La falta de transparencia sobrevuela de nuevo el Ministerio de Sanidad. En esta ocasión, el Gobierno ha optado por no incluir en su informe diario de vacunas los cientos de miles de dosis destinadas a países de Latinoamérica en calidad de "donaciones". En concreto, son 1.054.720 las dosis que España ha enviado a otros países.
Todas estas vacunas, tal y como han confirmado fuentes oficiales del Ministerio de Sanidad a Vozpópuli, son de AstraZeneca. El único comunicado donde el Ministerio de Sanidad detalla con exactitud las dosis que España cederá a otros países data del 5 agosto.
En dicho documento, se especifica que España ha alcanzado un acuerdo con el mecanismo de las Naciones Unidas COVAX y la compañía farmacéutica AstraZeneca para llevar a cabo la primera donación de vacunas españolas a Iberoamérica.
Según dicho acuerdo, España estableció un primer envío de 101.760 dosis a Perú, 253.440 vacunas a Paraguay, 201.600 a Guatemala y 97.920 a Nicaragua. En total, estamos hablando de 654.720 vacunas de AstraZeneca dirigidas a Latinoamérica, según lo transmitido oficialmente.
Pero no son las únicas vacunas de AstraZeneca que España está donando al exterior. Gracias al presidente de Argentina, Alberto Fernández, hemos podido conocer que el Gobierno pactó el envío de 400.000 dosis solo para este país. De este acuerdo, sin embargo, no se ha realizado ninguna comunicación oficial por parte del Gobierno español y ha sido gracias a la publicación en Twitter de Fernández como hemos sabido de él:
Según ha podido saber este diario, el acuerdo con Argentina no se trata de un pacto a través del mecanismo COVAX, un corredor establecido por la ONU para facilitar la donación de vacunas por parte de países ricos a países pobres, sino un pacto de tipo bilateral entre los dos países.
Sumando las 654.720 dosis anunciadas por el Ministerio de Sanidad para Latinonamérica a las 400.000 de las que no ha dado cuenta públicamente, nos encontramos con 1.054.720 dosis que no aparecen en ningún registro público.
Los números del informe no cuadran
En el informe de vacunas se señala que España ha recibido 10.367.600 de vacunas de AstraZeneca. De las mismas, se han entregado a las comunidades autónomas 9.957.000. Por lo que sobran un total de 410.600 dosis. Esta cifra no corresponde ni con las más de 600.000 vacunas donadas de las que el Gobierno sí ha dado cuenta, ni con las enviadas a Argentina y de las cuáles no se ha dado cuenta públicamente por parte de Sanidad.
Estas 410.600 dosis tampoco coinciden con las que, según el informe, están pendientes de entrega: 427.727 vacunas. Repasando las vacunas de los otros proveedores, se observa que de Janssen faltan por entregar 10.615, de Moderna 4.520 y de Pfizer 2.892. Si sumamos estas dosis a las que ya faltan de AstraZeneca tenemos un total de 428.627, por lo que tampoco cuadra.
Por tanto, ni las 427.727 que aparecen en el informe son las que tienen rumbo a Latinoamérica, ni se explica por qué no coinciden las dosis sobrantes de otras vacunas con el de las que están pendientes de entregar.
Antecedentes
Este ejercicio de malabarismos aritméticos recuerda a tiempos previos, cuando el Ministerio de Sanidad ocultaba en su informe el número de vacunas enviadas a las Fuerzas Armadas. Es más, la existencia de esta 'contabilidad b' de vacunas se hizo pública tras conocerse la vacunación del Jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), Miguel Ángel Villarroya, hecho que supuso su dimisión.
Vozpópuli dio cuenta a lo largo de varias semanas de los números que no cuadraban en los informes de Sanidad y, días después, Sanidad aclaró que habían ido a parar a las Fuerzas Armadas, incluyendo también su dotación de vacunas en el informe, así como las vendidas a Andorra. En cambio, siguió sin dar explicación sobre más de 23.000 vacunas de Moderna que, finalmente, resultó que nunca habían llegado ya que la compañía estaba teniendo problemas para cumplir sus promesas en cuanto a la entrega de dosis.
En esta ocasión, la opacidad llega con las vacunas destinadas a otros países, bien a través del mecanismo COVAX o de acuerdos bilaterales, como el caso argentino.
