“Inaceptables” o “desproporcionadas” fueron algunas de las definiciones que emplearon desde filas de Unidas Podemos para criticar la actuación de la Policía Nacional en los disturbios que se produjeron en Madrid durante las protestas por el asesinato en La Coruña de Samuel Luiz. El partido que entonces dirigía Unidas Podemos pidió “explicaciones” por el modo en el que actuaron los agentes. Moncloa, no obstante, desautoriza a los morados y avala la intervención policial. Considera que fue “conforme a los principios de oportunidad, congruencia y proporcionalidad”, tal y como consta en un documento al que ha tenido acceso Vozpópuli.
El episodio tuvo lugar el pasado 5 de julio, en un contexto de fuerte convulsión por el reciente asesinato del joven de 24 años. Un grupo de jóvenes se había lanzado contra él y linchado al grito de “puto maricón”. En toda España se sucedieron las manifestaciones en repulsa por el crimen; una de las más multitudinarias, en el centro de Madrid. La convocatoria transcurrió sin incidentes en los primeros compases, pero después se registraron altercados y cargas policiales que desataron la polémica.
Unidas Podemos, integrado en el Gobierno de coalición junto con el PSOE, no dudó en manifestarse en contra de la intervención. “La delegada del Gobierno [Mercedes González] debe dar explicaciones”, aseveró Pablo Echenique, portavoz del partido en el Congreso. Pablo Fernández, portavoz de la ejecutiva, consideró que las cargas eran “totalmente inaceptables y desproporcionadas” y añadió: “Deben depurarse responsabilidades”.
La polémica llegó hasta el Congreso de los Diputados. Diversos partidos de la oposición registraron preguntas escritas dirigidas al Gobierno en las que requerían explicaciones sobre los hechos. Tal fue el caso de Miriam Nogueras (Junts), Íñigo Errejón (Más País) o María Carvalho (Esquerra), quienes criticaron la intervención policial y pidieron detalles sobre la planificación del dispositivo.
La intervención policial
El Gobierno ha respondido en una misma respuesta remitida a los tres diputados. El texto desautoriza frontalmente todas las valoraciones que en su día realizaran desde Unidas Podemos y avala tanto la planificación del dispositivo policial en la manifestación como la intervención de los agentes en los disturbios que se registraron a continuación.
En concreto, Moncloa advierte de que “transcurrido un tiempo desde el inicio de la concentración” en la Puerta del Sol y “sin comunicación previa”, los asistentes se pusieron en movimiento “profiriendo insultos contra la Policía” y “promoviendo constantemente el enfrentamiento con las fuerzas de seguridad”.
“La fuerza actuante, a pesar de que los concentrados no hicieron caso a sus indicaciones para que no se desplazasen, optó por acompañarles a fin de garantizar el orden público y evitar la alteración de la convivencia con el resto de personas y vehículos que transitaban por la vía”, detalla la respuesta parlamentaria remitida a los diputados.
De acuerdo al relato ofrecido por el Ejecutivo, los participantes en el acto “desobedecieron” en varias ocasiones las indicaciones de los agentes en su desplazamiento por las calles de Madrid realizando “sentadas”, “ocupando la calzada” y “obstaculizando de forma reiterada y grave el tránsito de personas y vehículos ajenos a la marcha”. Los agentes, indica el Gobierno, pidieron a los manifestantes que depusieran su actitud.
“En un momento determinado, por razones operativas y de seguridad se optó por cortar el paso a los manifestantes que iban en dirección a una calle estrecha que dificultaba el control policial”, recoge el documento. Fue entonces cuando los manifestantes “procedieron a lanzar objetos” y a “agredir a los agentes actuantes”. Los policías se vieron “en la necesidad” de efectuar una intervención para salvaguardar el orden público y su “propia integridad”.
El Gobierno apunta que la fuerza policial restableció el orden pero se vio obligada a trasladarse a las calles colindantes para nuevas actuaciones. Un agente resultó lesionado y se registraron desperfectos entre los vehículos policiales que participaron en el operativo.
Por último, considera que la intervención de los agentes fue conforme a los principios de "oportunidad, congruencia y proporcionalidad". También que fue "ajustada en todo momento" a la "necesidad" de restablecer el orden público ante la "actitud violenta" de los manifestantes. Consideraciones, todas ellas, que chocan frontalmente con las valoraciones que hicieran los representantes de Unidas Podemos.