Más de un año y medio después del polémico intento de la ministra de Defensa, Margarita Robles, de paralizar la venta de 400 bombas de guiado láser a Arabia Saudí, el Gobierno ha hecho públicos al fin los datos de las exportaciones de armamento correspondientes al segundo semestre de 2018 y al primer semestre de 2019.
A pesar de la implicación de Arabia Saudí en la guerra de Yemen, y de las peticiones de organizaciones no gubernamentales de que se paralicen las ventas de armas a ese país -en conformidad con la ley que regula las exportaciones de la industria militar española-, durante el primer año en La Moncloa del Ejecutivo de Pedro Sánchez, España exportó 75,4 millones de euros en material de defensa al país árabe, según dos informes remitidos por la Secretaría de Estado de Comercio al Congreso de los Diputados.
De esa cantidad, 51,9 millones de euros corresponden a las ventas realizadas durante el segundo semestre de 2018 y 23,5 millones a las efectuadas durante los primeros seis meses de 2019, periodo este último en el que además se autorizó la exportación al mismo país de otros 216 millones de euros en material de defensa que aún está pendiente de entrega.
Los 23,5 millones exportados a Arabía Saudí durante los primeros seis meses del año pasado, corresponden en su mayoría (13,5 millones) a aeronaves y drones. Sin embargo, también se materializaron ventas por siete millones en municiones y otros dispositivos, 2,8 millones en sistemas de dirección de tiro y otros 80.000 euros para equipos de procesamiento de imagen, según el informe sobre 'Exportaciones españolas de material de defensa, de otro material y de productos y tecnologías de doble uso en el primer semestre de 2019'.
Durante el primer semestre de 2019, España vendió siete millones de euros en municiones y otros dispositivos a Arabia Saudí
Durante ese periodo, además, se vendieron 94,1 millones de euros en aeronaves, municiones y equipos electrónicos a Emiratos Árabes Unidos, otro de los países implicados en la guerra de Yemen.
En 2018 España vendió en total 235,5 millones de euros a Arabia Saudí en concepto de dos aviones de transporte (95,1 millones de euros), granadas de mortero, munición de artillería, bombas guiadas láser de aviación, sistemas porta morteros, keroseno de aviación, repuestos y equipos de tierra para aviones, elementos ópticos para aeronaves, sistemas electrópticos para un sistema de vigilancia perimetral y componentes de cámaras infrarrojas.
De esa cantidad, 183,4 millones fueron exportados durante el primer semestre de 2018, todavía con el Gobierno de Mariano Rajoy en Moncloa, mientras que otros 51,9 millones de euros se vendieron durante los últimos seis meses de ese año, con Sánchez al frente del Ejecutivo y a pesar de la polémica protagonizada por Margarita Robles en el mes de septiembre, cuando intentó paralizar la venta a Arabia Saudí de 400 bombas de guiado láser por temor a que fuesen utilizadas en el conflicto yemení.
En respuesta, el país árabe amenazó con cancelar un contrato de 1.800 millones de euros suscrito con Navantia para la fabricación en sus astilleros de Cádiz de cinco fragatas que iban a dar trabajo a 6.000 personas. Horas después, el Gobierno rectificó. El entonces ministro de Exteriores Josep Borrell enmendó la plana a Robles y justificó la venta de los proyectiles a Arabia Saudí alegando que eran "bombas de precisión" y que, por tanto, no iban a provocar la "daños colaterales" como la muerte de civiles inocentes.
Crecen un 41,5% las exportaciones en 2019
Tras aquella polémica y después de la rectificación posterior, el Gobierno anunció que iba a revisar los mecanismos de control para la venta de armamento que tuviese como destino Arabia Saudí u otras naciones involucradas en el conflicto armado en Yemen. Incluso se llegaron a paralizar algunas autorizaciones de venta a esos países. Sin embargo, en 2019 las licencias de venta a Arabia Saudí se reactivaron y la industria militar española, la séptima del mundo en volumen de exportación, ha vuelto a cobrar impulso.
En total, España vendió material de defensa durante los primeros seis meses de 2019 por un valor total de 2.413 millones de euros, un 41,5% más respecto al mismo periodo del año anterior (1.705,2 millones de euros), según el informe 'Exportaciones españolas de material de defensa, de otro material y de productos y tecnologías de doble uso en el primer semestre de 2019'.
Las exportaciones realizadas en ese periodo a los países de la Unión Europea representaron el 48,1% del total (1.160,8 millones de euros). La mayor parte de ese montante fue para Alemania, Francia, Reino Unido e Italia, países con los que España mantiene proyectos industriales militares en común. En concreto, las ventas realizadas en conjunto a estos cuatro países ascendieron a 1.117,6 millones de euros, un 46,3% de las exportaciones realizadas en ese periodo.
El conjunto de los países de la OTAN fueron destino del 55,5% de las exportaciones españolas por un importante total de 1.339,5 millones de euros. El resto de las exportaciones (1.065,7 millones de euros, 44,2%) se repartieron entre 54 países, entre los que destacaron Singapur, Australia y Corea del Sur.
Vetan la venta de armas a Venezuela
El informe enviado por el Gobierno al Congreso revela, además, que en el primer semestre de 2019 se denegaron tres exportaciones de material de defensa, entre ellas una ampliación de plazo para la venta a Venezuela de repuestos y partes para proyecto de repotenciación y modernización de un carro de combate. Según se detalla en el documento enviado al Congreso, el veto se adoptó siguiendo los criterios de respeto a los derechos humanos, situación interna del país y riesgo de desvío del material exportado.
Asimismo, en los meses de febrero y marzo de 2019 se llevó a cabo un procedimiento de suspensión de las cuatro licencias individuales de exportación a Venezuela que se encontraban en vigor. El motivo de la suspensión, según en documento, consistió en la "situación de inestabilidad interna del país importador y la falta de reconocimiento por parte del Gobierno español de las autoridades receptoras de los productos".
La Junta Interministerial para el Comercio y Control del Material de Defensa y Tecnologías de Doble Uso (JIMDDU), organismo encargado de autorizar las ventas de armas españolas a otros países, también rechazó la exportación a Líbano de 20 pistolas y la venta a Pakistán de un paracaídas con accesorios.
Además, denegó la exportación a Tailandia de granadas lacrimógenas y a Nicaragua la venta de cartuchos de escopeta. En todos los casos, el Gobierno justificó la denegación de las licencias de exportación por "la situación interna de ambos países y el necesario respeto a los derechos humanos".