El Gobierno Vasco trasladará al nuevo Gobierno central una propuesta actualizada para acercar a los 210 presos de ETA a siete cárceles cercanas a Euskadi: Zaballa (Álava), Basauri (Vizcaya), Martutene (Guipúzcoa), Pamplona, El Dueso (Cantabria), Logroño y Burgos, según ha confirmado el secretario general de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación, Jonan Fernández.
En declaraciones a ETB, Fernández ha explicado que, en este documento, planteará "un cambio de concepto", ya que, si hasta ahora se exigía a los reclusos que iniciara un itinerario de reinserción para proceder a su traslado a centros penitenciarios vascos o cercanos a Euskadi, ahora plantea que se haga al revés. De esta forma, una vez que se acerque a los presos, estos comenzarían ese camino hacia su resocialización.
Desde la mayoritaria Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), su abogada Carmen Ladrón de Guevara ha reaccionado a este anuncio mostrando de nuevo su oposición al plan del Gobierno vasco. En este sentido, recuerda que el Ejecutivo de Iñigo Urkullu ya planteó en 2017 que los presos de ETA tuvieran un alejamiento máximo de 250 kilómetros.
El secretario general de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación cree que los 210 reclusos de ETA pueden ser trasladados a los centros cercanos a Euskadi
"Nos oponemos y creemos que hay que mantener la dispersión como un elemento de reinserción de los presos, ya que este tipo de acercamientos no pueden ser generalizados sino individualizados, y en base a un pronóstico favorable de reinserción", ha señalado la letrada de la AVT.
Modelo de reinserción
El secretario general de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación cree que los 210 reclusos de ETA pueden ser trasladados a los centros penitenciarios de Zaballa, Basauri, Martutene, Pamplona, El Dueso, Logroño y Burgos. "El concepto debe ser que, para comenzar el proceso de reinserción, deben estar cerca", ha insistido Jonan Fernández.
Asimismo, ha subrayado que esto no supone que se haga "un regalo" a las personas presas, sino "justicia" para sus familias. A su juicio, es necesario replantearse el modelo de reinserción con el fin de ir hacia un modelo más abierto que contribuya a la reintegración social de los reclusos tras su excarcelación.