El Gobierno ultima la puesta en marcha de un fondo de 400.000 euros que se destinará a la compra de material para prevenir la inmigración ilegal desde Gambia, uno de los países con los que existe una cooperación más estrecha en este ámbito, según ha avanzado la secretaria de Estado de Asuntos Exteriores, Cristina Gallach.
Así se lo ha comunicado también Gallach al ministro de Exteriores de Gambia, Mamadou Tangara, con el que ha mantenido la primera de una serie de reuniones en su visita a Banjul. El destino concreto de los fondos lo trabajarán conjuntamente los Ministerios del Interior de los dos países.
"Gambia es un país que trabaja positivamente y es lo que más nos interesa a nosotros, reforzar y asegurar que si hay algún aspecto donde podamos hacerlo mejor lo hagamos", ha dicho a los periodistas. Según Gallach, el propio Gobierno gambiano está "muy interesado en controlar mejor la emigración ilegal".
Aunque esta emigración ilegal es "muy poca", ha dicho, "les duele ver a jóvenes en viajes y a trayectos que en muchos casos les llevan a ninguna parte y están convencidos a de que tienen que hacer un pequeño esfuerzo" y España tiene que "ayudar más".
Gambia es el origen de muy pocos de los migrantes irregulares llegados a las costas españolas. Aunque no hay datos oficiales, porque los migrantes llegan indocumentados, algunas fuentes los estiman en unos pocos cientos. En 2018 llegaron a suponer un 3 por ciento de los más de 57.000 que llegaron a España.
Una emigración "preocupante"
La preocupación la ha confirmado el ministro gambiano. "La migración es parte de la historia humana pero la forma en que sucede hoy es preocupante. Vemos a mucha gente morir tratando de cruzar pero siguen yendo, estamos intentando ver las causas profundas del problema", ha afirmado.
Tangara ha pedido principalmente dos cosas al Gobierno español: inversión empresarial para crear empleo y formación profesional. "Mucha gente que se va no tiene educación suficiente y piensa que las únicas oportunidades están al otro lado del Atlántico", ha explicado.
El Gobierno español pretende, con este viaje, continuar engrasando la cooperación con un país con quien existe una relación ya estrecha. Las cifras actuales son pequeñas pero desde las costas de Gambia también salen migrantes de otros países, a los que hay que sumar los que, en algunos momentos, han salido por tierra hacia el norte o incluso por avión.
En Gambia, explican fuentes diplomáticas, está muy asentada la cultura de la emigración y, aunque los acuerdos de repatriación funcionan -actualmente está en vigor un convenio centralizado con la UE-- se pone el foco en la cooperación para prevenir las salidas.