante los miles de afganos que se han desplazado al aeropuerto con la esperanza de abandonar el país.
Albares ha informado a los portavoces de los grupos parlamentarios de las gestiones que está realizando el Gobierno. El caos que se vive en el aeropuerto de Kabul dificulta todas las operaciones. El ministro de Asuntos Exteriores también ha comunicado conversaciones con la Unión Europea y la OTAN para coordinar esfuerzos. Albares participará el martes en una reunión extraordinaria de los ministros de Asuntos Exteriores europeos que ha convocado el Alto Representante, Josep Borrell.
Podemos presiona a Sánchez
Mientras tanto, el socio de coalición de Sánchez ha cargado contra Estados Unidos por su decisión de abandonar el país. La ministra de Podemos, Ione Belarra, ha pedido "no desligarnos de nuestra responsabilidad de proteger la vida y los derechos del pueblo afgano, especialmente de mujeres y niñas".
No es el único partido que ha demandado a Sánchez que actúe. Ciudadanos, por ejemplo, ha sugerido la creación de un corredor humanitario a nivel europeo para evacuar sobre todo a niños y mujeres afganas. Eurodiputados naranjas han asegurado que no es tiempo de palabras y declaraciones, sino de una actuación contundente por parte de la UE.
La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha dicho que el Ayuntamiento ha puesto a disposición del Gobierno 25 plazas, ampliables a cien, para acoger a mujeres afganas en situación de persecución tras la victoria de los talibanes en ese país.